Caroline

Capítulo 10 - Bienvenida

Evelyn avisó a Caroline a las seis y veinte. La chica se preparó y salió de casa. Llegó al edificio y llamó a la puerta. Nadie contestaba. Después de unos segundos se dio cuenta de que la puerta estaba entornada, casi cerrada. Entró.

Fue a la librería. Tiró del libro de acción para poder pasar. En la sala lujosa las luces estaban apagadas. Se extrañó pero no le dio importancia y simplemente encendió la luz. En ese momento se iluminó la sala y se pudo ver a Mathew en una especie de plataforma. En sus manos tenía una pulsera.

- ¿Y todo esto? -preguntó Caroline-.
- Bienvenida al equipo.

En ese momento, empezaron a abrirse trampillas del suelo y subieron dos personas. Una chica, castaña de ojos verdes; de la edad de Caroline y un chico rubio de ojos azules, sería uno o dos años mayor que Caroline.

- Hola Caroline. -dijo la chica-. Yo soy Natalie, y él es Mike.
- Hola. -dijo Mike, tímido-.
- Hola... -contestó Caroline, con las mejillas coloradas-.

Mathew bajó de la plataforma y le entregó a Caroline la pulsera.

- Con ella, formarás parte de nuestro equipo.

Caroline sonrió y se puso la pulsera. Era negra, y tenía una parte de oro, tenía forma de unas personas dándose la mano.

- El símbolo de la UGE, Unión General de Espías. -intervino Natalie-.
- Exacto. -afirmó Mike-.

Caroline les sonrió. Los chicos transmitían mucha confianza.

- Me recordáis a mis mejores amigos, Kate y Frank. -dijo Caroline-.
- Eso es bueno, supongo. -dijo Natalie, y sonrió-.
- Me alegro. -dijo Mike-.

Los tres rieron, sería el comienzo de una buena amistad, eso pensaba Caroline.

Pasaron la tarde juntos. Caroline se acordó del motivo por el cual se había reunido con Mathew.

- Unos hombres me están siguiendo.
- No te preocupes, era cosa mía. Sabía que me llamarías, así que mandé a dos amigos míos para que me avisaras y así sorprenderte con esto. -dijo Mathew, con una sonrisa-.
- Me asusté. -dijo con alivio-.

Los chicos se rieron. Caroline les siguió. El reloj marcó las ocho de la tarde. Caroline decidió volver a casa.
Le contó todo a su madre. Evelyn se tranquilizó al saber que lo de los hombres era cosa de Mathew. No quería que le pasara nada a su pequeña.