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Un par de días pasaron, en donde los Mugiwaras junto a Hinata, celebraban la presencia de Ace, llenándose de un ambiente fiestero. El hermano mayor de Luffy disfrutaba de hablar con la chica de ojos perlados en los pocos momentos en los que descansaban un poco del bullicio de la fiesta; poco a poco acompañados por uno tarros de sake, Ace le hablo sobre su infancia haciéndola reír por sus locuras con su pareja y con el pequeño niño que había fallecido el cuál se llamaba Sabo; ella lo miraba con asombro y admiración cuando le contó sobre cómo conoció a la leyenda Shirohige. Para ella todas esas historias parecían sacadas de un libro de aventuras, totalmente ajeno a lo que ella había vivido, pero claro en cualquier lugar las tragedias nunca faltaban; el pecoso le explicó el motivo del porque se encontraba navegando a solas en el mar, buscando al tirano que cometió el peor crímenes que podía existir entre los piratas; Kurohige de manera traicionera había asesinado a uno de los miembros de la tripulación del Barba Blanca.
Apesar del relato y la euforia con lo que Ace se lo relataba, a Hinata no le agradaba la idea, sentía un extraño presentimiento sobre esa situación una vez que la terminó de escuchar.

- Lo siento Ace, pero la venganza es un tema que nunca me gustó- susurró mientras observaba sus manos.

Esas palabras hicieron sonreír al pecoso, en esos días la actitud de Hinata le había parecido algo tierno, asombrandose por el buen corazón que poseía; cuando comenzó a narrar la historia fue consiente de que ella le diría esas palabras, pero necesitaba desahogarse con alguien y en los tiernos ojos perlados logró encontrar una calidez que muy pocas veces vio, con eso terminó de entender el porque su hermano estaban tan profundamente enamorados, si no fuera porque era el amor de Luffy, Ace acepto en sus más culposos pensamientos que se habría enamorado de Hinata.

(...)

Esos días de fiesta sirvieron para que los lazos entre Luffy y Hinata crecieran más; los Mugiwaras estaban de felices por su capitán. Pero llegó el día en el que Ace debía partir para continuar con su búsqueda; fue así que entre lágrimas y después de que le entregó a Hinata una Vivre Card, fue despedido del puerto entre lágrimas y buenos deseos, prometiendole a su hermano que se volverían a ver.
Un extraño sentimiento se alojó con más intensidad en el pecho de la Hyuga, pero lo atribuyó a el sentimiento de melancolía que se experimenta en todas las despedidas.
Poco imaginaban que días más tarde, Ace se encontraría con el Pirata que se asesinó a su amigo; una batalla mortal en donde se quería demostrar que era más poderoso, si el fuego o la obscuridad...
El pedazo de papel que Luffy ya poseía desde hace varias islas atrás y el de Hinata, comenzó a hacerse ceniza mientras se quemaba de poco en poco a una velocidad desconcertante y lenta.
Luffy le dijo a Hinata que no había nada de que preocuparse que su hermano era fuerte; ella intentó tranquilizarse, pero otro problema los comenzó a acechar, Luffy era un pirata eso quería decir que siempre estaba ansioso de aventura, Hinata era una chica que había decidió olvidar todo lo que tuviera que ver con ninjas para tener una vida lo más tranquila posible, para ella ya habían sido demasiadas aventuras. Y al parecer todos lo sabían, pero ninguno quería romper la burbuja romántica en la que estaba su capitán en esos momentos.
Hinata no deseaba retener a Luffy, sentía cierta tristeza cuando su pareja le contaba sobre su más grande sueño; por eso en las últimas horas tuvo que armarse de valor para hablar con él sobre la decisión que había tomado.
Espero a que la noche cayera sobre la villa, citándolo en el hermoso bosque donde habían tenido su cita por primera vez; sintiendo su corazón latir con formé los segundos pasaban. Luffy fue puntual, extrañándose por la atmósfera depresivas que había ahí, Hinata se dio la vuelta para observarlo a los ojos, sintiendo como en sus ojos se empezaban a alojar algunas lágrimas.

- Luffy - susurro el nombre de su amado, mientras se acercaba a él y se aferró a su chaleco rojo.

El de sombrero de paja de inmediato supo que algo estaba mal, por lo que en un instinto por protegerla la abrazo, sintiendo la calidez de su amada y haciéndolo sentir un nudo en la garganta.

Destinos cruzados (Luffy x Hinata) (EN EDICIÓN)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora