Guerra de bandas. [LoganG]

CAPÍTULO 29.

Alejandra's POV.

Después de cinco malditos años en prisión por ser descubierta al haber matado a Jack, hoy, 12 de Octubre, consigo mi libertad. No tengo ni idea de si algo habrá cambiado en Madrid, si las bandas seguirán igual, como estará mi familia... Nada. Todo este tiempo he estado encerrada sin poder recibir ningún tipo de visita, ni siquiera venian los policías a confirmar que seguía ahí y no me habia cargado la pared y escapado. Aún tengo la llave de la que era mi casa al irme, el mismo teléfono y la misma ropa... no he crecido mucho que se diga en prisión.

Abrieron la puerta mientra estaba tumbada en el colchón que parecia de madera, observando al techo -Hora de irse.

Miré y vi al único policía que se acercaba, parecia que el resto de la cárcel me tuviese miedo. Me levanté sin ganas y estiré los brazos para que me colocase las esposas -Siempre es bonito verte Pe. -dije mientras le sonreía. Nunca supe su nombre asi que en vez de llamarle policía, le llame Pe, la primera letra de la palabra.

- Ya no nos veremos más, o eso espero, no me gustaría que entrases de nuevo aquí. -rió.

Recogimos de donde guardaban las cosas de los presos mis pertenencias y fuimos a la salida. Me despedi de el y comencé a andar sin rumbo. Saqué el teléfono de la bolsa aún cerrada y busqué para ver si mis auriculares estaban ahí. Por suerte si. Di al play en mi lista de reproducción de música e inmediatamente sonó la canción de ''Titanium''.

Seguí andando por la calle y aunque estaba quizás, a más de una hora, no se me ocurrió ni tan siquiera llamar a mis mejores amigas para que viniesen a buscarme.

Flashback.

Hace 6 meses...

- ¡Número 7489! -gritó un policía a la vez que entraba a mi celda.

Me desperté sobresaltada y bostecé antes de contestar -¡Buenos días Alejandra! ¡Oh gracias policía! -fingí una conversación- ¿Qué pasa?

- Ya sabemos su fecha de salida. -me incorporé en la cama- 12 de octubre de este año. ¿Quiere informar a alguien?

Pensé durante unos instantes -No... -respiré profundo- Gracias... -se fue.

Fin del flashback...

Paré en una cafetería por el camino que solia frecuentar bastante, y me di cuenta de que todo el decorado había cambiado. Ahora era mucho mas moderno y los camareros diferentes.

- Quizás Melany ha vendido el bar a otra persona. -pensé mientras me acercaba a la barra, ese nunca habia sido su estilo- Un capuccino porfavor. -la camarera asintió y me le sirvió con una sonrisa.

Después de tomarmele, retome el camino y una media hora después estaba frente a casa. Había un montón de luces encendidas y sombras en el interior, además, la que era la persiana de mi habitacion estaba bajada al completo. Me paré delante del portón de la entrada y cogí aire, saqué las llaves de la bolsa y las introduje con cuidado en la cerradura. Entraron a la perfección y fue ahí cuando me di cuenta de que seguian viviendo en la misma casa de siempre. Después de pasar el largo sitio donde estaban los coches, me acerqué al gran ventanal del salón y me escondí cual ninja para poder escuchar de que hablaban.

- Carlota, va siendo hora de que salgas de casa... -parecía la voz de Goorgo- Llevas muchisimo tiempo sin salir.

Oí unos sollozos y después una voz rota -No saldrá de ahi Goorgo, jamás se recuperará... -hablarían de mi?

- Claro que si, Gummy es muy fuerte, es un perrito muy fuerte.

Esta claro que no hablaban de mi.

Volví a la puerta principal y abrí esta vez la puerta que llevaba al interior, tenia miedo -¿Estás ahi Nicole? -el pánico comenzó a correr por mis venas y lo unico que se me ocurrió fue contestar un leve ''sí'' intentando imitar su tono de voz. No sabía que pasaría cuando de verdad entrase por esa puerta Nicole, pero de momento yo estaba salvada.

Cerré la puerta de un golpe y subi casi corriendo las escaleras. Llegué a mi habitación y vi que todo seguia igual, ni siquiera habían limpiado el polvo que se había creado encima del edredón de la cama. Sin hacer ruido voltee la puerta intentándola dejar como estaba anteriormente y sin cambiarme ni de ropa, sacudí el polvo y me metí en la cama para descansar todo lo que necesitaba. Mañana sería otro día...

* * *

Me desperté a eso de las dos del mediodía y me puse el pijama ya que anoche no me le puse y silenciosamente baje a la parte inferior. Me asomé a todas y cada una de las puertas y vi que no había nadie. Respire aliviada y fui a la cocina a hacerme un vaso de leche.

Las paredes estaban repletas de cuadros, incluyendo una foto de un perro, por lo visto ese era Gummy, del que hablaban Carlota y Goorgo, aunque aún seguía sin entender que hacia él (Goorgo) aquí.

Goorgo's POV.

Durante toda esta semana me había estado quedando a casa de las chicas de Karma ya que habían atropellado al perro que adoptaron hace un par de años y lo estaban pasando fatal en casa. Ahora era novio de Carlota después de que Alejandra nos juntase en la fiesta de mi cumpleaños.

Habíamos salido pronto en la mañana porque nos habían llamado de la veterinaria diciendo que tenian que hablar con nosotros -Todo estará bien chicas. -dije para tranquilizarlas antes de llegar.

Aparqué y entramos. Nos llamaron apenas unos minutos despues de entrar y nos dijeron que aunque Gummy habia pasado la operacion para salvarle, aun estaba muy inestable y se quedaria en la veterinaria algún tiempo más.

- Os lo dije, me teneis que hacer más caso... -comenté victorioso de vuelta a casa.

Carlota's POV.

La noticia de que todo habia salido bien era sin duda la mejor que me podian dar en todo el dia de hoy. Asi que feliz por saberlo volvimos a casa todas en compañia de Goorgo. A la vuelta conduje yo el coche ya que ahora si tenia ganas de ello.

Metí el coche en el garaje y salude a los nuevos vecinos que salian de casa. Los chicos de la Squad se mudaron hace unos tres años algo lejos de donde vivian, es decir, en este vecindario. Y apenas unos meses atras la alquilaron unos señores mayores bastante simpáticos.

- ¡Buenos días! -gritó mientras levantaba la mano para devolverme el saludo.

Sonrei y entré en casa a la vez que preguntaba -Habeis visto a la señora West regar las pl... -se me cayeron las llaves al suelo antes de acabar la frase por lo sorprendida que estaba.

No podia ser verdad lo que estaba viendo. Estaba Alejandra. Sentada en uno de los sillones de casa, bebiendo de la taza con la que solia desayunar todos los dias y llevaba el pijama con el que durmió la ultima vez antes de ser arrestada.

De la emocion heche a correr hacia donde estaba y salté encima de ella haciendo que el sillon cayese hacia atras y la taza saliese volando por los aires.

- Menos mal que estaba vacia... -pensé.

- Que sepas que esa era mi taza favorita. -respondió Alejandra mientras la señalaba, al ver que estaba rota en mil pedacitos en el suelo.

Era bueno saber que no habia perdido el sentido del humor...

Continuará... 💝🐹

Hahavdhskabsyshsvai que ganas tenia de que leyeseis el primero joee. Aunque por ahora todo parezca muy normal, en esta casa van a pasar muchas cosas. Dentro y fuera de ella, ya vereiis. Mientras, disfrutad este capitulo, y hasta el próximo!🙊💜