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Ese día Hyun se despertó muy sonriente, pues iría de viaje a Seúl para ver a JiMin y YoonGi. JeonGguk se había ido hacía unas semanas y había arrendado un apartamento para ambos. Sí, JeonGguk y Hyun se habían vuelto novios en el año que convivieron juntos.
Todo era un plan, un plan que, si se hubiera llevado a cabo a principio de su amistad, JeonGguk sería feliz y estaría satisfecho, pero sabía que eso tarde o temprano lo lastimaría.
La pelirubia se levantó feliz y entusiasmada, después de tanto tiempo, vería a sus mejores amigos. Los había extrañado tanto, verlos en una pantalla no era lo mismo que en persona.
Miró el armario y escogió rápidamente su ropa. El reloj marcaba las 6:00 AM, y su vuelo salía a las 9:00 AM. La verdad era que sí tenía bastante sueño, pero podía dormir en el avión.
Se vistió rápidamente con una falda rosa y una camisa blanca, junto con unas calcetas blancas y zapatillas del mismo color.
Para ser tan temprano, hacía demasiado calor, y era porque estaban en pleno verano, así que sabía que en Seúl también haría calor. O al menos eso había dicho JeonGguk y el clima de su teléfono.
Se lavó la cara y se arregló el cabello, pues quería verse decente. Rápidamente bajó y se preparó su desayuno, ya que no quería despertar a sus abuelos para algo de loq que ella podía ocuparse.
Terminó de desayunar y se lavó los dientes mientras pedía el taxi, el cual tardó unos cinco minutos, y la bocina ya comenzaba sonar.
Rápidamente besó la frente de sus abuelos, los cuales se hallaban durmiendo plácidamente.
Salió de la casa y subió lo más rápido al taxi, dejando sus maletas a la suerte en el mlaetero, para luego comenzar a apresurar al confuctor.
7:00 AM.
El aeropuerto estaba a una hora, así que llegaría a eso de las 8:30 AM, y lograría alcanzar su vuelo a Seúl. Estaba nerviosa; vaya que lo estaba.
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Bajó del avión y visualizó a JiMin y YoonGi. La emoción que corría por su cuerpo era bastante; sin pensarlo corrió hacia JiMin y YoonGi.
—¡JiMin Oppa! —gritó y se subió en JiMin, enredando sus piernas en su cintura—, te extrañé mucho —hizo un puchero.
—Pequeña~... —la abrazó fuertemente por la cintura.
—¿Y a mí no me saludarás? —preguntó YoonGi a un lado de JiMin, con los brazos cruzados y el ceño fruncido.
—YoonGi Oppa~... —bajó de JiMin y abrazó de la misma forma a YoonGi—. Los extrañé mucho a ambos —besó la mejilla de los dos.
