XXXV

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Y asi con un clima lleno de paz y como si realmente estuviéramos solos bailamos, bailamos juntos sin soltarnos ni un segundo parecía que solo se oían nuestras respiraciones.
Cuando la música acabó él me dijo:

Dante: - Simona estoy bastante cansado... Sentemonos un momento por favor - lo tomé de la mano y nos fuimos a sentar.

Simona: - ¿Querés algo de tomar?

Dante: - Si por favor.

Simona: - ¿Querés jugo o gaseosa?

Dante: - Con jugo esta bien - dijo y fui a buscar algo para él y para mi.

Simona: - Toma aquí está tu jugo - le dije dándole el vaso con una mano y dando un sorbo de mi bebida.

Dante: - ¿Qué tomas? - preguntó y dio un sorbo de su jugo.

Simona: - Eh... Una cervecita.

Dante: - ¿Qué es eso? ¿Puedo probar?

Simona: - No Dante, es alcohol... - dije pero me interrumpió.

Dante: - ¿Estás bebiendo alcohol etílico? Que asco ¿Te gusta?

Simona: - Nooo - dije sin poder evitar reír, tan inocente es que el único alcohol que conoce es ese.

Dante: - ¿Entonces? - preguntó confundido.

Simona: - Es una bebida que contiene alcohol pero también otras cosas.

Dante: - Ah ¿Puedo probar?

Simona: - No te puede hacer mal y va a ser mi culpa.

Dante: - Dale por favor, solo un poquito.

Simona: - Está bien, sólo un poquito que no estás acostumbrado.

Dante: - Aggg ¡Que feo! - dijo después de dar un sorbo.

Simona: - Ahora no te gusta porque no conoces y no estás acostumbrado pero ya veremosmás adelante cuando tus hermanos te lleven por mal camino.

Dante: - ¿Mal camino? - yo asenti y él agregó - Vamos a la habitación, quiero descansar un poco - dijo lo tomé de la mano y nos fuimos hacía la habitación.

Lo ayudé a acostarse, él me agradeció como de costumbre, me estaba por retirar pero él me detuvo:

Dante: - Muchas Gracias Simona.

Simona: - Gracias ¿Por qué? - pregunté sentándome en la cama.

Dante: - Por todo lo que has hecho por mi - suspiró - Estoy muy contento de que compartas este momento conmigo - dijo y no pude evitar sonreír.

Simona: - No hay nada que agradecer, lo hice porque te quiero... mucho eh. Gracias a vos por compartir este momento conmigo.

Dante: - Y como no iba a compartirlo contigo si fuiste tu la que insistió por más que yo me negará, la que sabía que hacer cuando está bien o cuando estaba mal, enbroncado - No podía pronunciar una sola palabra sólo sonreír al escucharlo hablar - Si no fuera por tu insistencia que a veces me molestaba bastante no lo hubiera logrado.

Simona: - Estoy segura de que si lo ibas a lograr... Ese fuiste vos no yo... - dije pero me interrumpió.

Dante: - No, fuiste tu... Y tú madre también - dije pero lo contradije.

Simona: - Mamá y yo solo te impulsamos... Él que se banco todo acá fuiste vos... las terapias, los dolores, las inyecciones, la fiebre, el cansancio, las derrotas... Ése fuiste vos sólo y aunque muchas veces quisiste tirar la toalla la seguiste... - él estaba sonrojado siempre que lo halagan se pone así.

Dante: - Puede ser... - dijo y volví a contradecirlo.

Simona: - Es así.

Dante: - Pero también te lo debo a ti y a tu madre... Gracias de verdad.

Simona: - Gracias a vos - dije y lo abracé, él sonreía.

Pasamos unos minutos así, abrazados, estar así nos da paz y ambos lo sabemos y nos encanta.
No quería arruinar el momento pero tenía que decírselo era ahora el momento oportuno.

Simona: - Ahora me gustaría que busquemos la manera de volver a ver - dije y él cambió la cara.

Luego de mis palabras su rostro cambió estaba serio, demasiado y no decía nada. Tomé sus manos y le dije:

Simona: - Si lograste caminar también vas a poder ver - dije pero me interrumpió.

Dante: - Es diferente, muy diferente - dijo queriendo soltarse de mi agarré pero no pudo.

Simona: - Podemos intentar...

Dante: - Todos los oftalmólogos que me revisaron dijeron que no hay posibilidad de que recupere la vista.

Simona: - Pero también dijeron que no ibas a volver a caminar y ya caminas - dije y me contradijo.

Dante: - Los médicos no dijeron que no volvería a caminar, dijeron que si iba a poder, con rehabilitación pero no quise hacerlo más porque no había resultados.

Simona: - Está bien, no quiero que te enojes, no hoy, no ahora, mañana será otro día y hablaremos, insistiré - dije y le di un beso en la mejilla, él no dijo nada solo se acomodó para dormir, entendí que no debía insistir más por hoy me fui del cuarto dejándolo descansar.

El Amor Lo Cura Todo (DAMONA)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora