Capitulo 1

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-Madre de dios, y esta chica de donde sale- pensaba Mimi para sus adentros

-Pero esta chica no se supone que tenía que ser una pija refinada, por qué tiene esas pintas- pensaba Ana mientras se acercaba a ellas para saludarlas

-Hola, yo soy Ana ... bueno supongo que lo sabrás- dios mio, estaba realmente nervioso

-Claro cariño, me alegro de verte por fin, estoy muy feliz de teneros en casa- declarando Inma mientras abrazaba a Ana, un poco efusivo para su opinión, ella creía que con dos besos y bastaba

-eh ... hola ...- dice Ana ante su nueva hermana, que le sacaba dos cabezas- encantada de conocerte

-encantada de conocerte? Vamos a vivir juntas, no somos compañeras de clase- dijo Mimi con una sonrisa muy difícil de interpretar- Soy Mimi, tu nueva hermana, aunque es obvio, sino que no estamos aquí esperando a que lleguéis.

Nos quedamos mirándonos a los ojos un largo rato, era extraño, no todos los días se encuentra con su hermana mayor así como de repente, no todos los días se encuentra a alguien tan similar ya la vez tan diferente a ti, Mimi era realmente guapa, alta con la piel fina y blanquecina, todo lo contrario a mí que era bastante más bajita y morena como yo sola, tenía los ojos realmente bonitos, grandes y de un verde precioso. Su presencia imponía, era como un "eh que aquí estoy yo" es algo en que nos parecemos, ya que todo el mundo me dice que de primera impresión parezco una orilla y chula, cosa que no había visto ahora mismo que en dos palabras que le había dicho me había tropezado en 5.

-Mimi cariño por qué no le enseñas la casa a Ana mientras Antonio y yo bajamos las cosas y colocamos la mesa para la cena "- dijo Inma sacando del limbo en el que se encuentra las dos

Mimi le enseño la casa a Ana sin apenas intercambiar palabras, la casa era enorme, de dos plantas, abajo tenía el patio que rodeaba a toda la casa, según entrabas a la derecha estaba un salón una chimenea enorme, ya la izquierda una cocina inmensa que daba una puerta al patio, más adelante había un baño y una sala de despacho, que por la pinta que tenía de Inma y otra sala que estaba llena de espejos y algunas esterillas y pelotas de pilates.

Había una escalera en forma de caracol que subía a la planta de arriba donde se encontraban las habitaciones, en total había 4, cosa que Ana no entendía ya que hasta que habían llegado ellos solo estaban dos, había otro cuarto de estar, una "pequeña "sala de juegos, con una mesa de billar, otra de air Hockey y otra de pin pon, las habitaciones que tienen todas una cama enorme de matrimonio, se distingue que la Inma era un poco la habitación más grande y mas sofisticada, además tenía un baño enorme para ella. La habitación de Ana y la de Mimi estaban unidas por un baño.

-Este era mi baño, que ahora lo compartiré contigo.- nombra Mimi

-Lo siento, puedo ir si quieres que esté fuera- contestaba Ana algo cortada

-Jaja vamos chica, deja de ser tan cortés, ahora, por suerte o por desgracia es tu casa también, no me puedo oponer a las fantasías de mi madre, pero por lo menos hazlo algo más divertido- Ana no supo que contestar a eso y guardo silencio, Mimi puso los ojos en blanco y le enseño sus habitaciones.

La habitación de Mimi era genial, tenía toda una pared llena de fotos, y póster, además, tenía un vestidor enorme, y lo mejor, unas vistas increíbles, aunque tenía casas delante de esta, al ser más alta, la pared de enfrente a la puerta que era un ventanal completo, dejaba la vista a todo el mar, donde en el horizonte no se distinguía el cielo del mar, la habitación de Ana era totalmente igual a la de su hermana, solo que estaba completamente vacío a merced de que pusiera sus cosas, como si tuviera muchas cosas como para llenar esa habitación y ese vestidor.

HermanasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora