El Amor Lo Cura Todo (DAMONA)

XXXI

Diego se había ido al congreso, Romeo y Junior estaban encargados de prácticamente todo, la casa, la clínica, la organización de la fiesta para Diego aunque desconocían la sorpresa de Dante, iban y venían todo el día, en los primeros tres días Dante la pasó bastante mal durante los ejercicios, sufría mucho pero aún así quería seguir, estaba decidido a caminar, quería darle la sorpresa a su tío sea como sea, cueste lo que cueste aunque duela, fue bastante difícil para todos más para él. Mamá estaba orgullosa, no podía creer lo que lograron en tan poco tiempo, nunca había tenido un caso tan particular como el de Dante, ella venía durante la mañana, en la tarde era yo la encargada de los ejercicios ya que me enseñó un poco para poder avanzar, a él se lo notaba bastante cansado de todo esto y aún faltaba las prácticas que comienzan mañana.

Nuevo Día:

El día de la práctica había comenzado, Dante estaba desayunando, pudenotar que estaba muy nervioso y es súper entendible, pensar que hoy va a intentar caminar, yo estoy igual o más nerviosa que él pero no quiero transmitirselo porque suficiente tiene con los suyos.

Simona: - ¿Cómo estás?

Dante: - Bien... eh no sé la verdad, estoy muy nervioso, tengo miedo pero quiero hacerlo, estoy ansioso también, quiero hacerlo ya pero a la vez no- decía para después beber un poco de jugo.

Simona: - Tranquilo, va a estar todo bien, tenés que confiar - dije masajeando su cabeza.

Dante: - Confío si confío pero no sé esta mezcla de emociones no las puedo controlar - dijo y sentí la necesidad de abrazarlo fuerte.

Simona: - Va a poder - le dije durante el abrazo, él se soltó y me dijo:

Dante: - Gracias por estar conmigo siempre - solo sonreí.

En eso golpean la puerta, era mamá.

Marilina: - Permiso. Buen Día - saludo alegremente.

Buen Día - respondimos al unísono.

Marilina: - ¿Cómo estás? ¿Estás listo? Preguntó colocando unas barandas.

Dante: - Si estoy listo - dijo largando un suspiro profundo, estaba tan nervioso que parecía no haber escuchado la primer pregunta.

Simona: - Esta bien bastante nervioso y ansioso a la vez - conteste por él.

Marilina: - Es normal, tranquilo, va a salir todo bien ¿si? - Él asintió.

Simona: - ¿En que te ayudo mamá?

Marilina: - Por ahora en nada, primero voy a hacer unos masajes pero suaves para calentar el cuerpo y después recién va a pararse - dijo y los dos asentimos.

Mamá le hizo masajes durante una media hora aproximadamente, esta vez no le dolió o a lo mejor si pero como estaba nervioso no se daba cuenta.

Marilina: - Bien terminamos aquí. Ahora Simona ayúdame a sentarlo en la silla - dijo

Lo levantamos entre las dos y lo sentamos.

Marilina: - Bueno Dante llego el momento.

Él suspiro y dijo:

¿Y si no puedo?

Simona: - Shh no digas eso, vas a poder.

Marilina: - Ey vamos tranquilo, va a funcionar. Puede que en el primer intento no funcione pero es normal y tienes que seguir intentando - dijo mamá tomando sus manos sudadas.

Dante: - Estoy listo - dijo tomando aire.

Mamá corrió los posapies y le dijo que intenté ponerse de pie.
Dante intento pararse pero no lo consiguió, lo intento nuevamente pero sin éxito... lo intentoinnumerables veces pero todas fueron sin éxito.
Mamá quería que lo haga por si solo, ella podía ayudarlo pero era mejor si lo hacía sin ayuda.
Dante ya estaba cansado de intentar pararse, sudaba mucho y teníala respiración agitada.

Dante: - No puedo, no me sale - dijo con frustración.

Marilina: - Vamos inténtalo una vez más.

Dante: - No se dan cuenta que es inútil, que no puedo - dijo elevando la voz, estaba enojado.

Simona: - Ey una vez más, vamos vos podes.

Él suspiro y lo intento nuevamente pero sin éxito, paso sus manos por su rostro con frustración, enojado consigo mismo por fallar.

Marilina: - Tranquilo, es normal. Mañana lo lograrás, lo prometo, relájate, no pasa nada - dijo ella pero cuando él esta molesto no escucha a nadie y quiere estar solo.

Marilina: - Bueno, me voy, tranquilo, mañana lo lograrás - se despidió dejando un beso en su mejilla - él solo asintió.

Simona: - Ya regresó, acompaño a mamá hasta la salida.

Al salir de la habitación hablamos unos minutos.

Simona: - ¿Va a poder caminar mamá? Pregunté con miedo a su respuesta.

Marilina: - Si, si, mañana lo pondré de pie, así no se cansa en intentar hacer eso y solo intentar dar unos pasos.

Simona: - Bien ¿Y ahora qie debo hacer?

Marilina: - Hazle masajes como siempre pero no intenten nada sin mi solo los masajes - me advirtió.

Simona: Esta bien mamá.

Marilina: - Acompañalo, no lo dejes solo, alientalo.

Simona: - Claro que si - dije para luego despedirnos.

Volví a la habitación, hablamos unos minutos pero muy pocos porque estaba cansado y quería descansar.
Por la tarde hizo los masajes correspondientes mientras lo alentaba pero él no dirigía palabra alguna, sabía que cuando está así es de querer estar solo para pensar pero no iba a dejarlo solo así que respete que no quiera hablar.
Anochecio, cenamos y nos fuimos a descansar, mañana iba a ser un largo día.