Destinos cruzados (Luffy x Hinata) (EN EDICIÓN)

2

Los rayos del sol entraban por mi ventana, hoy era de esos días en los que no queria hacer nada, ni siquiera moverme de la cama pero por desgracia mi hermana empezó a tocar con insistencia la puerta de mi recámara. Me tuve que levantar para abrirle.
- Hermana vistete ¡hoy llegan! ¡hoy llegan!- la pregunta que rezonaba en mi cabeza era
¿Quién llegaba?
¿Porqué debia de abandonar mi cama y junto con ella mis intenciones de llorar por mi primo?
- ¡Llegan los piratas!- me saco de mi lucha mental haciendo una voz que demostraba su emoción.
- oh, cierto leí algo en el periódico- dije con simpleza.
Obvio Hanabi me miro como si no pudiera creer con que tono lo había dicho, no la culpaba realmente, vivimos en una tierra donde los Ninjas son lo cotidiano, un lugar donde hacer jutsus, conocer a los señores feudales era lo que acompañaba la vida cotidiana de la gente que vivía en las villas, ver piratas era una oportunidad única en nuestro mundo.
Estuvo insistiendo en que la acompañara, no pude negarme era mi hermanita después de todo, estaba segura de que si neji viviera el me habria acompañado. No muy convencida con la idea me coloque mi ropa de descanso era un atuendo simple; una falda un poco arriba de los tobillos acompañada de una playera de manga corta gris y arriba una de manga corta de color rosa, los zapatos también eran simples, Hanabi hizo un puchero por como iba vestida pues a comparación mía ella iba muy arreglada, no cabía duda de que se convertirá en una de las mujeres más hermosas de konoha.
Caminabamos directo a la entrada de la aldea, vimos que todos se habian preparado lo mejor que podían, el ambiente era familiar nadie creería que una guerra recientemente había azotado estas tierras, veia a Hanabi contenta, aproveché que traía algo de dinero así que le compre unos cuantos dulces que se le antojaban.
Pasaba lo que temia, la gente aprovechaba cuando mi hermana se iba a algún puesto para acercarse a mi y darme el pesame por la muerte de mi primo, lo único que me quedaba era intentar poner una sonrisa. De pronto escuchamos un pequeño alboroto, al girarnos vimos como la gente felicitaba a Naruto, el cual estaba tomado del brazo de su compañera de equipo, en el momento en el que ambos me vieron caminaron a mi dirección.
- Hinata ¿veniste?- me pregunto Sakura algo sorprendida.
- Pues a mi me alegra que salga de esa mansión fría- respondió Naruto, me alegraba verlo ya no se veia tan mal en comparación con el día anterior.
Hanabi debió notar que estaba un poco tensa.
- Hinata queriamos platicarte algo-escuche a Sakura decirme.
- Lo siento tiempo de hermanas - sentí como me jalaba a otro lado para después acercarnos más a la entrada.
Sentía mi corazón comprimirse algo en mi mente me decia lo que ambos querían platicarme, y dolía realmente dolia.
Escuchamos como la gente empezaba a gritar emocionados, dirigimos nuestra vista hacía la enorme puerta, no entendía como pero acabamos en la primer fila.
Iban pasando uno a uno dando el espacio necesario para que se vieran todos los tripulantes; Primero paso un esqueleto que tocaba una preciosa sinfonía utilizando un violín, realmente me asuste un poco y estoy segura de que no era la única; a continuación vimos a un extraño sujeto de cabello azul claro, le tape los ojos a Hanabi pues el joven llevaba solo una tanga en lugar de pantalones; prosiguió una hermosa joven de cabellos negros, lucia un hermoso atuendo de color negro pegado, pude notar como varios hombres la veian embobados; El siguiente fue un carismático renito que iba comiendo un algodón de azúcar, se me hizo demasiado tierno según escuche algunos decir que era el doctor de la tripulación; Ahora era el turno de un joven Rubio con una ceja curiosamente rizada, no pude evitarlo, me recordo a Naruto; Vimos una joven hermosa de cabellos naranjas de nuestra edad aproximadamente,manejaba un extraño palo el cual sacaba algunos rayos; No pude contener una risa al ver como Hanabi veia curiosa al joven de un peculiar cabello color verde y tez bronceada, parecia intimidante, llevaba tres katanas atadas a su cintura; El tiempo se detuvo en el momento en el que pasaba el que suponíamos que era el capitán y es que era muy joven debia ser de nuestra edad, tal vez aluciné pero el chico volteó hacia mi dirección, nos quedamos unos segundos viendonos, pero fue lo suficiente para hacer que me sonrojara, aparte la vista avergonzada pero el debía seguir avanzando.
Mi hermana no dejaba de verme con una sonrisa pícara.
- Muy apuesto el joven capitán ¿no?- rompió el silencio.
- Eres muy joven para fijarte en eso - dije en un triste intento por desviar sus intenciones.
- Pues yo sere joven, pero tu estás en la edad perfecta para él - siguio diciéndome, yo no podía evitar sonrojarme.
Que cosas decia mi hermanita, solo había sido un contacto de unos segundos y ella ya estaba sacando conclusiónes.
Caminamos un rato por la aldea, hasta que vi a Naruto y a Sakura juntos tomados de la mano, no podía, aún no era momento, tome de la muñeca a Hanabi dispuesta a huir, pero mis planes se vieron arruinados cuando choque con una persona.
-Lo siento-dije en un susurró, haciendo una reverencia.
- Oye jamas agaches la cabeza- me dijo una voz desconocida para mí, levante mi vista y pude verlo. Al joven capitán pirata, me miraba con una sonrisa que por alguna razón me pareció deslumbrante.

- Neji, ¿qué es este sentimiento?-