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—Hyunie, ya te dije que yo no fui —insistió TaeHyung—. Déjenme pasar —trató de empujar a JiMin y a YoonGi, pero le era imposible, parecían rocas. Se habían autodenominado como los guardaespaldas de Hyun Hee.
La rubia sentía punzadas en su corazón al escuchar la voz de TaeHyung, la maldita voz de Kim TaeHyung. Quería golpearlo hasta que este le dijera que la amaba y que realmente no había sido su intención. Hasta decir que había sido un sueño serviría, pero ya no queria permitir dañarse más.
—Vete, Kim —dijo, sin mirarlo—. La cagaste, acéptalo por una vez en tu bendita vida —gruñó, tomando su bandeja y yéndose a la mesa de siempre.
Tomó asiento y miró cómo YoonGi con JiMin se quedaban detrás de ella, como todos unos guardaespaldas. Suspiró y pasó las manos por su rostro, intentado despejar su mente. Era divertido ver a JiMin con yoongi completamente serios, tomándose en serio su "trabajo".
—No tienen que hacer esto —dijo entre risas, pero inmediatamente volvió a estar seria al ver que TaeHyung tomaba asiento frente a ella—. ¡Maldita sea! ¿Ahora qué quieres? —preguntó fastidiada.
TaeHyung suspiró, pasándose las manos por el rostro, le frustraba el hecho de que Hyun Hee no le quisiera escuchar, y que tampoco le creyera cuando por fin decidía escucharlo. En parte la entendía, él también haría lo mismo, pero no le gustaba ser ignorado, no por ella.
—Quiero que me creas —dijo con el ceño fruncido. Hyun dejó de comer y levantó ambas ceja mientras lo miraba, esperando a que hablara—. Bien..., como te decía, yo no fui el que planeó lo de la fiesta. Fueron Lisa y HoSeok por venganza. Hyunie... —tomó su mano, pero ésta la quitó inmediatamente, haciéndolo suspirar—. Soy tu mejor amigo..., tienes que creerme —insistió.
—No, ya no eres mi mejor amigo —dijo, para luego levantarse—. Gracias por quitarme el hambre —bufó.
Se levantó de la mesa, dejando a TaeHyung completamente solo en está. El rubio no la siguió, debido a que su cabeza estaba adimilando lo que la menor acababa de decirle. ¿Acaso había escuchado bien? No, no podía ser. Parpadeó, dirigiendo su vista a la chica, quien no se volteó a mirarle.
Hyun se acercó a un basurero para botar la comida y luego dejar la bandeja en la mesa. JiMin y YoonGi seguían serios, detrás de ella, vigilando que TaeHyung ya no le molestara.
Se sentó en el pasto y se tiró en éste. Suspiró, ya estaba perdiendo la cabeza. ¿Por qué era tan difícil entender que ya no quería que TaeHyung le hiciera más daño?
JiMin y YoonGi volvieron con sus helados. Hyun Hee agarró el suyo, de vainilla, y comenzó a chuparlo. Incluso lo mordía, estaba enojada irritada y estresada, necesitaba dejar de pensar en el maldito de TaeHyung por un segundo o terminaría volviéndose loca.
