Capítulo 9.

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-Yo voy con ustedes- dijo Sophia. Después de nuestros besos decidimos ir a bailar con otras personas, realmente la actitud de esta chica me agradaba. Y bueno ahora, se nos unía al plan de escape anti-Jason.
-Hey, Hola- dijo Aron mirándola de arriba abajo.
-Hola- dijo ella con una sonrisilla traviesa.
-Amonooos- gritó/susurró Jaile.
Ella estaba tan liberada, sin opresiones, tan alegre que en mí, inspiraba paz y tranquilidad.
Oh, Jaile ¿que me estás haciendo?
Salimos por la puerta trasera que daba al patio.
-Y ¿a dónde vamos? - dijo Aron.
-Pongo mi casa- dijo Sophia.
-Si, porque mi casa, la de Ashton y obviamente la de Jaile, Jason conoce la ubicación. - dijo Aron.
-¿Como? ¿No vives aquí?
- El apartamento de mi hermana está solo ella fué a visitar a mis padres así que, tómemolo como mi casa.
- Osea que sirves para algo, linda- dije a Sophia y ella me fulminó con la mirada.
Mi mirada se fué a Jaile que me hizo una sonrisa, de esas sonrisas tristes, de esas cuando utilizamos para fingir que no nos está doliendo algo. De esas sonrisas.
-Incómodo- dijo Aron. Jaile se rió con él y el aire de incomodidad se suavizó.

(...)
-Primer beso - dije.
-A los quince- dijo Jaile.
-Trece- dijo Sophia.
-Doce- rió Aron.
-Nueve años, bum perros- dije yo. La verdad es que ya estábamos con los tragos en la cabeza.
Todos rieron.
-Enserio Jaile, ¿quince? - rió Sophia.
Jaile la miró mal, Aron le dijo algo al oído y ellos se rieron.
Era obvio que a Jaile no le caía nada bien Sophia.
-Bien, voy yo - dijo Jaile con su mirada brillante. - Primera vez y con quien- dijo y ella tuvo un leve sonrojo en sus mejillas.
-Dieciseis- dijo Aron- y con mi novia- dijo y ellos dos se rieron.
-Quince- dije- con Karen una chica que conocí por chatt.
-Catorce- dijo Sophia y todos la miramos asombrados- tío- dijo y todos quedamos pasmados. Me miró y sonrió como tranquilizándome. - Tranquilos, ya está en la cárcel. - dijo y la mirada de Jaile se suavizó frente a Sophia. Era obvio que no era tan cruel como para odiar a una persona que la había pasado tan mal en su vida.
-Jaile y ¿tú?- preguntó Aron con un ápice de intriga.
Ella bajó su mirada y se regañó a si misma por su pregunta negando, lució como si se diera una cachetada mental.
-Soy... Vir...virgen- terminó y sus mejillas no podían estár mas rojas.
Y como por arte de magia, un escalofrío electrizante recorrió todo mi cuerpo.
Mi boca se secó y todo de mí se encendío. Todo.
-Vaya- dijo Aron- perdón por lo que diré, pero es que es imposible que seas virgen, osea eres muy caliente- dijo el entre risas y ella con Sophia rieron. A mi no me gustó su forma a referirse a ella. No era la forma de referirse a una chica que durante toda su vida había luchado por hacer la diferencia, como para venirla a tratar como a cualquier otra.
-Cuida tu vocabulario, aquí la chica tiene quien la respalde- dije intentando sonar divertido, pero soné mas como un padre sobreprotector.
-No pues, ¿como lo llamamos? ¿Jason dos? - dijo Aron burlón.
-Solo digo que no son terminos para referirse a una chica que no es nada parecida a las demás. - dije encogiéndome de hombros.
-Yo la trato como quiero. - dijo Aron.
-Pues deberias aprender a tratar a una chica y en especial a una que vale tanto como ella- dije ya cabreado.
Todos quedaron en silencio y la borrachera de Jaile se fué, pues en sus ojos no estaba el brillo alegre de una inconciencia, sino el brillo de un sentimiento que yo acababa de insinuar.
Sophia me miró asombrado, demás que su prima le había contado mi forma de referirme a las mujeres y en efecto ésta no era una de los terminos que yo utilizaba.
-Tu no sabes que chicas valen y cuales no, ¿te recuerdo que las utilizas como objetos de placer?- dijo Aron enfadado.
En los ojos de Jaile, todo el brillo desapareció y cayó en cuenta de la realidad, de mi realidad.
-Oh, cállense ¿si? Sophia, sigues tú- terminó Jaile con una mirada fría.
-Primer amor- dijo tomándo un sorbo de cerveza.
-Lauren- dijo Aron. Mierda, era la chica con la que había estado hace poco. - y se lo que pasó entre ella y tú- dijo dirigiéndose a mi.
-Ah, por eso dijiste... Lo que dijiste- afirmó Jaile y él asintió. Arrugué el ceño y ellos rieron en complicidad. Agh, esta parejita me empezaba a hastear.
-Jason- dijo Sophia.
-Oh, me estás jodiendo- dijo Jaile.
-No- Sophia asintió- es que era el mejor amigo de él- me señaló- entonces mi prima tenía su obsesión/enamoramiento con Ashton y yo con Jason. Nada del otro mundo.- dijo relajada.
-Eso no me lo esperaba- dije.
-¿Y tú, Ashton? - preguntó Sophia.
-Nunca me he enamorado- aseguré.
Carraspeo- Eso va a cambiar- carraspea nuevamente Aron y esta vez el rie con Sophia.
-¿Y tú Jaile? - dijo nuevamente Sophia, muy animada.
De repente me sentí muy mareado y sentí que todo lo que había tomado se me había devuelto. Pero lo único que obtuve fué un ataque de sueño fugaz que me dejó dormido en el instante que mi cabeza tocó el suelo.
Pero en mis sueños, la conversación siguió.
-¿Se puede mentir?- dijo sonrojada.
-Ese no es el fin de esto, si vas a mentir mejor no hables.- rebatió Aron.
-Ok. Los besos que he dado quizás han sido en juegos o retos, pero nunca he sentido algo parecido al amor... Hasta ahora. - me miró con un brillo en los ojos especial.
Mierda. Mierda. Mierda. - como esa necesidad de tener la atencion de esa persona o que esa persona tenga sus ojos en tí. Esos escalofríos al verlo y esas ganas de ser mejor cada día con tal de impresionar a esa persona. Es como sentir que tienes un corazon y que por fin sientes el mundo a tu favor. - suspiró bajando la mirada- pero tambien sé que un sentimiento tan fuerte no siempre puede ser correspondido por cualquiera de los problemas terrenales. Así que, estoy viviendo mi primer amor- aseguró ella.
-Wow- dijo Aron - casi tocas mi corazón, pero tienes razon, no puedo corresponderte- todos reimos y la tensión bajó solo un poco.
-¿Quien es el chico? - pregunté. Mi corazón estaba desbocado y me mataban los nervios.
-Eres tú, Ashton- dijo en un murmullo que fué muy difícil de entender.
De pronto senti que la luz me quemaba y al removerme en el suelo, sentí una cabellera en mi hombro.

