Dimensión Fantasma II

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Sam era un tercer año de Gryffindor casi tan inteligente como cualquiera de Ravenclaw, pero con algunas ideas con las que había que tener más cuidado la próxima vez en definitiva.

Samy quería tanto como Tony, traer lo mejor de la tecnología muggle a los magos, ya que para ellos la sociedad mágica se había atrasado más de quinientos años, ellos le habían contado que todo eso se les hacía por demás triste ya que la magia por siglos había hecho de su sociedad la más avanzada hace mil años, no podían comprender semejante estancamiento sociocultural.

Hablaban con tanta pasión del tema, cada uno por su lado, que le habían causado una absoluta fascinación y por supuesto cooperación al tema de importar la tecnología al mundo mágico (porque lo contrario era virtualmente imposible), aportando él mismo detalles de la vida muggle y principalmente de las computadoras que era el proyecto de Sam, no porque Sam no las conociera, sino que en materia de tecnología si uno no estaba al día, la verdad sea dicha, no estabas realmente en nada.

Al principio el proyecto era una IA, Sam opinaba que el hecho de que los magos no estuvieran habituados a hacer muchas cosas porque la magia o los elfos las hacían por ellos haría complicado que si quiera se acercarán a un aparato de estos, sin embargo con una IA que hiciera lo que uno pedía las cosas serían más sencillas ya que era similar a tener un elfo doméstico virtual, hasta ahí todo bien, sin embargo todo se torció con Peevees.

-Los cuadros Peter tienen una especie de fantasma que retiene los recuerdos de la persona original, es por eso que les podemos pedir algo y lo hacen, o nos pueden aconsejar, como la dama gorda, pero piénsalo: los fantasmas que no están retenidos en un cuadro terminan siendo o ayudantes medianamente útiles o completos incordios como Peevees, si logramos anclarlos a una de estas computadoras ¡le daríamos una nueva oportunidad a muchos fantasmas!-había pronunciado el afroamericano con total entusiasmo tanto que no se detuvo básicamente a respirar para recitar su diálogo.

-de verdad ¿Crees que funcione?-fue la interrogante del pequeño de once años.

-por supuesto-sonrió con confianza.

-ok, ¿qué hay que hacer?-esas fueron las palabras de su sentencia.

A grandes rasgos, pasaron días analizando libros en la biblioteca que hablaran de fantasmas y métodos para fijarlos a objetos o cosas así, al final optaron por probar un hechizo que les permitiría encerrar a un fantasma en alguna caja o urna, bajo la expectativa de que más menos la computadora era de hecho una caja llena de circuitos, la teoría de ellos les decía que la magia del fantasma dentro de la computadora debía hacer que finalmente funcionara, ya que los circuitos en el mundo mágico eran sumamente propensos a fundirse cuando uno intentaba prender los aparatos.

Su objeto de pruebas determinaron sería Peevees, al principio consideraron el hablar directamente con él y ver si los ayudaba con su experimento pero al final consideraron hacerlo sin su aprobación después de que este les hiciera pasar varios malos ratos, incluído el robo de su artefacto. Lo cierto es que el hechizo funcionó de acuerdo a lo esperado, el problema radicó en lo que hizo Peevees una vez lo encerraron en la computadora.

Al principio se desconcertó de verse encerrado, pero de forma autónoma comenzó a darse cuenta que era lo que podía o era capaz de hacer ahora con su, como decía el mismo, nuevo cuerpo. Al principio no eran cosas serias, lo veían jugar los juegos muggle para computadora y analizaban sus progresos tanto en los juegos como en el desarrollo de los comandos, cosas como un dictado en un documento eran lo más sencillo, lo más complejo había sido una base de datos, resultaba sumamente interesante que la naturaleza curiosa de Peevees les hiciera las cosas más sencillas a la hora de enseñarle al fantasma sus nuevas habilidades o que el mismo fuera autodidacta.

Al cabo de dos semanas con Peevees encerrado y con la escuela tan en calma que ni los profesores se preocupaban de saber el paradero del travieso fantasma, Sam tuvo la idea de intentar enlazar con la Worldwide Web y ver cómo funcionaban Peevees y el aparato dentro de, el problema fue que al parecer en lugar de enlazar con Internet, enlazaron con una dimensión paralela, una que le gustó a Peevees tanto que quiso mostrarla a todo el mundo para no estar sólo, pero eso fue a espaldas de los dos chicos, para los chicos el experimento fue fallido al no conseguir entrada a Internet y creyeron ingenuamente que Peevees no intentaría nada más por su cuenta.

