Espero que esto no sea un adiós

14 2 0
                                    

   Realmente pensé que no volvería a caer.

   Estuve un año enamorada de ella, y estaba segura de que después de meses de tanto dolor y sollozos ocultos, nunca más volvería a perder la cabeza por alguien.

   Hasta que llegaste.

   En realidad, siempre estuviste ahí, oculto. Bajé la guardia durante un segundo, sólo uno. Tiempo suficiente para que tu perfume inundara toda la habitación, y tu estúpida sonrisa no lograra despegarse de mi mente. Y fui débil. Carajo, ¿y cómo no serlo?

   Traté de mostrarme fuerte, porque realmente quería sentir que lo era. Quería ser esa clase de persona que no cae con facilidad. Esa clase de persona fría y distante a la que es difícil llegar.

   Irónicamente, trataba de ser como vos.

   Lograste derribar todas y cada una de mis barreras, mientras que yo apenas lograba arrebatarte una sonrisa sincera de vez en cuando.

   Lograste romperme y al mismo tiempo permitirme permanecer en pie. Lograste entrar en mí, pero dejaste que conservara quien soy. Lograste hacer que me sintiera pequeña e insignificante, mientras me hacías crecer. Me arrojaste en un abismo al mismo tiempo que intentabas liberarme. Hiciste mucho por mí y dejaste mucho de vos. Pero te robaste una parte de mí a cambio. Y ahora, justo en este momento, no sé hacia dónde debo ir.

   Te dije que me gustabas, pero no fue suficiente para mí. Sólo te mencioné una pequeña parte de todo lo que sentía. Es por eso que escribo ésto.

   Porque te mentí. Porque todas las veces en las que decía "te quiero" lo hacía de la manera más genuina posible, aunque quizá no de la manera que creías. No lo hacía como te hubiera gustado... o como me hubiera gustado.

   Todas esas discuciones absurdas que tuvimos en realidad fueron mi culpa. Era incapaz de aceptar que no pudieras ver lo mucho que me esforzaba por pertenecer. Por ser importante para vos.

   Nunca te dije que todas las veces en las que sentiste que estuve a tu lado realmente me esforzaba por hacerlo, incluso a sabiendas de que en varias de esas ocasiones no ibas darte cuenta de que estuve ahí.

   Y ahora, después de haber pasado meses tratando de eliminar y reprimir mis sentimientos por vos, llegué al límite. No aguanté más. Me arriesgué.

   ¿Cómo seguirá todo? ¿Cómo serán las cosas a partir de ahora? ¿Estaré otro estúpido año más llorando a escondidas, enamorada de un tonto amor no correspondido?

   Ahora, mientras camimo y trato de no mirar cómo todo se desmorona detrás de mí, hago un último esfuerzo por no perderme, y no perderte.

   Espero que esto no sea un adiós.

Lo que nunca te dijeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora