XI

704 31 1
                                    

Eran cerca de las 11:30 Javiera preparaba el almuerzo, el patrón Diego había llamado y me dijo qie vaya a cer a Dante que de seguro ya ha despertado, corte la llamada y fui a ver a Dante a su habitación al ingresar vi que estaba despertando... Era hermoso verlo despertar, ver como abria poco a poco sus ojitos, esos hermosos ojitos chinitos.

Simona: - Hola Dante ¿Cómo estás?

Dante: - ¿Simona? - pregunto

Simona: - Ssss.... Siiii - dije tartamudeando con miedo a que este molesto.

Dante: - ¿Qué haces aquí?

Simona: - Vine a ver como estas, el patrón Diego me dijo que venga a verte.

Dante: - Estoy... Estoy bien, cansado no mas - dijo y luego suspiro profundamente.

Simona: - Es normal, mi mamá me dijo que es normal el cansancio por los ejercicios pero después te vas a acostumbrar.

Dante: - Nunca me voy a acostumbrar, es horrible todo esto.

Simona: - Si me imagino.

Dante: - No no te imaginas - dijo molesto.

Simona: - Si si tenes razón, no me imagino pero tenes que pensar que es por tu bien.

Dante: - Si por mi bien - dijo irónico.

Simona: - Si si por tu bien - dije confiada - Vas a volver a caminar.

Dante: - Yo nunca voy a volver a caminar Simona - dijo muy seguro de sus palabras.

Simona: - ¿Por qué decís así? Tenés que confiar.

Dante: - Confiar si ¿Confiar en que?

Simona: - En Dios, en vos, en tu tío y mi mamá que son los que saben...

Dante: - En Dios hace mucho deje de creer... Que son los que saben dices, si saben tanto, mas, igual o menos que los millones de medicos que me dijeron lo mismo años anteriores ¿No?

Simona: - Si sabes que si, mi mamá te va a curar.

Dante: - Claro... Si igual que los otros medicos... Si...

Dante estaba convencido de que no volvería a caminar y diga lo que le diga sabía que no iba a cambiar de opinion.

Simona: - Bueno veo que esta dificil la cosa ¿No? Y no te voy a convencer.

Él solo estaba sentado en su cama jugando con sus dedos de la mano.

Simona: - ¿Hablamos de otra cosa? ¿De que queres hablar? - dije sentándome al lado de su cama, cerca de él.

Dante: - De nada, contigo no tengo nada de que hablar, así que ¿Te puedes ir por favor? Gracias.

Simona: - Bueno dale viejo... Afloja un toque quiero hablar con vos, quiero ser tu amiga - dije ya cansada de que me ignore.

Dante: - ¿Y por qué?

Simona: - ¿Porque qué?

Dante: - ¿Por qué quieres.... ser... mi... amiga...?

Simona: - ¿Por qué quiero ser tu amiga? Bueno quiero ser tu amiga porque... porque te... porque quiero verte bien... quiero verte caminar... ver feliz a tu tío, tus hermanos...

Dante: - Sobre todo a Romeo ¿No?

Quedé atónita con su pregunta, definitivamente él sabía que yo estaba... estoy enamorada de Romeo, todavia lo recuerda.

Simona: - No ¿Qué decís? Nada que ver, quiero que camines por vos, porque me importas, porque te qui...ero... porque quiero verte feliz, quiero que seas feliz...

Dante: - Yo nunca voy a ser feliz.

Simona: - Si Dante, si vas a ser feliz.

Dante: - No no yo no merezco ser feliz, nunca.

Simona: - ¿Por qué decís así Dante? Todos merecemos ser felices y vos también.

Dante: - No yo no... Yo no porque soy mala persona.

Simona: - ¿Vos? ¿Mala persona? No Dante ¿De donde sacaste eso?

Dante: - Es obvio Simona y todos lo saben, lo piensan, aunque no me lo dicen... Maté a mi madre, soy un asesino y no soy malo según tú.

Simona: - Dante... vos no mataste a nadie, no fue tu culpa, fue un accidente y nadie piensa eso, nadie piensa que sos culpable Dante.

Dante: - Si si todos lo piensan, mi padre, mis hermanos, todos.

Simona: - Pero ¿Por qué lo decís?

Dante: - Ellos lo dijeron, mi padre me lo dijo y tiene razón.

Simona: - ¿Como que te dijo eso? ¿Como te va a decir algo así?

Dante: Me lo dijo y tiene toda la razón del mundo al igual que mis hermanos.

Simona: - ¿Ellos te dijeron?

Dante: - No, no me dijeron pero los escuche.

Dante estaba guardando su angustia, sus ganas de llorar, la escondía pero yo me daba cuenta, lo veía en sus ojos y lo notaba en su voz, así que deciďí cambiar de tema para que no se ponga mal.

Simona: - Bueno voy a buscarte el almuerzo.

Dante: - No no quiero.

Simona: - Dale viejo ¿Otra vez con lo mismo? Javiera preparo algo riquisimo, dale aunque sea un poquito, por mi, por favor ¿Sí?

Dante: - Bueno dale esta bien.

Simona: - Ahí te lo traigo.

Estaba por irme y quería hacerlo rápido antes que se arrepienta y no quiera comer pero él me frenó y me dijo.

Dante: - Simona...

Simona: - ¿Qué?

Dante: - Gracias.

Sonreí, sabía que ese "Gracias" era el mas sincero y hermoso que me dijo hasta ahora y que había logrado acercarme a él aunque sabía que era solo el comienzo y que todavia faltaba mucho para ganarme su amistad.

Simona: - De nada. Ya vengo.

El Amor Lo Cura Todo (DAMONA)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora