16.

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Vic

Las inscripciones se realizan en la taberna, ahí mismo se pone un pizarrón con los nombres de los jinetes para que la gente haga sus apuestas, los Carreón, familia dueña de la cantina, administraban y coordinaban el sistema de apuestas, lo cual hacía que sus ganancias crecieran porque todos entraban a apostar y además a beber más de un trago... más de una botella.

Entro al lugar junto con Rafael y Jessica. No espero ver a tanta gente, la mayoría de los presentes son hombres, todos gritan y ríen escandalosamente y al instante me siento abrumada y hastiada de ver a tanta gente reunida en un lugar cerrado.

—Huele asqueroso. —me dice Rafa casi gritando para que pueda escucharlo. 

Sí, huele a bebidas fermentadas, a sudor de humano y a sudor de caballo, trato de ver si hay alguien que conozca, entre el mar de caras, alcanzo a notar a gente del continente, supongo que son periodistas porque no están bebiendo nada, conversan pasivamente con Ernesto "Ernie" Carreón que está tras la barra, además llevan cámaras fotográficas apenas un poco más grandes que sus manos. 

Entonces diviso a Richard que me saluda con una mano exageradamente para llamar nuestra atención, tomo a Rafa de la mano para no perderlo entre la gente, los tres nos dirigimos hacia Richard y sus padres.

—¡Por un momento creí que te arrepentirías! —dice Sonia saludándonos a todos con un beso en cada una de las mejillas. —Me preocupaba el que no llegaras.

—Aquí estoy ahora, no voy a echarme para atrás. —después de mi respuesta, tanto Richard como su madre me miran con una sonrisa satisfecha.

—Convencí a mi madre de que vendiéramos platos decorativos con la figura de Vic montando sobre Fedra apoyada en sus patas traseras. —presumió Jessica, seguido de un resoplo por mi parte y una exclamación de emoción de Sonia.

—Ten por seguro que mis apuestas serán para ti. —menciona Richard. 

—Nuestras. —corrige su madre. 

—Recuerden que Adán también va a competir. —dice el señor Camacho refiriéndose al primo de Richard.

—Sí, pero el año pasado no ganamos casi nada de dinero por estar apostando a tu sobrino. —responde Sonia con enfado y Richard asiente de acuerdo con ella.

—Sí, papá. Adán no llegó ni al quinto lugar. 

No sé que les hace pensar a los Camacho que yo sí podría llegar más lejos, me siento más comprometida a quedar por lo menos en las tres primeras posiciones.

—¡Joel! —Richard interrumpe mis pensamientos agitando su mano igual que cuando me vio, trato con todas mis fuerzas de no voltear y soy exitosa, Joel llega frente a todos nosotros y saluda, viene acompañado de un chico de piel morena y ojos verdes, el cual saluda también, a diferencia de Pimentel, él es amistosos en su forma de hablar y no deja de sonreír, Rafa me susurra que va con el en la escuela y que se llama Erick.

—¡Vic! —El ojiverde saluda y me toma por sorpresa el que sepa mi nombre. —No me digas... tú eres la única chica que va a competir. —lo dice con suficiencia e inmediatamente Joel le da una mirada de advertencia.

—Sí, creo que soy la única. —respondo contagiada con su sonrisa.

—Esta carrera será interesante, ¿verdad Joey? —le da un codazo y el rizado sólo asiente. —Se ve que es una excelente caballista, ¿no crees?

Por la cara de burla que pone Erick, noto que sólo busca la impaciencia de su acompañante, el chico de ojos verdes vuelve a insistir, Richard, Jess, e incluso Rafa sueltan unas risitas, Sonia y el señor Camacho fingen estar interesados en algo al otro lado de la habitación.

Riendas » joel pimentel || TERMINADADonde viven las historias. Descúbrelo ahora