Hogwarths Avengers

Disputa de Sangre I

― ¿Y bien? ¿Que han dicho los aurores? ― fue la pregunta de Loki al entrar Thor en su habitación.

― Que fue un ataque de vampiros-le respondió este al tiempo que acariciaba al bebé en el regazo de Loki ― ¿Cómo ha estado? ―

― Lo normal, tiene hambre, duerme y se ensucia, nada fuera de lo común ― le respondió con calma y sosiego ― ¿Y qué van a hacer tus amigos? ―

― ¿Cómo sabes que mis amigos van a hacer algo? ― le miro impresionado el rubio.

― Los muggles tienen un dicho: "cuando el río suena es porque agua lleva" ―musitó con una mirada de superioridad al darse cuenta de que el rubio se rascaba el mentón en claro signo de no haber entendido ― En los pasillos se escucha qué quién atacó a Natasha no la buscaba ella ―

― Oh eso, si, al parecer quién atacó a Natasha buscaba a Steve, uno de los árboles cercanos a dónde fue el ataque tenía marcado su nombre, no he podido hablar con él, pero todavía no ha dado la orden de ataque ― le respondió al tiempo que se sentaba a su lado sin dejar en ningún momento de acariciar con cariño y reverencia la pequeña cabeza del infante.

― Lo que hagan ten cuidado, no quiero que mi hijo se quede sin padre con tan sólo un mes de vida ― ...

― ¿Crees que éste tenga que ver con Red Skull? ― fue la pregunta del castaño.

― No lo sé, Red Skull tiene muchos contactos, aunque en mi época los vampiros no le tenían aprecio a su familia ― la respuesta escueta del rubio.

Aquella conversación se llevaba a cabo en la habitación del Ravenclaw, ya habían pasado algunas horas desde el ataque a Natasha, dicho ataque tenía a todos perturbados por no decir aterrados, tanto que el lago negro como el bosque prohibido estaban siendo resguardados por los aurores quiénes tenían orden estricta de capturar a cualquier vampiro que pudieran localizar.

Nick Fury había tenido una conversación con Steve después del ataque, aunque más que una conversación había sido un reproche a la habilidad innata del grupo de atraer y causar problemas, ya que no había pasado más de un mes de que los hermanos Odinson habían quedado comprometidos y a cargo del pequeño Jormundgander tras el amargo incidente con Von Doom y con el mismo Jormundgander.

Cabe mencionar que el rubio no se había intimidado, pero si había llamado a su amigo Howard Stark buscando que este pudiera rastrear a un viejo conocido, cabe decir que Howard no estaba ni siquiera agradado por la mención del susodicho conocido, tanto por el recuerdo ni por lo que el rubio le solicitaba, pero si era capaz de entender la situación de su amigo, su hijo y los amigos de este, así que se comprometió a ayudar.

Tony tampoco estaba feliz, pues había sido él quien comunicó a su padre con el rubio y había escuchado la conversación, cosa que aún lo tenía increíblemente molesto, pues ambos hombres hicieron todo lo posible por evitar que Tony se enterará de más, pero ciertamente eran muy ingenuos si creían que así de fácil iban a conseguir que el genio estuviese en paz.

La pista la tenía, así que azotándole la puerta al rubio en la cara se dirigió a la biblioteca, tardó horas en encontrar lo que buscaba, al principio pensó en algún alumno que hubiera sido compañero de su padre, pero no, un profesor, en aquella época un profesor estaba en la plantilla, Vladimir D. Tepes.

Según los registros históricos del Colegio, Tepes fue profesor de Criaturas Mágicas, posterior a la desaparición de Barnes comenzó a tener el mismo problemas con los aurores pues él fue investigado como un posible culpable de dicha desaparición hasta que sucedió lo de Steve, fue ahí cuando las miradas se dirigieron a Red Skull, y fue hasta ese momento en que fue libre de toda sospecha, sin embargo después de que Skull huyera de Inglaterra, el profesor presentó su renuncia, concluyendo de esa manera el año escolar y pasando entonces a retirarse en el más absoluto de los silencios, no hubo anuncios, no hubo nada, ni siquiera una pista de que fue de dicho profesor cuando se fue de Hogwarts, todo era muy extraño.

Pero las cosas se salieron de control cuando Natasha despertó en la enfermería y atacó a Clint quien estaba con la enfermara pidiendo informes sobre la salud de su amiga y compañera, Clint tuvo que defender a la susodicha enfermera y avocarse a controlar a Natasha intentando hacer el menor daño posible, sin embargo, un patronus fue lanzado para llamar al resto del equipo.

Entre todos controlaron a Nat o por lo menos lo intentaron hasta que la misma Natasha los guio hasta el lago negro donde los aurores intentaban detenerla y hacer que los jóvenes retrocedieran, pero evidentemente ellos no le iban a permitir a nadie el lastimar a su amiga, no obstante, otro vampiro apareció.

― Debí suponer que todo esto era culpa tuya ― sentenció el rubio al ver fijamente al hombre frente a él.

― Podríamos hacer esto más sencillo Rogers ― susurró con parsimonia el hombre que enfundado en una gabardina negra posaba sus ojos carmesíes en Steve ― Solo quiero tu sangre y si la obtengo prometo devolverte a esta mujer ― sentenció mientras tomaba en brazos a la pelirroja.

― Esa arma... ― susurró el rubio sin responderle al mirar que en su mano el vampiro tenía un arma muggle con una calavera con tentáculos borroneada de la empuñadura ― Peleaste contra él y su familia y ¿ahora estas de su lado? ― pronunció endureciendo su voz, un momento extraño porque su voz sonó tan madura que no parecía el joven que en realidad era.

― Hay que sacar provecho de amigos y enemigos, eso se los dije más de una vez Rogers ― susurró el vampiro con gozo y una sonrisa macaba ― el me da armas para liberarme de los que ocupan mis tierras y tú sangre, yo a cambio lo libero de tu presencia y de todo lo que eso significa ― ...

― ¿Qué tiene la sangre de Steve que te obsesiona tanto bestia? ― gritó Thor apretando su varita.

― Ustedes no lo conocieron en el pasado... al alfeñique asmático que ingreso a esta escuela hace tanto y de la noche a la mañana se convirtió en un hombre de músculos, de impecable salud, un ejemplo de lo que cualquier mago quisiera ser, incluso los muggles alabarían tales cualidades, la sangre de Aquiles la han llamado, la sangre que vuelve a los hombres casi invencibles, tantos años buscando pero Skull siempre supo donde buscar ― la carcajada maligna fue acompañada por los rostros de estupor de todos los presentes.

Por eso no murió congelado, por eso el cambio de cuerpos...

Bruce por lo general era el más tranquilo y tímido de todos, siempre procurando mantenerse alejado de todos, pero ante la situación y ver a Natasha en peligro al ser apretujada de forma lasciva por el vampiro, su monstruo interno despertó.

― ¡Suelta a Natasha! ― gritó al tiempo que se lanzaba contra el vampiro ya no como Bruce, al menos no como el Bruce que todos conocían sino como una bestia verde, más parecido a un troll de extraño color que a otra cosa.

El vampiro tuvo que soltar a Natasha al ver a la bestia y no saber cómo enfrentarla, intento defenderse, pero los golpes y la furia de la bestia le hacían llevar a cabo ataques relativamente impredecibles, pero en un momento el vampiro se desvaneció para aparecer detrás de Banner aferrándose a su cuello con los dientes y bebiendo de la sangre que le hacía convertirse en bestia.

― Oh no... ― fue el susurró de Sam al ver aquello...