Michael Jackson| Mi Otra Mitad

Cuentas conmigo

— ¡John! — corro a abrazarlo — lo siento

— No tienes porque — dice y nos separamos — ¿Cómo estás?

— Bien — sonrío — te traje esto, supuse que no habías comido

       Le entrego una caja de comida que ordené antes de que nos fuéramos, y un vaso para llevar que contiene refresco en su interior

— Gracias

— ¿Puedo verla? — pregunto señalando la puerta

— Está dormida aún — dice — pasa

Le agradezco y giro la fría perilla, y ahí está ella, anestesiada por el líquido que entra a sus venas por medio de aquellos tubos y agujas.

Narra Michael:

— Hola John — digo finalmente y lo abrazo. Algunas lágrimas ruedan por mis mejillas — gracias por acceder a que viniera

— Gracias por venir Michael — Lo abrazo con más fuerza — significa mucho para mí

— Estoy contigo John, en todo momento. Puedes contar conmigo para lo que sea, lo que sea — digo de todo corazón — tienes mi apoyo, ¿lo sabes?

— Gracias, gracias por todo, sé que puedo confiar en ti — nos separamos — Gracias por lo de hoy

— ¿Por que? — es la primera vez que lo veo en todo el día

— Por lo de Grace — oh, a eso se refiere — gracias por estar ahí para ella, por apoyarla, por defenderla. Eso más que nada es lo que me demuestra que eres mi amigo, que me hace confiar en ti más que en cualquier otro hombre, más que antes

— Pero, no debes de agradecerme por eso - no sé que responderle, supongo que debo tomarlo como un cumplido, pero me desconcierta un poco. Yo confío en él desde aquella noche en la que vimos películas, y pensé que él hacia lo mismo, pero no todo el mundo es como yo, supongo que es más desconfiado de lo que yo soy — en realidad me molestó sobremanera que alguien la tratara y le hablara así

— Y es por eso que debo agradecerte, no cualquiera haría lo que tú hiciste hoy por ella, no cualquiera levantaría la voz, y mucho menos con aquel tipo. Significa mucho para mí, y también para ella

— ¿A que te refieres? — pregunto, cómo es eso de que no cualquiera la defendería, cualquier caballero lo haría, no fue nada raro lo que hice. Pero tengo presentimiento de que se refiere a otra cosa, de que habla de algo mucho más profundo — ¿Quién es ese sujeto?

— Grace no es cualquier chica — dice

— Lo sé. Me molesta que digan que lo es — confieso

— ¿Que te parece si entramos? — dice señalando a un cuarto que se encuentra del otro lado del pasillo, asiento y juntos nos dirigimos al lugar. La habitación es pequeña y fría, pero es normal, esto es un hospital - Grace ha pasado por mucho, el llegar hasta donde se encuentra hoy le ha costado sangre. Tú lo entenderás — asiento — Cuando digo que no es cualquier chica lo digo en serio, igual cuando digo que ha pasado por mucho. Tiene un pasado que ha tratado superar, y él es un personaje de su vida pasada. No me mal interpretes, ella no ha hecho nada turbio, no se ha involucrado en nada por el estilo, no ha hecho nada malo, por el contrario

— No te creería si me dijeras lo contrario, ella es un ángel

— Y es eso lo que más la ha hecho sufrir. En un principio Michael, debo admitir que no me agradaste, es mi naturaleza protegerla de todos aquellos que solo la lastimarán, pero cuando tuve la oportunidad de conocerte mejor entendí que no había por qué preocuparse, podía bajar la guardia, y hoy me has demostrado que eres mucho más de lo que creí. No esperaba algo así de una súper estrella como tú