El Anillo de la Calma

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-Señor, el Rey Odín solicita una audiencia con usted-pronunció la subdirectora Hill asomándose por la puerta donde todos los Avengers, Loki más el bebé que sostenía en sus brazos y Victor Von Doom se encontraban, cabe decir que nadie había tenido ni la amabilidad ni tampoco la intención de liberar a Von Doom del hechizo de Steve.

-Hagalo pasar de inmediato-sentenció con apuro Fury.

Decir que no venía solo era amable, el Rey Odín venía con su esposa, la Reina Frigga quien en cuanto vio a sus hijos se olvidó del protocolo y en general de todo pues fue a abrazar a sus dos herederos con el desespero de quién siente el casi perder a un ser querido.

Por otro lado también les acompañaban los reyes de Latveria el reino del que Victor era príncipe, el Rey Werner y la Reina Cynthia, quienes miraron con ultraje las cuerdas que retenían a su hijo, aunque seguramente la situación de la que era evidente estaban medianamente informados evitó que exigieran la liberación de su hijo único.

Howard Stark también hizo acto de presencia en compañía de su esposa María quien de inmediato se acercó a Tony, aunque sin tanta efusividad como la Reina Madre de Asgard sin embargo era claro que había preocupación por su vástago, para algunos no pasó desapercibido que la señora Stark de reojo observó a Steve después de inspeccionar al castaño, como asegurando que todo estuviera en orden, un gesto un tanto raro que no terminaba de demostrar preocupación pero tampoco desatención.

-Loki, ¿Es él?-la voz del monarca de Asgard fue la que rompió aquella atmósfera un tanto peculiar.

A algunos los tomó en curva darse cuenta que el rey de Asgard no señalaba al bebé sino a Víctor.

-Si, él fué quien invocó a Jormungander-acusó el menor de los hermanos.

-Nuestro hijo no es tan imprudente Odín-reclamó el Rey Werner mirando fijo al pelinegro quién por toda respuesta alzó la barbilla en un gesto desafiante.

-Ademas su hijo tiene fama de embustero Odín-acotó la Reina Cynthia.

-¿Y mi hijo también su alteza?-fue la respuesta cortante del patriarca Stark deteniendo en el acto la réplica de su vástago quien con furia se levantó de su asiento.

-Rey Werner, lamento informarle que efectivamente fue su hijo quién blandio el collar perteneciente al príncipe Loki y quién intentó utilizar a la bestia en contra del joven Rogers y sus compañeros, lo haya robado o no, ambas acusaciones, de las cuales hay un gran número de testigos incluyendo docentes, son suficientes para que pueda poner a su hijo fuera de esta institución, así que le sugiero que se siente y hablemos tranquilamente todos para llegar a un acuerdo o me veré forzado a llamar a los autores para que nos ayuden a resolver estas desavenencias, usted decide-fue la tajante respuesta del director Fury quien era respaldado por sus cuatro jefes de casa y la subdirectora Hill.

Aquellas frías palabras hicieron que los reyes de Latveria se callarán y tomarán asiento, cada uno a un costado de su hijo y con una cara de tan pocos amigos que parecía que estaban oliendo algo asqueroso.

De ahí se desató una batalla verbal entre los adultos, aunque básicamente era una guerra a dos bandos siendo la Reina Cynthia quien comandaba uno y Fury el otro, con intervenciones y exigencias del Rey de Asgard y del patriarca Stark, con alguna intervención por parte de la reina Frigga quien intentaba poner concordia en aquella situación pero los gritos que recibió por sugerir que el joven Von Doom pagará los daños con servicio comunitario solo calentaron más los ánimos, tanto de su esposo como de sus hijos quienes no estaban dispuestos a tolerar que nadie le hablara así a su madre, por muy Rey de Tangamandapio que fuera o el Emperador de las islas Sandwich.

Afortunadamente no fue necesaria la intervención de los jóvenes príncipes por dos razones, la primera que el Rey Werner y su esposa evidentemente ya le estaban colmando el plato de su paciencia a Fury y la segunda fue una voz helada y peligrosa que detuvo la disputa con su propia exigencia.

-El daño fue a mi hijo, exijo el Veritaserum para determinar las culpas del suyo-fue María quien se había mantenido en silencio la que calló a todos al alzar por fin su voz.