Pero esa noche Peevees hizo uso de todos sus recursos, de alguna manera consiguió proyectarse así mismo en los pasillos, comenzando a atraer a las personas al lugar donde se encontraba la computadora, una vez frente a ella, "desaparecía" y los invitaba a hacer uso de la máquina, el resultado: los transportaba a aquella dimensión dónde aparentemente solo sé encontraba él.

Al principio fue algo bastante sutil, pero en un internado obvio una desaparición era una situación grave y la primera semana cuando logró capturar a un segundo año de Hufflepuff, la comidilla se corrió; nadie sabía cómo ni porque y todos dudaban de un escape o algo similar puesto que las alarmas hubieran saltado, más porque muchas fueron reforzadas tras el secuestro de Rogers.

Pasaron unos quince días antes de que se suscitará una nueva desaparición, un séptimo año de Slytherin, y a la semana una chica de Gryffindor de cuarto año, y poco a poco se sumaban las desapariciones, una tras otra en lapsos cada vez más cortos, aquello desató un pandemonium dentro de Hogwarts y la junta escolar ejercía una presión inimaginable en Fury, pues el problema ya llegaba a su plantilla, el jefe de la casa Ravenclaw entre ellos, para ese punto los chicos comenzaban a sospechar de Peevees porque últimamente estaba sumisamente cooperativo con sus experimentos, no creían que él lo hubiera hecho pero si que creían que él sabía algo pero no quería hablar por algún motivo.

Pero el día que todo se les vino encima fue el día que de pronto buscaron a Tony y nadie sabía nada, esa misma noche supieron que Thor había organizado una búsqueda para encontrar a Loki quien recientemente se había unido a los números de desaparecidos, y es que Thor al principio había señalado a Loki, el mayor embustero que hubiera visto Hogwarts en décadas como el autor de lo que ocurría, el hecho de que desapareciera lo hizo sentir tan culpable que se puso a la tarea de descubrir que pasaba, Steve y Tony, como sus mejores amigos se pusieron a la tarea de ayudarle, esa misma tarde el anuncio de que los tres estaban en paradero desconocido les puso la piel de gallina, en respuesta Natasha liderando a lo que quedaba del equipo se puso a investigar y descubrió que todos desaparecían en el sexto piso, cerca de la estatua de la bruja, a unos metros de la sala en desuso que los chicos ocupaban para sus experimentos tecnológicos, esa misma noche Nat, Bruce y Clint desaparecerían como todos los demás.

Eso hizo que Sam confrontará a Peevees y este al final admitiera lo que había hecho, pero eso no quedó ahí, intentó llevarlos a aquella dimensión y de hecho lo logró, al menos con Sam, Peter logró escapar y buscó en el mismo libro algo que le ayudará.

Tardó dos días en estar preparado para enfrentar a Peevees, pero lo hizo, con una runa de protección y dos hechizos en su bolsillo, el primero era para liberarlos a todos, gracias al libro había descubierto que aquella dimensión fantasmal tenía una amarga propiedad que estaba por cumplirse, si no lograba sacar a los originales de aquella dimensión fantasmal antes de la siguiente luna nueva serían sustituidos por espectros de naturaleza incierta, aunque se daba a entender en el libro que de buenos no tenían nada.

Después de un enfrentamiento donde neutralizó a Peevees logró a través de la computadora contacto con el resto, y pronunciando el hechizo para aperturar el portal en conjunto con Wilson logró abrir la puerta para que salieran, hay que decir que esta operación no fue tan complicada por dos razones bien poderosas, dentro de aquella escalofriante dimensión Tony y los demás habían estado deteniendo la salida de los espectros; mientras que en su dimensión Fury, con apoyo de Stark padre habían estado conteniendo a los espectros que intentaban tomar el lugar de aquellos que estaban encerrados, aunque de esto se enteraron hasta que Fury les impuso las sanciones pertinentes a lo que el director llamó un juguete que se les salió de control, liberaron a Peevees y la junta escolar exigió la destrucción del aparato por seguridad del alumnado, fue triste y tranquilizador a partes iguales tener que cumplir con la exigencia.

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