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Hoseok le dejó todo el control de su cuerpo a Taehyung, aún debatiendo mentalmente sobre sus insanas acciones, dejo que Kim lo besara por todas partes y le desnudará con sus manos. Su ropa cayó al suelo de madera y la cama rechinó cuando lo acostó en ella.

-Espera por favor, yo, Taehyung yo...

El temor se impuso en su rostro.

-No estés nervioso -Taehyung le besó delicadamente en los labios-, no hay ningún problema en sentirnos bien.

-Es que yo... -Hoseok sentía su cara caliente-, no he hecho esto antes -confeso desviando la mirada a la ventana de la estrecha casita de madera. El paisaje verdoso de la corteza de los árboles se mostró ante él, incluso podía escuchar el cantar de algunas aves.

Taehyung lo obligó a mirarlo a los ojos.

-Y eso lo hace aún más perfecto para mí Hobi -le beso tiernamente la punta de la nariz-. Voy a hacerte el amor, pero no voy a arrebatarte nada. Tu me la vas a entregar, tu virginidad será sólo para mi porque así lo has querido.

Hoseok asintió apenado por las sensuales palabras, pero correspondiendo al siguiente beso de Taehyung. Había algo en su cabeza que le decía que se había vuelto loco, que no podía, que estaba mal y aún así al sentir a Taehyung besarlo lo todas partes dejando rastros de saliva tibia, todos sus pensamientos se iban a la mierda.

Taehyung se desvistió por completo quedando sólo con los calcetines negros. Era tan guapo, no sólo su rostro también su cuerpo, el color dorado le quedaba a la perfección, su espalda ancha y sus brazos gruesos, sin músculos exagerados y sus manos eran lo suficientemente grandes, que podían tocar mucho del cuerpo esbelto de Jung.

Kim lo acarició con cuidado y admiración; ese hombre lo iba a hacer suyo, Hoseok recorrió con su mano el pecho desnudo de Taehyung hasta detenerse en su pelvis justo por encima de la mata de pelo negro y su pene ya erecto.

-Tócalo -le pidió Taehyung y así lo hizo, tomó la carne caliente entre sus manos y acarició como solía hacer con el suyo propio. El rostro del menor se había deformado en placer puro y gruñidos de excitación. Jung no podía ocultar que le gustaba verlo así.

-¿Te gusta? -le preguntó sabiendo la respuesta, pero queriendo escucharla de los labios del más joven.

-Sí, me encanta. Tu mano es tan suave y cálida que muero por saber cómo se sienten las barreras calientes de tu interior.

Su cuerpo dio un respingo de anticipación estaba excitado y su propio miembro se alzaba majestuoso entre sus piernas.

Taehyung le tocó y gruño leve, esa mano grande abarcaba demasiado, estiro más sus piernas cuando empezó a bombear sobre su glande y quiso mover sus caderas.

-Para ser tu primera vez no estas todo tieso -se burló Taehyung quitando su mano y la de Hoseok de su pene-, llegaremos rápido si seguimos así.

El menor le beso de nuevo, disfrutando el control y se apartó dejando un hilo de saliva.

-Va a doler un poco porque no voy a prepararte, pero se que aguantaras como todo un hombre.

-No vas a pre...

-Shuu -le sonrió-, no puedo permitir que mis dedos te quiten la virginidad, mi pene no me lo permitiría.

Hoseok lanzó una carcajada sin creerlo lo posesivo que podía ser el menor. Taehyung lo hizo estirar sus piernas y rodearlo con estas.

-Pasame la almohada -le pidió y Hoseok así lo hizo, Taehyung la colocó por debajo de su espalda-, será más fácil así.

Tomó el lubricante que había comprado hace unos días y lo embarró en su miembro que se alzaba ansioso, después lo alineó en la entrada del mayor e introdujo sólo la punta.

Hoseok chilló de dolor, como si lo partieran

-Duele.

-Lo sé pero pasara, sólo tienes que acostumbrarte -se quedo quieto por un momento hasta que el mayor dejó que quejarse y se introdujo un poco más.

-No es como lo pintan -se quejó.

-No, las primeras veces, siempre duelen, pero después de un rato pasa.

-¿Estas seguro? -le preguntó con los ojos ligeramente llorosos.

-Claro -le dijo y se introdujo más-, estás demasiado caliente.

-Tu también -le dijo y mordió la otra almohada.

Después de un rato se introdujo por completo y se quedó ahí quieto, dejando que su hermanastro se acostumbrara a él.

-Se siente raro -le dijo Hoseok después de un rato-, me siento invadido, lleno.

Taehyung salió un poco y luego volvió a entrar en una suave embestida que hizo gemir al mayor.

-Vuelve a hacer eso.

-Como lo órdenes bebé.

Taehyung sonrió de lado y empezó a moverse en embestidas suaves y delicadas que poco a poco aumentaban su ritmo, siempre tratando de no lastimar a su pareja. Hoseok no tardo en unirse moviendo también sus caderas.

-Muévete en círculos, se sentirá mejor, lo haremos lento y después más rápido vale.

El mayor asintió Taehyung lo tomó por las caderas y la dirigió hacia un lado en un movimiento marcado, luego la movió hacia atrás y luego hacia el otro lado para finalmente hacia adelante, como si dibujaran un cuadrado.

-Otra vez -le dijo y repitió los movimientos-, de nuevo. Ahora más rápido, como si estuvieras bailando.

Hoseok lo hizo hasta que pudo acoplarse a los movimientos entonces todo lo demás fluyo como él agua de un río, tan natural y perfecto.

Taehyung gemía en su oído y él hacía lo mismo y gruñía cuando tocaba algo dentro de él que lo hacía ver estrellas. Hasta que se sintió llenado y Taehyung con un gemido ronco se desplomó encima de él.

-Ha sido perfecto.

Taehyung le dio la razón mientras dejaba pequeños besos en su cuello.

EL HIJO PERFECTO | VHOPE PAUSADADonde viven las historias. Descúbrelo ahora