Capítulo 3 - El adiós

124 8 2
                                    

Tras haber comido, Kate, Frank y
Caroline, fueron al pasillo a coger sus libros de las taquillas y volver a casa. Durante el camino fueron hablando sobre el trabajo de Fisíca.
- Lo podríamos hacer esta tarde en tu casa, Caroline -dijo Kate-. Así estarás también con tu padre. ¿Te parece?
- Claro, no hay problema, chicos -contestó-.
Pasaron por una tienda de chucherías y el chico castaño y alto, Frank, entró y compró golosinas varias. Llegaron a casa de Caroline.
La chica gritó:
-¿¡Mamá!?
- Estoy arriba -gritó entre lo que parecían sollozos-.
Subieron rápidamente, su madre estaba en la habitación. Ahí yacía su padre fallecido. En ese momento a Caroline se le vino el mundo encima. Soltó su muchila, ésta cayó al suelo. Caroline se quedó como una estatua, no se lo podía creer. Todo era silencio. La escena se inmortalizó. Kate con las manos en la boca, tapándosela, en gesto de asombro. Frank, cabizbajo. Evelyn, la madre de Caroline, de rodillas junto a la cama, abrazada al cuerpo de su fallecido marido.
El silencio lo rompió el sonido de la sirena de la ambulancia, acabando de llegar a la casa. A Caroline, todavía como una estatua, se le escaparon unas lágrimas que terminaron en llanto. Fue al baño y se encerró ahí. Los médicos depositaban en una camilla el cuerpo sin vida de Fred. Evelyn se subió a la ambulancia y fue al hospital. Caroline seguía en el baño. Kate llorando por lo acontecido y Frank consolándola. Pasó media hora. Caroline salió del baño, con la cara roja y el poco rímel que llevaba corrido. Dijo:
- Iré al hospital -con la voz bronca-.
- Te acompañamos. -dijeron Kate y Frank-.
Caroline quería ir sola, pero se calló, al fin y al cabo sabía que sus amigos solo la querían ayudar.
En el hospital, los forenses se dispusieron a realizar la autopsia.
- Ridículo -pensó Caroline-. Ha muerto por esa maldita enfermedad.
Pero cual fue la sorpresa de Caroline al resultado de la autopsia...

CarolineDonde viven las historias. Descúbrelo ahora