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Regresó esa misma noche a casa, entre emocionado y nervioso, era de madrugada y probablemente todos estuvieran durmiendo pero su padre no, su padre no dormía hasta que terminara su trabajo.

Salía luz de su oficina y se apresuró a ir al encuentro, Kibum leía tranquilamente, con unos anteojos puestos y los labios fruncidos.

—Hola —le dijo esperando no interrumpirlo.

Kibum lo miró de arriba abajo con una expresión seria y molesta que hizo a Hoseok tragar saliva. No dejo el libro de lado.

—Tan pronto te has dado cuenta de que no puedes solo y has venido a pedir que te deje regresar.

Hoseok no se lo podía creer, Taehyung le había mentido a su padre no le importaba si regresaba o no. ¿Qué esperaba?, que le pidiera que volviera porque lo amaba.

—Jimin tiene razón no vales la pena —se dio la vuelta dispuesto a irse pero el mayor lo detuvo con un:

—Detente, ¿Por qué las cosas nunca salen como quiero contigo?

—Entonces perdóname por no ser lo que esperas, perdóname por ser tan lamentable.

—No digas eso Hoseok, yo...

—Ya no quiero oírte, ni a ti ni tus escusas —se alejó con la cara en alto y los puños apretados, subió corriendo las escaleras dirigiéndose directamente al dormitorio de Taehyung y golpear la puerta una y otra vez, cuando el moreno salió no perdió tiempo y estampó su puño contra su rostro haciéndolo irse hacia atrás.

— ¡Diablos! —Dijo perdiendo todo el sueño que tenía, por levantarse a las dos de la mañana sólo para abrirle la puerta a su hermanito—. Sí que pegas duro fierecilla.

— ¿Qué es lo que pretendes?, ¿Qué quieres ganar?, ¿Por qué has hecho esto?, hacerme creer que le importaba cuando no es así —dijo tratando de detener las lágrimas.

—No sé de qué hablas.

— ¡De tu estúpido mensaje! —Gritó golpeando a Taehyung en el pecho una y otra vez—. ¡Ya tienes mi casa, a mis amigos, el cariño de mi padre!, sólo falta que también quieras quedarte con él negocio familiar!

—De hecho tu padre me ha pedido que lo acompañe en la compañía después de la escuela —aclaró con evidente burla, mientras apartaba a Hoseok.

— ¡Me lo arrebatas todo! —Gritó fuertemente, que en cualquier casa con paredes comunes, todos podrían escucharlo pero en su hogar con un montón de habitaciones y paredes gruesas era imposible—. ¡Qué más!

—Tal vez tu madre, tal vez Jimin —Taehyung lo empujó para sacárselo de encima, Hoseok se veía tan débil y vulnerable.

—No te metas con ellos.

Taehyung sonrió burlonamente.

—Tú sí que tienes un problema, ¿Me has creído eso último?, no es mi culpa que tengas una vida tan patética.

Hoseok se atragantó con sus palabras sin saber que decir.

—Cállate.

—Vienes a mí y te haces la víctima tratándome como el villano cuando llegué aquí con toda la disposición para llevarnos bien, el primero en despreciarme fuiste tú, el primero en tratar de humillarme fuiste tú. Insultaste a mi madre y te atreves a decir que te lo he arrebatado todo.

El pulso del mayor se había acelerado, respiraba agitadamente, quería salir corriendo, alejarse de las hirientes palabras de Taehyung.

—Yo no te he quitado nada ni he actuado con dolo, tú sólo los alejaste, ¿Acaso es mi culpa que no puedas mantener lo que quieres?

Necesitaba salir de ahí, trato de huir pero Taehyung se apresuró y le puso seguro a la puerta interponiéndose en medio para que Hoseok no llegará.

—Me voy.

—La damisela en apuros quiere huir pero no te dejare, esta vez vas a oírme.

—Quítate de en medio, tú sólo quieres lastimarme.

—Todo lo contrario. Yo no soy tu enemigo, pero me tienes hasta los huevos.

—He dicho que te quites —iba a empujarlo pero Taehyung aprovechó para tomar sus manos y acorralarlo contra la puerta.

—No sé qué tiene en la cabeza tu padre —le aseguró acercándose a su cuello y suspirando a la vez. Algo eléctrico recorrió el cuerpo completo de Hoseok.

—Déjame —susurró el mayor.

—Pero no todo era mentira —aseguro Taehyung, con un tono de voz bajo y tranquilo cerca del oído de Hoseok—, es jodidamente aburrido, sin ti alrededor.

— ¿Pero qué rayos te pasa? —El mayor hubiera intentado apartarlo sino fuera porque su cuerpo estaba aprisionado por culpa del moreno.

—Prometí que esperaría, pero ya no más.

—Realmente no entiendo nada.

El moreno se apartó sólo un poco sólo para sonreír de lado y apretar la perfilada nariz de Hoseok

—Eres tan lento fierecilla.

Iba a protestar contra Taehyung, pero apenas abrió su boca, esta fue invadida por la contraria, duro y excitante, húmeda y a la vez tan cálida. Hoseok se aferró al cuello de Taehyung y se permitió disfrutar del beso.

EL HIJO PERFECTO | VHOPE PAUSADADonde viven las historias. Descúbrelo ahora