El martes de esa semana, Howard Stark se había presentado en la oficina del director con una solicitud que para nada había hecho feliz a su vástago, la situación era sencilla pero no por ello agradable, la familia Stark había sido invitada a un festejo en la mansión de la familia Hammer, Jasón Hammer tenía interés en establecer acuerdos con su acérrimo rival, para poder crear una alianza entre familias que repercutiera en los negocios de ambas, ¿Qué era lo que molestaba a Tony? Sencillo, estaba seguro que su padre y Jasón Hammer querían intentar un nuevo acercamiento entre él y Justin Hammer, un Slytherin al que nadie en su casa tenía mucho aprecio, principalmente porque era un idiota graduado en varios niveles, su relación de ambos era tan mala que ni los Avenger hacían algo por detener a Tony y su agresivos encuentros con Justin, primordialmente porque era este último el que iniciaba siempre las disputas.
Volviendo al momento actual, habían terminado partiendo a la mansión el día viernes por la noche que el Director les dio paso a través de su chimenea personal para llegar a su residencia, obvio como protegido de Howard, Steve también le acompañaba, y eso hacía las cosas un poco tolerables, y más en este momento en que lo estaba derrotando en un duelo mágico dentro de la sala de duelos que había dentro de la mansión Stark, y que lo derrotaba porque Steve era incapaz de usar un hechizo que no se encontrara dentro de los permitidos para jóvenes de su edad a pesar de que no se encontraban ni en la escuela y que la lista de hechizos permitidos ya había evolucionado con las décadas, lo que le ganó una burla por lo anticuado que era el rubio.
-Los halagos no evitarán que te acabe Steve-fueron las palabras que le profirió el castaño al tiempo que salían de la sala de duelos.
-Pasa algunas décadas congelado y hablaremos de supervivencia-recitó el rubio sin rencor a su compañero, al tiempo que tomaba de las manos del mayordomo de los Stark: Jarvis, una toalla que este les ofrecía a los jóvenes.
-Señor, eso es a lo que yo llamo una buena respuesta-le sonrió el hombre entrado en años al Hufflepluff, obteniendo una sonrisa del aludido.
Definitivamente las opiniones de ambos jóvenes eran encontradas, pero los habitantes de la mansión agradecían que con los meses las cosas hubieran vuelto a su cauce, antes de volver a Hogwarts para ese año, las cosas eran tan tensas entre ellos que todo intento de cualquiera de ambos terminaba en pelea, a veces no solo verbal, y ahora si había disputas, después de todo tenían un carácter cada uno que era de cuidado, pero dentro de todo había cordialidad en sus puyas para con el otro.
-El sarcasmo debe de ser un invento moderno, porque en ti, no sé, suena muy extraño-reclamó Tony cuando las palabras de Steve comenzaban a ir en su contra.
-Tony, ya sé, ya me leí los libros, pero saberte un libro de memoria no te hará ganar una batalla real donde no hay reglas y donde necesitas de todo en lo que tú no crees-le rebatió dirigiéndose a tomar un baño en su habitación antes de la comida.
Ese mismo día era la gala, así que el mayordomo les informo que sus atuendos ya habían sido seleccionados por la señora María, y durante la hora de la comida, Howard los insto a arreglarse apropiadamente pues debían dar la mejor de las caras ante los Hammer y pidió a Steve minutos en privado antes de toda la parafernalia.
-Amigo mío, por favor ayúdame a controlar a Tony... sé que no tolera a Justin, pero si esto no fuera importante, no se lo pediría-habló el mayor de los Stark en cuanto estuvieron solos en su estudios.
-¿Qué pretendes Howard? De verdad espero que no quieras casar a tu hijo con el de los Hammer o terminaras condenando a Tony a Azkaban-sentenció molesto el rubio.
-Es más complicado que eso... déjame explicarte-...
Tony se arreglaba, aunque no quisiera ir a la dichosa gala de los Hammer, un Stark jamás permitiría que lo vieran, no lo suficientemente elegante, así que tomo la túnica negra de gala que había elegido su madre para él y una camisa vino, igualmente la corbata negra y los zapatos a juego, tal vez no fuera Gryffindor pero le encantaban los colores de la casa de los leones, se perfumo apropiadamente, su cabello lo dejó más al natural, solo pasando sus dedos por él para darle dirección pero no mucho más.
No tardó mucho en escuchar los golpes en la puerta que le anunciaban que ya debía ir apurando el paso, uso su varita para revisar la hora, llegarían una media hora tarde, lo normal para los estándares propios y de su padre, un Stark siempre llegaba elegantemente tarde a cualquier sitio.
Salió para toparse a Steve, quien con la mirada extendía una muda pregunta, abriendo los brazos para dejarle ver el conjunto.
Túnica azul ligeramente aterciopelada, pantalón negro, camisa blanca y corbatín negro, muy clásico, pero le quedaba tan bien que tuvo que extender la sonrisa y adular al rubio, de verdad le quedaba fenomenal la combinación, resaltaba sus cabellos hermosamente rubios y sus ojos azules como el cielo, le dio una escueta opinión a voz alta, pues no iba a revelar todo lo que tenía en su mente con respecto a él, así que evadió todo con una de sus usuales bromas que fue bien recibida por el rubio, y así entre bromas llegaron a la sala principal de la mansión donde se encontraba la chimenea, pero por lo que su padre le había informado, no irían en chimenea, sino que en carruaje, pues debían de dar la mejor de las impresiones a Hammer y todos los que estuvieran en dicha gala, y unos quince minutos después, fue así como pusieron un pie en la mansión Hammer.
Y fue así como pasaron las horas más aburridas para ambos jóvenes, obvio Tony destellaba en ese ambiente, era el ambiente en el que él y su padre se habían criado, y eso a Steve le trajo recuerdos de una época cuando no acompañaba a Tony, sino a Howard cuando este no quería ir solo a los eventos de sus padres y los invitaba a él y a Bucky, pero también y para desgracia suya, Howard le había heredado otra cosa a Tony, su alcoholismo, que en Hogwarts podía pasar por alto pero aquí no, así que también pasaba buena parte de la noche quitándole los tragos a Tony para evitar que bebiera de más y causara algún alboroto que fuera difícil de controlar.
Pero sus buenas intenciones se acababan con Justin Hammer.
-Vamos Stark, nunca serás tan bueno como yo, tú y tus "descubrimientos" no son más que amenazas a nuestra honorable y apreciable sociedad-le espetaba el hijo de los Hammer.
-¿Qué es lo que quieres probar Justin?-le reclamó Stark, mirándolo con superioridad y sin amedrentarse por las palabras del Slytherin.
-Te reto a un duelo Stark, y sé que esta vez, tú vas a caer-...
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Hogwarths Avengers
General FictionAU La historia se desarrolla en Hogwarths, pero fuera de algunos cameos no habrá relación ni semejanza con los libros de HP, realmente solo estoy agarrando este universo y metiendo y adaptando a los personajes de Marvel a ello, por tanto tienen magi...