¿Quién es la presa?

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Es la mirada más peligrosa que ha visto. Amenazante, furiosa pero sometida. Hay un brillo aterradoramente provocativo. Atrayente, doblegado pero ardiente. Es el turquesa de un mar tranquilo que ahora se agita violentamente mezclando todos sus tonos azules y verdes. Es una tormenta perfecta pero suprimida.

-¿En verdad creíste que lo pasaría por alto? - Loki ha invadido una habitación que no es suya, se ocultó con un seiðr y aguardó a que su víctima llegara. Tan fácil como sonreír.

Thor se agita, está atado con cadenas de uru que nunca antes había visto; el metal opaco y grisáceo tiene un brillo verde bailando libremente. Bufa y gruñe tras una mascada de seda verde con detalles dorados que amordaza su boca. No hay nada que pueda hacer más que removerse ferozmente sobre la silla en la que se encuentra, no hay nada que pueda hacer más que fulminar con la mirada a su hermano menor, más que soportar la sonrisa maliciosa.

-¿Cómo pudiste? - Loki se acerca a él, sus uñas se entierran en sus antebrazos que están atados en los descansabrazos, Thor ve los colmillos de su hermano asomarse tan hostiles como los de un animal herido que busca defenderse. - ¿¡Cómo te atreviste a caminar frente a mí con alguien más a tu lado!?

Hay un par de esmeraldas brillando intensamente, es la primera vez que ve ese brillo; lleno de ira, dolor y enojo pero mezclándose con algo más. La sensación de poder y control están ahí, la lujuria y el deseo intentan ocultarse. Thor sonríe bajo su mascada, en cualquier momento puede romper las cadenas pero prefiere ver hasta dónde puede llegar su hermano, cuánto puede mantener el control de sus propios deseos.

-¿¡Cómo fuiste capaz de tomar a esa mezquina por la cintura!? - Thor siente como su piel se desgarra bajo las uñas de Loki, hay filos de sangre adornando sus muñecas -. Tus manos son mías, tú eres mío y si no eres capaz de entenderlo te voy a dejar atado aquí; voy a hacer que me desees y haré que tu sangre hierva y no encontraras alivio en nada. Solo yo podré liberarte y haré que me ruegues y te jures solo a mí.

Las manos de Loki son dagas al igual que sus palabras, todo él es un arma filosa, deslumbrante y hermosa. Thor quiere ver como Loki se sigue apuñalando a sí mismo.

-¿Mis palabras no significan nada para ti? - Esta herido y Thor lo sabe y lo ve pero fue Loki quien abrió en sí mismo la herida. - ¿Nuestros votos no son nada? ¿Tus palabras sólo han sido engaños para tenerme? Y dicen que yo soy el Dios de las Mentiras - Loki suelta una carcajada delirante -. Yo no estoy a tu merced.

Thor está verdaderamente furioso, ya no seguirá con el juego de Loki. Su hermano menor le ha faltado al respeto a su amor, a sus palabras, a la verdad de su corazón. Gruñe tan fuerte que sorprende a Loki y lo hace retroceder, sus manos se aprietan y hacen crujir la madera, sus músculos se tensan y las venas en sus brazos resaltan y la ira corre por su sangre. Rompe las cadenas en un sólo movimiento, los trozos de metal caen en sus piernas y arranca la mascada de un tirón; se levanta y arroja a los pies de Loki el resto de las cadenas y la mascada.

Los papeles han cambiado y Loki siente la urgencia de huir cuando Thor avanza imponente hacia él, con la tormenta en su mirada liberada. Corre hacía la puerta que cerró con su propia magia pero ya es muy tarde, ya no puede escapar. Thor lo agarra fuertemente del hombro, lo gira y lo azota contra la puerta.

-¡Agh...! ¡Idio...!
-¿¡Por qué siempre tuerces todo!? - Thor lo interrumpe y lo vuelve a estrellar sacando un nuevo quejido. - ¿¡Por qué desacreditas mis palabras!? ¿¡Por qué deformas mi amor!?
-¡Tú lo hiciste! ¡Tú lo has hecho cuando decidiste irte con esa!

-¡No es lo que tú piensas! - Thor grita; ambas miradas son estrellas a punto de colisionar. - Deja de crear ideas estúpidas - su voz es ronca y estremecedora.
-Entonces... Dime qué ha sido.

En los ojos esmeralda se amontonan las lágrimas, Loki se está desmoronando y desarmando como Thor quería, pero es bastante doloroso. No es lo que realmente esperaba.

-Creo que aunque te lo diga, no me creerás - Thor resopla, su mano izquierda sorprende a Loki por la nuca, la otra lo aferra por la cintura.- ¿Planeabas castigarme? ¿Darme una lección? - Inclina la cabeza y hace que Loki se aleje de la puerta y retroceda, hasta terminar en el borde de la cama -. Voy a enseñarte cómo debiste hacerlo, te voy a enseñar la verdad de mis palabras y la forma de mi amor. Si sigues sin entenderlo lo haré una y otra vez hasta que tu piel lo grabe todo, hasta que tu mente despierte y tu corazón deje de vacilar, hasta que dejes de dudar de mí.

Loki ha dejado de respirar, esta inmóvil y siente que lo empujan y cae. Y cae y vuelve a caer y ya no sabe exactamente dónde está. Hay una ola alzándose sobre él dispuesto a ahogarlo.

¿Qué ha salido mal? ¿Por qué es él el acorralado?

Hay un par de almohadas doradas cayendo al suelo, hay un tirón que desgarra su ropa y un sonido de quiebre. Hay un par de manos sobre su cadera haciéndolo girar y quedar boca abajo con las sábanas rojas rozando su pecho. Hay un corazón frenético que parece querer detenerse.

-¡Alto! - Loki grita y se ahoga con su voz. - ¡No quiero esto! - Las sábanas se arrugan bajo sus palmas cuando una mordida cae en su cuello.- ¡No quiero...! ¡Aghm! - Un gemido muere en su garganta.

-No estoy seguro de eso - Thor susurra en su oído y una mano viaja lentamente hasta su abdomen provocándole estremecimientos, continua hasta su entrepierna y toma y toca todo lo que puede mientras sus labios plasman besos en los hombros de Loki -. No, no estoy seguro - sonríe, va a eliminar todas las armas y barreras, va a desnudar el alma de su hermano e implantar la verdad ahí.

Sus caricias son lentas y pronunciadas, su otra mano está danzando en las costillas de Loki, sube hasta su pecho y se deleita y juega mientras sus labios se deslizan por la espina dorsal de Loki y su lengua traza un camino muy sutil sobre la piel pálida.

-No... - Loki gime cuando una mordida cae en su cadera, cuando las manos de Thor se han desplazado al mismo tiempo a sus muslos y acarician y se abren espacio entre sus glúteos.

Se retuerce y siente saliva caliente sobre su cuerpo y hay un dedo de Thor ingresando lentamente, se entierra profundamente y sale e ingresa nuevamente ahora con un segundo acompañante. Aumentan el calor de su interior, su compás es lento, cautivador y aterrador, lo hacen jadear y gemir y querer desaparecer. Hay un tercero acariciando y llegando más profundo, lo hace morder las sábanas y temblar y querer más.

-Solo hay una verdad, Loki - Thor se inclina sobre él, besa y muerde su hombro -. Esta es la verdad.
-¡Ah...! ¡Thor!

Loki se arquea, su espalda choca con el pecho de Thor, jadea en busca de aire mientras Thor entra rápido y posesivo en él. Ninguno de los dos se mueve, Thor hace que se incline nuevamente, Loki jala las sábanas y espera. Y espera y escucha su corazón latir, golpea fuertemente, se quiere liberar y obtener más.

Hay un movimiento lento que lo hace mover la cadera e ir hacia atrás, es lento y profundo y lo hace gemir y arañar las sábanas. Se vuelve rápido y lo hace temblar, se vuelve intenso y lo quiere dominar. Y vuelve a ser lento. Y vuelve a ser rápido.

Hay caricias y besos marcando su cuerpo, hay un llanto silbando jadeos y gemidos y un nombre inaudible. Hay todo lo que Loki quiere y sabe que es verdad.

-Esta es la verdad - la voz de Thor es ronca y seductora.

Se entierra en Loki profundamente y lo llena con su propio placer. Lo hace estremecer y sentir un escalofrío que viaja por todo su cuerpo y hace que termine en su mano y las sábanas se manchen con él.

-Tu eres mío - Thor lo gira, observa el pecho de Loki subir y bajar rápidamente, ve las lágrimas en sus mejillas y atrapa una de ellas con sus labios; busca su boca y roza sus labios hasta sellarlos con un beso -. Tú eres mío y yo soy tuyo.

No hay palabras en Loki, no hay si quiera una respiración decente. Ha caído en su propia trampa. Enreda sus brazos en el cuello de Thor y sus piernas sobre su espalda, encuentra sus labios desesperado y se sumerge en ellos. Loki ha caído en la verdad que no quería ver, que prefería deformar en vez de aceptar.

Todo y NadaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora