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Recién hace 2 años que Joshua Dun era dueño de una de las empresas más importantes en Telecomunicaciones de todo Columbus Ohio, claro, por herencia de su padre  quien ya en una edad avanzada decidió retirarse y dejar que su hijo Josh de 23 años se hiciera cargo, y al parecer hasta él momento lo ha hecho bastante bien.

La vida de Josh no era interesante en grandes cantidades, era  bastante ordinaria para ser un importante empresario, todo se resumía en trabajo, casa, familia, y por supuesto su novia y mejor amiga Deborah, ella era la chica mas linda, dulce y amable que Josh pudiera encontrar, además de ser bastante modesta y humilde para ser una modelo.

Se conocieron hace aproximadamente 4 años cuando Deborah asistió a una junta importante para participar en una campaña de publicidad en la  empresa donde aún el papá de Josh estaba a cargo.
Él se enamoro de ella por que no era engreída como las demás modelos, al contrario era mucho mas amable que cualquier chica con la que el tuviera contacto.
Ellos han estado juntos alrededor de 3 años, pero para su mala suerte desde hace tiempo Josh solo la ve como su mejor amiga y no como su novia, aunque por costumbre y comodidad a evitado el tema y por lo mismo a evitado terminar su relación.

Aquella tarde Josh salio mas temprano de trabajar, se disponía a ir a casa, llamar a Debby, comer pizza y pasar así el resto de su  tarde.

Josh término de acomodar sus cosas, se despidió de su secretaria, dejo a su asistente con los últimos pendientes y estaba apunto de llamar a su chofer, pero la necesidad de caminar hasta su casa lo invadió de repente.

Pasaba por una de sus calles más conocidas, pero al doblar hacia la izquierda pudo divisar un lugar donde sonaba música estruendosa y un gran letrero con letras color neon que  tenía escrito "Hot" y debajo en letras pequeñas decía: "dance club".

Josh jamás ha sido un chico catalogado como fiestero, borracho, mujeriego o esas cosas de por medio.
Y a pesar de todo eso, ahí se encontraba, dentro de ese extraño club, lleno de mujeres y hombres semi desnudos y mas cosas con deprabación y media.

El verdadero plan de Josh no era acostarse con alguien, más bien era tomar unas cuantas copas para armarse de valor y decirle a Debby toda la verdad.

Josh iba por la tercera cerveza y comenzaba a cuestionarse el porque seguía en ese lugar, estaba por retirarse cuando todo el lugar se puso obscuro, Josh volteo hacia la tarima, justo donde las únicas luces blancas alumbraban, y tal como sí de un angel se tratara apareció un chico, pálido y bronceado a la vez, muy delgado, de cabello castaño y una cara llena de vacío y tristeza, debajo de sus ojos parecía llevar rimel, ya que todo estaba corrido hasta mas de  la mitad de sus mejillas como si hubiera llorado horas. Tan solo estaba vestido con unos shorts diminutos y una remera negra semi transparente.

El pelinegro pudo jurar que ese chico era el mas hermoso de ese lugar.

Josh no podía soportar estar admirando de lejos, así que se acerco, pero el baile del chico justo había terminado, teniendo detrás de el una fila de hombres asquerosos, que apostaba  iban a querer pagar por querer algo con el.

Josh se metió por el pasillo donde aquel chico había entrado, pero se escondió rápidamente al ver a un hombre gordo acercarse, parecía ser el dueño.

—¡Joseph!, ¡donde carajos estas!— Josh sonrió internamente, al menos ahora sabía su nombre

—tengo algunos hombres que pagaran  por un poco de ti, ¡asi que no pierdas el tiempo y sal! — dijo ese repugnante hombre antes de entrar a un cuarto y sacar a Tyler del brazo, lo jaloneaba y casi lo arrastraba.

En ese momento Josh supo una cosa, ese chico no estaba ahí por voluntad propia, no, el era obligado a hacer asquerosidades todos los días.

Josh no podía quedarse sin hacer nada, tenía que ayudar de alguna manera a ese pobre chico.

Josh vió como volvían a salir, así que el también lo hizo, pudo ver como todos esos hombres le daban billetes al  dueño y a cambio les daban una ficha.  Él joven "Joseph" tenía la mirada tan dolida que hizo que a Josh se le rompiera el Corazón, no podía seguir ahí, así que se acerco al hombre asqueroso.

—¡hey!, se nota que ese chico no quiere estar aqui, ¿por que no lo dejas?—dijo Josh con un tono demasiado amable para ese tipo de lugares

—jaja, no sabes nada de esto hombre, mejor vete o paga.

—hablo enserio, tengo influencias amigo, no creo que  quieras problemas en tu club, que apuesto no es legal.

—"amigo"—dijo el hombre burlón —tus estúpidas amenazas e  influencias no me importan, pero ese chico de aquí sin una buena cantidad de dinero no se va.

—cuanto...

—¿qué?—dijo el hombre confundido y divertido a la vez

—si, ¿por cuanto dejas en paz al chico?

Él hombre sonrió asquerosamente mientras miraba a Josh, después de unos largos minutos y algunas llamadas, parecía que un nuevo trato se había hecho.

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