Destinos cruzados (Luffy x Hinata) (EN EDICIÓN)

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Hinata escuchaba todo el alborotó y algo en ella la llevó a querer ayudar a esa persona, empezó a correr teniendo cuidado de no tropezar; sobre todo aquellas ganas aumentaron al ver como Naruto se unía a detener a aquella persona; con la determinación en sus ojos perlados, logro llegar antes de que la multitud y el rubio alcanzarán a el extraño sujeto.

- ¡Alto! - dijo extendiendo sus brazos a los lados como si fuera una barrera para proteger  a el extraño, el cuál se había volteado para verla, pero aún así no se le veía la cara.

- Hinata, déjame yo me encargo- dijo el rubio pensando que lograría hacer que la chica le obedeciera.

Pero ella no se movió ni un centímetro; provocando que los aldeanos empezarán a murmurar cosas, las cuales no eran entendibles.

- Hinata, el es un criminal, lo llevaré con Kakashi para que lo encierren en el calabozo- dijo serio Naruto al ver que con su cara bonita no había logrado doblegar a la ojiperla.

- Y que crímen pudo hacer para que lo lleven al calabozo- dijo sin tartamudear.

- Se fue sin pagar la cuenta en un establecido de comida, lo cual se considera robo- dijo cruzándose de brazos.

- Bueno si ese es el caso, yo pagaré lo que consumió- se notaba la seguridad en sus palabras y en sus acciones pues sacó su monedero.

El dueño del local le iba a pasar la factura, pero Naruto lo detuvo.

- Ese no es el punto Hinata, este hombre es un forastero y un ladrón, osea un criminal, los criminales siempre lo serán y deben estar en prisión-

Hinata apretó los labios y lo miro a los ojos azules; estaba segura de que se arrepentiría de lo que diría, pero en esos momentos Naruto le había recordado a su primo cuando tenían doce años; y eso no le agradó, Neji no había dado su vida para que el rubio se volviera una persona cruel.

- Pues, tú dejaste libre a Sasuke y...y es un criminal -

No había vuelta atrás, las palabras se dijeron, pero ella no se arrepentía después de todo no estaba diciendo una mentira; los aldeanos se quedaron callados, al igual que Naruto solamente que este la miraba enojado; ella tomó aire y le pago al dueño del local, había sido mucho dinero pues aquel extraño hombre había devorado casi todo en el local; sin mirar al rubio se acercó al forastero.

- Listo, no te preocupes- dijo con su típica dulcura.

- Muchas gracias, en verdad tenía hambre pero no traía dinero - le contesto el sujeto acomodándose el sombrero naranja. - Pero muchas gracias- hizo una reverencia mostrando gratitud.

Aquél gesto sonrojo a Hinata, pero tras decirle un pequeño "no fue nada" el hombre se levantó.

- Por cierto, crees que ¿podría darme un recorrido? Vengo a ver a un familiar pero me perdí entre tantas casas-

Esa confesión hizo que Hinata sacará una risa pequeña pero contagiosa.

- Claro, te mostraré la aldea -

Esos dos recorrían la aldea, Hinata le explicaba algunas cosas y Ace veía con una sonrisa todo; y con el rabillo del ojo la veía a ella; pocas veces conocía personas tan amables, se sorprendía de que esa mujer hubiera dado la cara por él, un completo extraño y un pirata; normalmente la gente huía de los Piratas pues la primer imagen que se les venía a la mente era destrucción y conquistas; sin duda la mujer que tenía a su lado era única, mentalmente deseaba que la novia de su hermano fuera como ella, no deseaba verlo sufrir por alguna mujer que jugaba con sus sentimientos. Pero bueno eso ya lo vería después.
Llegaron a un bonito parque, al parecer era ya algo tarde para que hubiera gente ahí, tan sólo un par de familias que ya se retiraba con sus niños; se sentaron en el pasto admirando el bonito lago que había ahí, estaban en silencio que no era para nada incómodo, eso era hasta que Ace soltó un grito de sorpresa y se llevó sus manos al sombrero quitandolo de su cabeza.

- Me di cuenta de que, no me presenté contigo señorita, estuvimos caminando pero no sabemos nuestros nombres, no no que error- se levantó solamente para quitarse la túnica negra.

La ojiperla se sonrojo al ver que aquél hombre no traía camisa.

- Bueno, tú primero - dijo volviéndose a sentar y con una sonrisa la miró. - Quiero conocer el nombre de mi salvadora.

Ella con una expresión relajada lo miro a los ojos para contestar.

- Soy Hinata Hyuga-

El hombre halago el bonito nombre.

- Bueno ahora, yo quiero saber el nombre de la persona que salvé - dijo la chica.

- Pues, yo soy Portgas D. Ace -

Hubo un minuto de silencio, Hinata se había quedado muda y en shock al escuchar aquel nombre; en su mente estaba el debate sobre si ese hombre era la misma persona que el hermano de Luffy.

No tienen el mismo apellido

Pero se llama Ace

La pobre no sabía ni como reaccionar, su perfecto plan sobre arreglarse y prepar algo delicioso para aquella visita. Quiso decir algo, más sus palabras no salieron pues justo cuando abrió la boca sintió como un peso descansaba en sus muslos. Cuando vio, se dió cuenta que era Ace que estaba profundamente dormido sobre sus muslos.

¿Qué haré?

Pensó preocupada...