LOS NOMBRES DEL DESEO

CAP 3. ¡NO SOY TU NOVIA!

La chica Tendo no podía perder más tiempo y tampoco podía decirle a Ryoga seguramente él se ofrecería a ayudarla y lo que menos quería es volver a ser la niña en apuros, estaba más que convencida que ella sola podía ganar el primer premio y si no le decia a Ryoga el tampoco se preocuparía por ella y solo había un lugar en el cuál podía entrenar lejos de la protección del pelinegro; el gimnasio "Tora".

—Oye mira esa niña —dijo un sujeto rudo, alto y fornido cuál Toro, señalando a la chica Tendo

—¡Oh si! ¿Qué le hace pensar que puede estar en un lugar como este? —contestó un sujeto igual de grande que el otro— no se le vayan a romper las uñas —soltó una carcajada

—¡Cuidado! —se oyó un grito alertando a la joven Tendo.

Antes que pudiera reaccionar un brazo fuerte se interpuso entre ella un gran bulto de entrenamiento.

—Vaya que rápido es —se oian voces que estufecfactos presenciaron tal acontecimiento.

Akane estaba postrada en el suelo del gimnasio mirando atonita la espalda ancha de aquel chico que con un solo brazo la salvo de ser golpeada y probablemente noqueada por el enorme bulto que yacía tirado.

—Vaya que eres lenta —pronunció el chico de cabello morado intenso, mientras volteaba a ver a la chica que seguía sin moverse del piso

—¿Tú ? —dijo apenas audible

—¿Cuanto tiempo? —sonrió el joven mientras recogía el pesado bulto con una sola mano cual kilo de arroz.

—No pretenderás que también te levante del suelo —añadió el muchacho— por cierto la clase de pilates es del otro lado

Si no hubiera sido por la intervención de Hideaki la joven estaría mandando a su salvador a volar por todos los cielos.

—¿Señorita esta bien? Por favor discúlpenos no sé como pudo pasar esto —dijo apenado el pequeño hombre calvo y viejo mientras ayudaba a levantar a la chica.

—No se preocupe estoy bien —contestó apenada.

—Permitame presentarme mi nombre es Hideaki soy el administrador de este gimnasio ¿En qué puedo ayudarla?

—Mucho gusto soy Akane Tendo y me gustaría venir a entrenar, me enteré que habrá un torneo y quiero participar se que puedo ganar —dibujando una gran sonrisa.

—¿Qué? ¿Usted pero como? —agregó sorprendido Hideaki

Cuando Akane se disponía a contestar una carcajada interrumpió...

— Eres tan hábil que seguramente tropiezas al subir a la plataforma —rio el joven de ojos morados

—¡Cállate para lo que me importa lo que pienses tú! —contestó la joven.

rio con más fuerza el chico

—No le haga caso a Ryu, señorita pase por aquí —invitandola a pasar a su oficina— Es mejor ignorarlo cuando se pone pesado..

—¿Y por qué lo aguanta? ¿No es mejor que se vaya? —añadió ella con molestia.

—Mi jefe el dueño lo invitó a participar aquí, piensa que es el único que puede ganarle al chico invicto.