Caroline

Capítulo 15 - Especulaciones

Caroline se despertó y una vez haberse preparado, fue a la cocina.

- Buenos días, mamá. -dijo Caroline-.
- Buenos días. -contestó Evelyn-.

Caroline desayunó y se puso en marcha hacia el colegio. Ese día, no estaba Kate.

- ¿Y Kate? -preguntó Caroline a Frank-.
- Está enferma, hoy no vendrá al colegio.
- Qué raro. Ayer estaba perfectamente...
- Ya, pero hoy se ha encontrado mal, al despertarse.
- Ah, vale.

Los chicos empezaron a caminar. En un par de minutos ya estaban ante las puertas de hierro del instituto, que se abrían cinco minutos después de que ellos llegaran. Fueron a las taquillas. Caroline vio un sobre dentro de la suya. Lo abrió. Se dio cuenta de que era otro mensaje de aquella persona. Lo que decía era lo siguiente: "A saber lo que le pasa a tu amiga Kate". Caroline se asustó. ¿Correría peligro su mejor amiga? Quería ir para ver cómo se encontraba. No quería preocupar a su hermano así que dijo que simplemente tenía que volver a su casa porque su madre no se encontraba bien.

- Bueno, pues que se recupere. -dijo Frank-.
- Gracias. -dijo con una sonrisa, lo más creíble posible, Caroline-.

Fue corriendo a la casa de Kate. Cuando llegó, vio a Kate en su cama.

- