Hermanas

capítulo 6

-Joder Ana que pollas te queda-  llamaba Mimi a su hermana por décima vez en 10 minutos

Ambas se habían subido a ducharse y prepararse, quedaron en no arreglarse, unos vaqueros y una camiseta, de eso hacía ya 45 minutos y Mimi había terminado hace 20, pero parece que su hermana necesitaba más tiempo

-Un momento ya termino coño- se quejaba detrás de la puerta

-Cuánto tardas en ponerte unos putos pantalones banana? ENTRO - grito mientras abría la puerta- Pero que cojones haces?- dijo Mimi haciendo un intento fallido de no soltar una carcajada, lo cual terminó por partirse el culo delante de su hermana al verla con el rizador de pestañas y haciendo caras raras

-Uno no me llames banana que no soy un puto plátano, dos llama antes de entrar -he dicho entro- le interrumpió Mimi sentanda en la cama con una voz de niña pequeña realmente adorable a lo que Ana solo supo poner los ojos en blanco y suspirar -y tres- continuó- me estoy rizando las pestañas, ya acabo

-Rizando las pestañas? Pareces que te estás sacando el ojo con un sacacorchos- dijo con la cabeza de lado intentando razonar- Venga termina ya que llevas tres cuarto de hora, me hubiera dado tiempo a mí a rizarme hasta los pelos del co…

-MIMI POR DIOS

-Es verdad si no tengo- concluyó

-Vamos por dios, vámonos ya- dijo Ana recolocándose de nuevo el pelo

-Pija

-imbécil

Pues empezaba bien la cosa

-Dónde vamos a ir?- preguntó Ana subiéndose en el coche.

-Qué quieres ver?- Mimi arrancó el coche y miró a Ana

-No sé, apenas he visitado la ciudad, solo con mi padre y algunos restaurantes, sorpréndeme

-Eso lo hago siempre, no hace falta que te lleve a ningún lado

-Dios mío dame paciencia

Mimi soltó una carcajada a la que se unió rápidamente Ana.

Estuvieron unos quince minutos en el coche, al principio la morena intentaba sacarle información de su destino a su hermana pero esta no soltaba prenda, así que se rindió y subió la música del coche.

Mimi tenía un estilo musical totalmente diferente al de ella, pero eso no quería decir que no le gustara su música, incluso se sabía algunas canciones que ponía, las cantaba mentalmente, y Mimi se lo notó por lo que la miro con una sonrisa y se puso ella a cantar la canción en voz alta, Ana sonrió negando con la cabeza y tardo bastante poco en unirse a ella y cantar.

Entraron en el local, y encontraron una mesa el fondo, Mimi saludó a la chica que había en la barra, era joven y con el historial de Mimi seguro que se conocían de haber coincidido en alguna fiesta.

Se sentaron una en frente de la otra, y una vez que pidieron la comida Ana echó un vistazo al local. Era guay con un ambiente diferente a los restaurantes que había ido anteriormente con su padre e Inma. Era un local amplio pero no demasiado grande, tenía mesas normales y algunas más bajitas con pequeños sillones acolchados. Había bastante gente, con distintas edades pero mayormente de unos 20 años y tenía música de fondo, muy parecida a la que llevaba Mimi en el coche.

-Vienes mucho por aquí? - pregunto Ana metiéndose un trozo de comida en la boca

-Alguna vez que otra hemos venido, solemos salir poco a comer, normalmente pedimos comida o ni si quiera comemos