LOS NOMBRES DEL DESEO

Cap 1. UN NUEVO VIEJO AMOR

La pobre Akane Tendo desde antes de que naciera ya había sido dada en matrimonio, parecía que el destino había decidido por ella, sería la esposa de Ranma Saotome, con el tiempo cedió su voluntad ya que se terminó enamorando de su prometido.

Ella sabía que pasara lo que pasara al final se quedarían juntos, con el tiempo esa idea se desvaneció, ahora tenia 22 años y las cosas eran diferentes, Ranma estaba curado de su maldición y seguía muy concentrado en su entrenamiento tenía ganada cierta fama en Japón gracias a varios torneos de artes marciales.

Su amiga Ukyo Kuonji había tomado el lugar de Akane a lado de Ranma ya que ella lo acompañaba a sus competencias e incluso se iban juntos de entrenamiento.

Con el tiempo esto dejó de dolerle a la peliazul por lo que cansada de la rutina y de estar encerrada en casa decidió alejarse de su vida en su natal Nerima...

—¿Que haces Akane? —preguntó un chico medio desnudo de cabello negro mientras se frotaba los ojos.

—Vuelve a dormir Ryoga todavía es temprano y debo de ir a la escuela — contestó la joven de vestido corto color melón cepillando su largo cabello.

—Pero todavía es muy temprano para que te vayas,por favor vuelve a la cama—abrazando por atrás las caderas de la chica.

—Ryoga no puedo quedarme más tiempo —dijo la chica dejándose abrazar por el pelinegro.

—Andale Akane estuvimos separados mucho tiempo, a Pchan si lo dejas acurrucarse contigo y a mi no —señaló el chico respirando el aroma del cuello de la chica.

—¿Y por culpa de quién? te fuiste a un viaje de entrenamiento creí que ya no volverías —dijo resentida.

—Lo sé, me tomó más tiempo de lo que creía, pero no olvides que siempre volveré a ti —respondió volteando a la chica para quedar frente a frente

—Te prometo que cuando llegue, te consentiré toda la tarde —mencionó la chica Tendo acariciando la cabeza de su amante—podemos ver una película después de cenar.

—Está bien Akane te estaré esperando —contestó un resignado Ryoga mientras dejaba ir a Akane.

Despues de que la chica se fuera Ryoga salió del departamento y se fue a entrenar, en el tiempo que llevaba viviendo con Akane, había entrado a un gimnasio y ganaba dinero participando en peleas clandestinas, era el peleador invicto.
Todavía podía recordar claramente cuando Akane decidió mudarse de ciudad para estudiar rehabilitación en la universidad de Kyushu y se trajo con ella a su amado Pchan.

Akari había terminado con él así que ahora nada impedia al chico dedicarse a cuidar a Akane, apesar que no eran novios ni tampoco habían llegado a algo más allá de tocamientos, besos y roces dentro de la alcoba, Ryoga sabía que en el corazón de Akane él ya no era un simple amigo.

Las clases habían llegado a su fin y la peliazul se dirigía a la salida de la escuela junto a su amiga Emiko una chica de cabello violeta rizado, largo y de ojos del mismo color.

—¿Participarás en el torneo de artes marciales Akane o tienes miedo? —preguntó una chica de coleta alta y cabello largo rojo, en sus ojos negros se dejaba ver cierto desprecio hacía la menor de las Tendo.

—No me interesa ganarte otra vez Aratani —sonrió la chica de ojos chocolate pasando de largo a la peliroja.

—Eso fue suerte no te creas tan buena— murmuró con molestia la peliroja.