4

3.8K 826 38
                                    


Por supuesto, decir las cosas era más fácil que hacerlo y aunque lo había intentado, había perdido. Un mes después de la invasión de su territorio por una mujer y un joven menor que él.

No logró sacar a Taehyung de su vida pero este, en un mes si logró quitarle poco a poco lo que le pertenecía. Su casa, su escuela, sus amigos, su padre. Jimin tuvo siempre la razón, Hoseok se había vuelto el malo de la historia para todos los demás, Jung era el villano de la historia.

Sólo Jimin y su madre seguían a su lado. El rubio se dio la vuelta en la cama chocando con la espalda de Hoseok, sonrió en la oscuridad y lo abrazo fuertemente pero sin despertarlo, Hoseok dejaba escapar unos suaves ronquidos que sonaban más a pequeños suspiros. Su amigo lo estaba pasando mal, se sentía invadido y solo, pero Jimin sabía que era culpa del mismo Hoseok, siempre estaba irritado e insufrible que incluso él mismo pensaba mandarlo al diablo; pero luego se acordaba de lo frágil que era Hoseok y terminaba a su lado, apoyándolo aunque no compartía sus políticas.

—Es mi culpa —dijo Hoseok en un suspiro—, lo arruine con Jungkook.

—Lo hiciste —admitió Jimin recordando lo sucedido en la cafetería, todo estaba bien, comía a lado de Hoseok hasta que Jungkook apareció con un rostro serio.

"—Ya te aburriste de Taehyung" —Le había dicho Hoseok rencoroso, por ser uno de los que se juntaba con Kim y porque no lo había apoyado desde el principio. Jungkook gruñó en respuesta.

"—Seulgi tiene razón, estás insoportable Hoseok, vine aquí porque no quiero que nuestra amistad termine así, pero veo que no mereces mi tiempo." —Le había dicho con palabras duras y se había alejado.

—Todos se alejan de mí, tú también lo harás Jimin.

—No Hobi, deja de ser tan dramático —el chico rubio se burló—. Yo no voy a dejarte sólo, somos mejores amigos.

Y sólo con eso Hoseok volvió a conciliar el sueño como un niño pequeño. Park se levantó a media noche, evidentemente cansado y se dirigió a la cocina por un vaso de agua porque tenía la boca seca. En su departamento siempre tenía un vaso preparado en su buró para no tener que caminar hasta la cocina, pero aquí en la casa de Hoseok no tenía esa opción.

Trato de no hacer ruido y bebió de su agua.

— ¿Eres un vampiro? —bromeó Taehyung logrando que Jimin se sobresaltara asustado, en medio de la isla de la cocina, a su vez que tiraba el vaso que sostenía al piso partiéndolo en varios fragmentos.

— ¡Mierda! —se apresuró a levantar las piezas rotas pero terminó cortándose en la palma de su mano.

—Dios, lo siento déjame ayudarte —el moreno se apresuró a ayudar a levantar los cristales.

—No tienes porque —Jimin le hizo saber, no quería perder mas tiempo y que Hoseok saliera a buscarlo, mucho menos que lo viera con Kim, eso lo haria sentir traicionado.

—Es mi culpa, no quise asustarte, pero sólo conseguí que te lastimarás.

Taehyung tomó la mano de Jimin suavemente y lo guío hasta el baño principal ignorando la negativa del más bajo, encendió la luz y buscó alcohol en el botiquín de medios auxilios.

—Esta cosa es muy eficiente, nunca sabes que puede pasar —dijo Taehyung tomando una botella de agua oxigenada y varios curitas, en mi antiguo hogar no teníamos esto, supongo que es un lujo de gente rica.

Jimin sonrió y asintió porque en su casa tampoco tenían una caja de primeros auxilios. Taehyung le devolvió la sonrisa y limpio su mano con algodón y después con el agua oxigenada, ardía pero no tanto como para ponerse a gritar, luego, el moreno puso unos curitas y finalmente beso su mano cariñosamente.

—Ya está, perdona por asustarte.

Jimin estaba sorprendido, y al mismo tiempo estuvo confundido por la actitud del moreno, era la primera vez que le hablaba desde que lo conoció. Y se portaba como todo un caballero.

—No, no te preocupes —dijo sonrosado de las mejillas—. Es tiempo de que me vaya.

—Entiendo, duermes con Hoseok.

—Sí —dijo, pero se corrigió inmediatamente—, pero no de esa forma, sólo, sólo somos amigos.

Taehyung sonrió mostrando su característica sonrisa cuadrada.

—No te preocupes, no estaba pensando en otra cosa, pero no pienses que soy un mal chico sólo porque Hoseok está algo resentido. 

Jimin negó, sabia perfectamente que él que estaba actuando erradamente era Hoseok, pero si se ponía en sus zapatos, sabia que tampoco podía aceptar fácilmente la situación en la que el señor Jung había metido a la familia.

—Sé que no eres malo.

—Eso es bueno.

Jimin volvió a sonreír y decidió que era tiempo de volver a la cama.

EL HIJO PERFECTO | VHOPE PAUSADADonde viven las historias. Descúbrelo ahora