l l u e v e
¿Estás muerto o solamente caminas bajo los pasos pausados de una multitud con la mente en otro lado?
Sus trajes oscuros y sus almas líquidas en lo que evanescentes recuerdos se deslizan en la orilla, empieza a llover y todos abren sus paraguas y también sus corazones, se refugian en la tristeza del cielo para justificar su llanto porque los días nublados se pintan con acuarelas azules pese a que sus lágrimas son transparentes, puras.
Y el clamar de las voces que se aseguran de hacerse escuchar por encima de los otros pese a que no dicen nada.
Desde pequeños se nos ha enseñado el arte de callar porque los sentimientos son ruidosos, por lo que Cyril vaga por las calles cuál fantasma de pergamino roto; buscando corazones sinceros y alimentándose de las emociones que se encuentra incapaz de expresar.
Bajo un paraguas con goteras, sobre un cielo descapotable y un alma que se arranca de la tierra para volver al momento en el que todos éramos más reales.