Si alguna vez.

1.6K 137 59
                                    


Es solo un suspiro. La vida es un suspiro que una vez que se pierde, no vuelve.

Él siempre se ha preguntado por qué algunas especies se aferran a la vida de otros, por qué no son capaces de dejar ir, por qué se llenan de rituales.

-Loki, te he estado buscando por todos lados. Si no hubiera sido por madre, nunca te hubiera encontrado.

Thor ingresa a la sala de Mím, un lugar semiabierto en forma de cúpula, los rayos de sol entran por el gran domo despejado en el techo; hay enormes pilares dorados con enredaderas de rosas blancas cayendo desde arriba y un  gran pozo en el suelo contorneado por un aro dorado, parece no tener fondo. El agua de las fuentes Hvergelmir, Mímir y Urd se combinan ahí.

El pasado, presente y futuro se revelan en las corrientes y remolinos de agua hirviente y helada que se forman desde las profundidades del pozo. Luce como el infinito, un espejo salpicado de oscuridad, estrellas y galaxias que contiene todos los secretos del universo.

El Rey Odín, en su afán de obtener conocimiento, tomó agua de las tres fuentes de Yggdrasil y creó un pozo en su reino; solo él podía acceder a la sala, después le permitió a la Reina Frigga ingresar, con el tiempo se volvió más flexible y le permitió a sus hijos saciar la curiosidad que sentían por el pozo oculto. Pero solo el futuro se revela a los reyes y se sella en sus labios.  Y solo el pasado y presente son permitidos para los príncipes, de su reino y de cualquier otro.

-¿Ahora que estudias? – Pregunta Thor al ver que su hermano no se inmuta con su presencia.

Loki está sentado cerca de la orilla dorada del pozo, con sus piernas cruzadas y sobre ellas un libro abierto con páginas blancas y en su mano derecha, una pluma dorada con destellos verdes y danzantes en la punta.

-¡Hey, hazme caso! – Thor se acerca a él y lo golpea con su palma en la cabeza cuando no obtiene respuesta alguna.
-¡Ouch, Thor! ¿Qué pasa contigo? – Loki lleva sus manos hasta su cabeza y voltea para mirar enfadado a su hermano mayor quien esta cruzado de brazos tras de él. La pluma dorada deja de centellear.
-Me estabas ignorando, así que – Thor se encoje de hombros y se inclina para ver lo escrito en el libro de Loki, frunce el ceño al darse cuenta que no hay nada en las páginas. - ¿Ahora qué estas estudiando? – Sus ojos viajan al pozo.

Hay una pequeña población reflejándose en las calmadas aguas del pozo. Cuando el agua revela algo se mantiene quieta, sin corrientes o temperatura. La noche cubre el lugar pero la penumbra es rota por cientos de diminutas luces parpadeantes, la población parece estar más despierta que en cualquier otra noche o día. Hay personas de todas las edades llevando velas y flores, comida y dulces. Se reúnen en un mismo lugar, cerca de lapidas; algunas ríen, otras lloran.

-¿Y tenías que golpearme?
-Es la única forma de obtener tu atención – Thor se sienta tras de Loki, sus ojos turquesa siguen perdidos en el pozo.
-Sabes que no es la única forma – Loki se recuesta en su pecho, cierra el libro y lo deja en el suelo junto con su pluma; gira levemente la cabeza para besar a Thor cerca de los labios. Suspira y su mirada viaja al mismo lugar que la de su hermano.

-¿Qué lugar es ese?
-Midgard.
-Oh y ¿Qué están haciendo los midgardianos que han captado tu atención?

-No sé muy bien lo que hacen – Loki frunce el ceño y toma las manos de Thor para dirigirlas hasta su abdomen y sentir su abrazo cálido -. Es una especie de ritual, al parecer lo realizan todos los años en la misma fecha.
-¿Llevas años estudiando esto?
-Algo así.

-¿No los considerabas insignificantes?
-Eso no significa que ignore lo que hacen – Loki se ruboriza mientras Thor sonríe y recarga su mentón sobre su cabeza -. Algún día tendremos que hacernos cargo de sus insignificantes vidas.

Todo y NadaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora