El príncipe del Inframundo [#3]©

Capítulo dieciséis

Narradora:

Ángel es arrastrado por los pasillos por dos de los guardias que custodian la entrada de aquella institución, aquel joven camina cabizbajo sin querer mirar a nadie absolutamente pero al pasar por delante de Jordán no puede evitar mirarlo aunque sea un momento.

Ángel observa a este con odio evidente pero en lo poco que puede mirarle, la mira a ella quien está sostenida del brazo de este.

¡Inaceptable!—exclama en un murmullo tan bajo que nadie puede oírlo—¿Has venido a destruir lo que con esfuerzo he construido cierto? ¡Eres el mal de los males!—se muerde la lengua para no decirlo pues de no hacerlo lo gritaría a los cuatro vientos.

Dan, Christian y Tomás solo observaron cómo hacían que su líder entrara al lugar en donde el mismo había hecho que el novato ingresara.

—Se lo advertimos pero no quiso hacer caso, he aquí las consecuencias de sus actos—mencionó Tomás sin atreverse a mirar a nadie, el único que salió a la defensa fue Dan—¿Cómo puedes decir eso? El líder nunca había hecho algo así, seguro tenía sus motivos.

Christian vio la aproximación a un conflicto e intervino— Dan no es de ti meterte en los asuntos u órdenes del director, si él dice que Ángel cometió un error entonces así es—le dio una palmada al chico—apégate a las reglas de la institución, como siempre lo has hecho—Dan quiso decir algo pero no encontró más palabras.

Ahh por cierto Tomás tú sigue así, sin meterte en los conflictos de otros y respetando las reglas—agregó con una sonrisa Christian—después de todo es lo que necesitas para sobrevivir en el mundo.

Jordán no pudo evitar escuchar el pleito y las palabras de Christian, desde el lugar donde se encontraba hablo—muy bien dicho amigo, en este lugar y el cualquier otro debes apegarte y adaptarte para poder sobrevivir—aquellas palabras hicieron que todos voltearan a mirarlo y en contestación—Parece que lo sabes más que nadie—dijo Christian

Jordán se limitó a asentir con la cabeza y sonreír, mientras que la chica a su lado solo apretó su mano como si quisiera darle apoyo.

Ya que ella siempre que asentía con la cabeza era porque sus recuerdos la golpeaban y agobiaban más de lo que creía.

—No voy a ver esto—mencionó Dan para solo darse la vuelta y marcharse seguido de sus dos compañeros, al final los únicos ahí eran Catelyn y Jordán quienes no planeaban irse.

Jordán había modificado un poco aquella habitación, él planeaba volver loco a Ángel para así colocar a su segunda al mando quien era Catelyn como la líder.

En aquella habitación Ángel vio cosas que no estaban, se vio abrumado por la presencia de aquellos seres a quienes le había arrebatado la vida, también vio a esa chica a la que le construyó un hogar a base de engaños y claro vio su propia muerte ahí mismo además de que sintió en su cuerpo cada cosa que le hizo a esos eres que ahora estaban en el inframundo.

Todo, simplemente todo era producto de sus miedos, todo era un ilusión incluso ese dolor tan agudo que sentía en la piel, él estaba en el juego psicológico del príncipe y de ahí no saldría hasta que se volviera completamente loco.

Los siguiente que se escuchó en esa habitación fueron gritos, quejas y súplicas hacia la nada, él director a lado de ellos no podía entender lo que en ese cuarto sucedía pero estaba completamente seguro de que «Ángel no había soportado la prueba y estaba enloqueciendo»

No había pasado ni siquiera 3 horas y el Estado de su líder ya era deplorable, su mente estaba hecha completamente trizas tanto como su pensamiento y cordura parecían haber sido desechadas justamente en el momento en que entró en aquella habitación de tortura.

—Creo que deberíamos sacarlo—mencionó Jordán, él sabía que de seguir más tiempo probablemente su cabeza explotaría y sería demasiado raro que eso sucediera.

El director cedió ante la petición del joven, ordenó que lo sacaran, cuando quisieron ayudarlo el simplemente les grito.

—No me toquen imbéciles—mascullo y camino a prisa no sin antes mirar a Jordán y al ver que este le miraba y sonreía agachó la cabeza como nunca lo había hecho.

El director se acercó a un guardia—Necesito que lo revisen—comento—si está muy mal, Catelyn tú serás la nueva líder—dijo esto para que ambos jóvenes escucharan.

Luego simplemente desapareció seguido por ambos guardias.

La sonrisa en ambos rostros era algo digno ver, una sonrisa jamás vista, esa sonrisa que dice «He ganado.»