-Señora Stark-la llamó la subdirectora-hacer eso tiene implicaciones políticas porque el joven Von Doom sigue siendo ciudadano de Latveria-se explicó.

-Eso a mí no me interesa, es eso o yo misma llamaré a los aurores y al ministro-musitó la mujer con una frialdad que todos los adultos sintieron una gota helada recorrerles la columna y los jóvenes temblaron nerviosos, menos Tony quien sonreía paladeando la victoria de su madre sobre los reyes de Latveria.

La palabrería y los ataques verbales de los adultos tardaron un poco más en consumarse en la aceptación de las exigencias de María Stark, por lo que se llamó al profesor McCoy, quien imparte la materia de posiciones para administrar el suero, sólo unas cuantas gotas fueron necesarias para obtener una confesión.

Victor Von Doom había estudiado sobre runas y magia asgardiana, descubrió el amuleto del hermano menor con quién compartía casa y su investigación lo llevo a saber del poder del amuleto de la serpiente, confesó ser quien había robado dicho amuleto con una serie de artimañas que incluyó lanzar un hechizo similar al Imperio pero más sutil para conseguir la ayuda del mayor de los hermanos, su intención era conseguir la ayuda de Stark hijo, quien era su amor platónico y su más oscuro anhelo, pero Stark no cayó en el hechizo por eso fue Thor la víctima de la artimaña, una vez lo obtuvo y siendo que no deseaba a Loki optó por tomar el poder que haría que sus adversarios se rindieran ante él: Jormungander.

Sin embargo no contó con que Tony se negaría a cooperar, ni que la serpiente se le saliera de control ni mucho menos que los amigos de Tony le complicarían las cosas al grado en el que estaban.

La confesión fue suficiente para que la tensa atmósfera explotara, los Stark exigían mantener al príncipe lejos de su heredero, los Avengers estaban listos para atacar rodeando a Tony y manteniéndolo a resguardo tras de ellos y los reyes Asgardianos miraban con ultraje a los Latverianos, era claro que la Reina Frigga no esperaba algo como aquello.

Al final Fury lanzó un silencio a la habitación y lanzó su sentencia:

-Las faltas cometidas son más graves de lo que yo hubiera esperado, lo siento mucho pero el joven Von Doom no podrá continuar sus estudios en esta institución, por lo que les pediré que lo retiren de mi vista antes de que permita que los aurores sean llamados-

Los reyes se pusieron en pie y cada uno tomando a su hijo se retiraron a pasos furiosos de la oficina del director de Hogwarts aunque eso sí, fueron acompañandos por el profesor McCoy para asegurarse de que salían de los terrenos de Hogwarts y el también fue el encargado de instruir a un elfo para empacar y entregar las pertenencia del joven heredero en la puerta principal, literalmente Fury no quería dejar cabos sueltos.

Después de la deshonrosa salida de Victor y sus padres, la tensión se esfumó de la oficina y tras un par de comentarios más con respecto a los Latverianos los temas se centraron en aquello que Loki seguía sosteniendo en brazos.

-Bien, es hora-sentenció Odín poniéndose de pie-Thor, ven aquí-.

Con algo de duda el rubio se colocó frente a su padre.

-Ya es hora hijo mío, de que tomes lo que es tuyo y con eso los salves-pronunció señalando a Loki y el bebé.

-Pero...-Thor le miró, completamente perdido y suplicando por su guía.

-Hijo mío, sigue a tu corazón-volvió a pronunciar el viejo Rey tomando por los hombros a su vástago.

Aquello pareció traer un poco de iluminación a la turbada mente del joven pues giro a mirar a su hermano quién observaba espectante la interacción de su padre y hermano ya sin su carga en brazos que había sido tomada por su madre quien se mantenía a su lado.

-No sé si es lo correcto-pronunció acercándose al pelinegro-pero es lo que mi corazón me súplica-sentenció al tiempo que se quitaba el anillo y tomando una de las delicadas manos del menor, la izquierda para ser precisos colocaba el anillo en su dedo anular.

Hubo un ligero resplandor que emanó directamente de sus manos y que inundó de calma, paz y confort a todos los presentes.

Hogwarths AvengersDonde viven las historias. Descúbrelo ahora