Querido diario...
Como sabes, mi casa sigue patas arriba. Michael ahora mismo está ayudando a estudiar a los niños ya que es el segundo año que no pueden ir al colegio.
Tener hijos vampiro es complicado, cuando crees que lo sabes todo te sorprenden con algo nuevo. Michael se burla de mí porque piensa que lo sé todo y realmente sólo llevamos 15 años juntos, aunque eso debería de ser tiempo suficiente para conocer todos los secretos de los vampiros pero es imposible. Ya podría haber un manual en la biblioteca de los Blackwood sobre cómo criar hijos vampiro. ¿Sabes lo difícil que ha sido para mí esta última década? No sólo lo que es el embarazo, sino su mismo crecimiento ha sido una odisea. Aun así los quiero a los dos.
Sophie es la más revoltosa. Está todo el día dando vueltas por la casa, muerde todo lo que se encuentra, y con este ya es el tercer hamster que tenemos en casa... Por otro lado Thom es totalmente diferente, más tranquilo. Me recuerda a Brooke. Siempre que tiene un problema viene a contármelo y muchas veces se queda abrazado a mí hasta que se relaja, porque ellos no duermen. Respetan las horas de sueño y entienden que yo necesite dormir, sobre todo después del trabajo, pero aun así hay noches que no paran de pelear (y Michael no es que sea menos silencioso cuando intenta poner paz entre ambos). Necesitamos una casa nueva con habitaciones separadas pero ya.
Michael está trabajando de informático en una gran empresa de la zona y por suerte no necesita salir de casa. Eso me ayuda muchísimo, tanto para vigilar a los niños como para las tareas de casa.
No es que no confíe en mis hijos, pero los conozco. Son muy aventureros y Thom se deja influenciar por Sophie, así que no puedo dejar de imaginar que se escapen de casa alguna mañana para salir a explorar y les pueda pasar algo. Aquí el tiempo es más nublado que soleado pero me da igual. Hasta que no cumplan una edad en la que entiendan que para ellos el mundo es más peligroso que para alguien normal no quiero dejarlos solos ni un momento. Michael lo tuvo más fácil porque en el pueblo ya sabían que eran vampiros y ellos tienen un gran terreno para salir. Aquí son todo edificios y callejuelas.
Aun así solemos salir algunas noches al parque para que jueguen un poco y conozcan la zona. No es justo tenerlos siempre encerrados.
Por la comida no nos preocupamos mucho. El padre de Michael nos envía pastillas efervescentes y unos sobres que al contacto con el agua les proporciona a él y a los niños lo que necesitan. Aunque ellos están deseando probar una hamburguesa por ver el anuncio del McDonald en la televisión.
En fin, dejo ya de escribir, que Michael está comenzando a ponerse nervioso porque la lavadora no deja de pitar.
Hasta la próxima.
Ángela Blackwood.
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¡Hola!
Sé que no os esperábais esto, pero visto la acogida que ha tenido esta obra me apetecía mucho escribir un poquito más, esta vez con Angy como protagonista intentando describir un poco su vida como madre. También he querido escribirlo en forma diario porque como sabéis su antepasado Lorrein escribía uno y así fue cómo ella descubrió muchas cosas.
Espero que os haya gustado y de esta forma os podáis imaginar cómo era la vida de estos dos desde entonces ^^
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Las flores también son peligrosas
VampireUna vez cada tres años se realiza un ritual en el que una mujer de entre 16 y 20 años elegida al azar es usada como sacrificio para la familia de vampiros que viven en lo alto de la colina. O eso es lo que se cuenta. Pero algo es seguro, jamás se la...