Mierda.
Ahora hasta en mis sueños.
Abrí mis ojos y la luz que entraba por la ventana quemaba mis ojos.
En mi brazo estaba apoyada Jaile, en mi regazo  se veía preciosa y corrí su cabellera de su rostro, sus labios entre abiertos me tentaban juntar los míos con los suyos, pero realmente tenía unas cuantas promesas que cumplir.
Se veía tan hermosa y vulnerable entre mis brazos.
Pero es que, no me juzguen. Tienen a su amor platónico/obsesivo y la cual anhelas tambien tener debajo de tí  ¿y no vas hacer nada?
Y si, di un pico en su frente, la cargué como si fuese mi esposa y mientras se removía en mis brazos, la dejé encima de una cama en dónde podría descansar plácidamente.
Por que eso hacemos los caballeros, no nos aprovechamos de la inconciencia de las mujeres y mucho menos de su delicadeza.
-¿Recuerdas lo de anoche?- dijo un Aron mirándome con los ojos entre cerrados.
Negué.
-Esa chica te adora, no la cagues- y se volteó boca abajo para seguir durmiendo.

Siento decepcionarlos, pero la cagaré.
Me acerqué nuevamente a Jaile y en un movimiento fugaz llevé mis labios a los suyos. Fue un beso casto, rápido y ella estaba tan ensimismada en su sueño que ni se inmutó.
-Shh- dijo Aron volteándose y sobresaltándome- yo no diré nada- se rió parándose para dirigirse al baño.

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