Hogwarths Avengers

El Amuleto del León

-Thor, tenemos que hablar-sentenció el rubio tomando asiento frente a él en la mesa de los leones.

-¿Qué sucede Cap?-fue la desganada respuesta del líder de la casa Gryffindor.

-Amigo ¿Qué sucede? Te desconozco-le expresó el Hufflepuff al tiempo que servía jugo de calabaza en dos vasos.

-¿Crees que miento?-susurró el joven con una mueca amarga.

-No, pero ya deberías saber que no soy de los que permiten que su vida sea manejada por presagios-aclaró Steve.

-Eso lo sé mi amigo, pero honestamente no se ha sabido de ninguna profecía recitada dentro del palacio de mi padre y que esta no se haya cumplido-suspiró pesadamente Thor.

-Eso si puede ser un problema-acotó Rogers-pero eso no me explica tu sombría actitud, tampoco por qué has mandado a 23 personas a la enfermería y soportado tantos castigos por la misma razón-.

-El collar de Loki, es más importante para mí de lo que puedas pensar Steve, yo...-dudó bajando la vista a sus manos empuñadas.

Eso hasta que sintió una mano en su hombro que le impulso a alzar la mirada y así notar la sonrisa de Steve, no era de condescendencia, tampoco de suficiencia, era una sonrisa sincera, franca, un mudo gesto que gritaba: "confía en mí".

-Cuando nos hablaron del hijo de Loki, no me importó tanto el hecho de que me iba a matar, lo que me dolió fue que Loki tendrá hijos con alguien... Habrá alguien que no solo le mancille sino que además engendre con él y eso significa que le arrebataran de mi lado y eso... Eso me duele más de lo que regularmente estoy dispuesto a profesar en voz alta-comenzó a explicar el príncipe heredero desviando ligeramente su mirada.

Obviamente Steve no estaba preparado para esa confesión, no tanto por el hecho de escuchar algo que aunque al principio no creyó, entre Tony y Natasha le hicieron darse cuenta de lo real que era. Era más bien el hecho de que Thor le estaba demostrando sus sentimientos, los cuales regularmente dejaba en segundo plano en pos de la gente que le rodeaba, obviamente un gesto proveniente de su educación como príncipe heredero donde siempre tenía que pensar en el bien de su pueblo antes que en sí mismo.

-¿Amas a Loki?-si bien era cierto que no era capaz de juzgar a sus amigos por casi ningún motivo, y si bien Nat y Tony ya habían tenido esta plática previamente con él, eso no quería decir ni de lejos que este tipo de relaciones se le hicieran fáciles de digerir, pues él venía de una época donde expresar sentimientos como aquellos era lidiar con la agresión moral, física y sicológica de la familia, los amigos y la sociedad en general, honestamente era algo que no consideraba malo, pero contrastaba con su educación por lo que no siempre sabía qué hacer, decir o si quiera reaccionar.

-Lo tengo asumido desde que sé que no somos hermanos de sangre...-.

Sencillo, claro y directo, en definitiva aquellas siempre son las palabras con las que Rogers describía a Thor y de nuevo no le defraudó en ello, a pesar de que estaban en un terreno peligroso por decirlo de alguna manera.

-Eso significa que lo amabas desde antes de saberlo-no era una pregunta, realmente el Hufflepuff solo quería corroborar aquello.

-Ni siquiera en Asgard el incesto es algo permisible, por ello me negaba a aceptarlo, pero con la revelación del verdadero origen de Loki, aquello fue algo que tuve que asumir, es solo qué... Aunque Loki me amara de la forma en que yo lo amo, aún si el de verdad me honrara con hacer realidad mis más caros anhelos, Loki está destinado a ser el esposo o consorte de alguien que obviamente no seré yo, pues nuestros padres serán quienes elijan eso en pos del beneficio al pueblo de Asgard-suspiró resignado.