El Amor Lo Cura Todo (DAMONA)

IX

Al día siguiente:

Me desperté alterada porque sentí que alguien me tocaba la cara, la cabeza, me senté y lo vi, él sintió que me moví abruptamente e inmediatamente preguntó:

¿Quién eres?

Simona: - Soy Simona.

Dante: - ¿Qué haces aquí?

Simona: - No no, eh, yo recién llegó eh.... - Estaba re nerviosa, no sabía como pilotearla ya que ni siquiera yo entendía como me dormí ahí sobre él.

Dante: - ¿Por qué me mientes?

Simona: - No no estoy mintiendo eh, te digo la verdad.

Dante: - Hace rato que estás aquí, cuando desperté te sentí sobre mi y comencé a tocarte para descubrir quién eras.

Simona: - Si si perdón es que me quedé dormida, vine a ver como estabas después de lo de anoche y me dormí.

Dante: - ¿De lo de anoche? ¿Qué pasó anoche? - Indago.

Simona: ¿No te acordas que pasó anoche? - dije sorprendida.

Dante: - No sé de qué hablas, retirate por favor, quiero estar solo - dijo molesto .

Simona: - Amanecimos de malas eh - le dije, él hizo caras, parecía que iba a comerme con la mirada así que decidí irme pero antes le dije.

- Hoy es un gran día eh, comienza tu rehabilitación - dije entusiasmada.

Su rostro cambio rotundamente, de mal a peor como odiandome por lo que acababa de decir.

Dante: - Eso es tu culpa - me dijo molesto.

Simona: - ¿Qué cosa es mi culpa? - dije haciéndome la desatendida.

Dante: - Sabes bien de lo que hablo.

Simona: - No no de verdad no tengo idea a que te referís.

Dante: - suspiro - De la rehabilitación, tu le llenaste la cabeza a mi tío y a todos con esto. Llamaste a tu madre y todo. Te felicito - dijo enojado.

Quedé sorprendida por dos cosas primero por todo lo que hablo y sobretodo porque todo eso lo hablo conmigo, ya que me habían dicho que él no hablaba mucho y segundo porque él sabía que Marilina era mi mamá, no entendía como él podía saberlo y sus hermanos no.
Me quedé ahí sin reaccionar pensando en eso y él volvió a hablar.

Dante: - ¿Por qué te metes? Ey... ¿Estás aquí? Estoy hablando - me dijo.

Simona: - Eh... eh... ¿Qué pasó? - dije

Dante: - Te hice una pregunta y no me la respondes.

Simona: - Si disculpa... me... ¿Qué me habías preguntado?

Dante: - Que por que te metes en mi vida.

Simona: - No no yo no me meto.

Dante: - Si si metes, si no te metieras no habías dicho nada sobre la rehabilitación, es mi vida no la tuya, no tienes porque opinar... - dijo elevando la voz.

Simona: - Dante... no te enojes... Dante... yo solo quiero lo mejor para vos...

Dante: - Lo mejor para mi es que nadie se meta en mi vida y me dejen en paz - dijo elevando aún más el tono de voz que hizo que Javiera venga hasta la habitación.

Javiera: - ¿Qué está pasando? - dijo entrando a la habitación.

Dante: - Pasa que está muchacha se mete en mi vida y me trata como si me conociera con toda confianza, una confianza que no le di - dijo alterado.

Javiera: - Dante calmate.

Dante: - No no me calmó nada, es una metida.

Estaba alterado, gritaba diciendo cosas de mi, que era metida y no sé cuántas otras cosas que en eso momento no me importaban, lo único que quería era que se tranquilice.

- ¿Qué pasa? ¿Qué pasa? - dijo el patrón Diego, atrás suyo venían Romeo y Junior.

Javiera: - Pasa que Dante está enojado con Simona.

Romeo: - ¿Con Simona? ¿Por qué?

Diego: - ¿Qué pasó Dante?

Dante: - Pasa que esta chica es una metida, se mete en mi vida, en mis cosas, me habla con una confianza que yo no le di - dijo hablando rápido.

Diego: - Bueno tranquilo, tranquilo ey.
Simona solo quiere ayudarte.

Dante: - Qué ayude a otros, a mi que me deje tranquilo, mejor dicho todos déjenme tranquilo y solo - dijo cruzandose de brazos.

Diego: - Dante escuchame vas a tener que acostumbrarte a que estemos con vos todo el día, no te vamos a dejar ni solo ni tranquilo aunque así lo quieras, en una hora viene Marilina y vas a comenzar a rehabilitarte.

Dante no emitió palabra solo se quedó ahí aceptando que no le iban a hacer caso.

Diego: - Simona, Javiera vayan tranquilas, una por favor que traiga el desayuno, que Dante va a desayunar antes que llegue Marilina.

Dante: - No quiero nada, entiendan y déjenme en paz.

Diego: - Vayan por favor tranquilas.

Javiera: - ¿Va a querer el desayuno?

Dante: - No.

Diego: - Si por supuesto que si. Yo me ocupo del señorito.

Javiera: - Bueno enseguida se lo mando con Simona.

Diego: - Gracias.

Javiera: - Vamos Simona.

Simona: - Vamos.