XII

686 33 3
                                    

Fui a la cocina a buscar su almuerzo y volví a la habitación con la bandeja.

Simona: - Bueno aquí está - le dije arrimando su mesa de comer a la cama.

Dante: - ¿Qué es? - me pregunto.

Simona: - Milanesa con papas fritas - se las ve espectacular.

Dante: - Es mi comida favorita - dijo y sus ojos brillaban más de lo normal.

Simona: - La mía también. Las que hace la mamma son las mejores - le dije.

Dante: - Es cierto, es cierto pero las de Javiera también son ricas - dijo - debo reconocer que extraño la comida de Rosa - agregó.

Simona: - Te prometo que te voy a traer a la mamma algún día para que te las prepare o te las traigo hechas, pero de que las vas a comer, las vas a comer, te lo juro por la mamma - dije riendo - Bueno come que se enfría.

Dante: - Sssi... pasa que no... puedo solo - me dijo por lo bajo algo avergonzado.

Simona: - Ay que boluda disculpame no me di cuenta - dije más avergonzada que él.

Dante: - No pasa nada, no lo sabías, no te preocupes.

Simona: - ¿En que te ayudo? Decime que tengo que hacer - pregunté.

Dante: - Tranquila, no es difícil, solo corta la carne y pásame el tenedor que después puedo solo.

Simona: - Ah bueno dale - dije más  relajada.

Dante: - ¿Quieres almorzar conmigo? Te invito - me dijo.

Simona: - No no - aunque en verdad si quería pero le dije que no porque Javiera me iba a matar.

Dante: - ¿Segura?

Simona: - Si si... bueno no pero no puedo.

Dante: - ¿Por qué?

Simona: - Es que Muzzo... digo Javiera se va a enojar si sabe de esto.

Dante: - ¿Y quién dijo que se va a enterar? Yo no voy a decir absolutamente nada no se tú - me dijo haciendo mil caras en un segundo.

Simona: - Ay hablas raro vos eh - le dije golpeando su hombro pero reaccioné al instante - Ay perdóname, que boluda - dije frotando su hombro suavemente.

Dante: - No pasa nada ¿Como es eso de raro?

Simona: - No se raro.

Dante: - Raro ¿Como? si hablo normal - dijo muy seguro.

Simona: - No no hablas normal, no se decís contigo, tú... y no se otras palabras que no me acuerdo ahora - le retruque.

Dante: - ¿Y eso es hablar raro para ti? - preguntó haciendo caras.

Simona: - Ves ahí esta otra, yo no digo ti, ni tú, ni contigo - le dije.

Dante: - Puede ser, no sé, para mi no pero si tú lo dices ¿vas a querer almorzar o no? - volvió a preguntar.

Simona: - Si si quiero.

Almorzamos mientras charlamos y él reía, era realmente hermoso verlo sonreír, se veía muy lindo, se le achinaban los ojitos, se veía muy tierno.
Una vez que terminamos me levanté para llevar la bandeja a la cocina pero él me detuvo.

Dante: - Para Simona - dijo algo nervioso.

Simona: - ¿Qué pasa? - dije algo preocupada y sentándome a su lado.

Dante: - Es que quiero decirte algo.

Simona: - Si decime.

Dante: - Eh... Ssss... Pasa que quería... Eh... Es difícil - dijo rascándose la cabeza.

Simona: - Dale tranquilo, no pasa nada - dije tomando su mano para relajarlo.

Dante: - Simona yo quería pedirte perdón... dijo agachando la cabeza.

Simona: - ¿Perdón? ¿Y por qué? - dije confundida.

Dante: - Por lo de la foto - dijo tragando saliva y bajando la cabeza.

No podía creer que se acordará de eso, que era tan insignificante comparado con lo que le pasó.

Simona: - No no eso ya no importa, ya paso y no hay nada que perdonar.

Dante: - No, si importa, no no paso y si hay algo que perdonar... va aunque es imperdonable lo mío la verdad.

Simona: - No digas eso.

Dante: - Es así Simona, yo me comporte horrible contigo, no debí hacer eso.

Simona: - Dante... - dije tomando sus manos - No importa de verdad.

Dante: - Simona... rompí algo muy importante para ti como lo era... lo es la fotografía de tu padre... por el simple hecho de querer jugarte una broma pero no medí las consecuencias... Perdón, Perdóname ¿Sí? Por favor, sinceramente estoy muy arrepentido... Nunca lo he olvidado y deseaba algún día poder disculparme.

Simona: - Te perdono Dante, ya esta, borrón y cuenta nueva.

Dante: - No se si quiero hacer borrón y cuenta nueva, no quiero borrar las cosas que compartimos - dijo tomando mi mano.

Simona: - Tenés razón, yo tampoco, solo olvidemos esa parte de nuestra historia ¿Si?

Dante: - No se si pueda - dijo.

Simona: - Dale Dante si vas a poder.

Quedamos un rato en silencio, él jugaba con sus dedos y yo decidí preguntarle algo.

Simona: - Dante ¿Puedo preguntarte algo? - pregunté nerviosa.

Dante: - Si dime.

Simona: - Puedo darte un abrazo...

Dante: - Ssssi... - dijo algo tenso.

Lo abracé con todas mis fuerzas como creo que nunca abrazacé a alguien, pude sentir como él se relajó, escuchaba su respiración y el latido de su corazón tan fuerte como si fueran parte de mi. Estuvimos un largo rato así, no quería soltarlo nunca pero él se separo de mis brazos y solo me dio las gracias, lo miré, sonreí y le dije "de nada" luego me levanté y lleve las cosas a la cocina.

El Amor Lo Cura Todo (DAMONA)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora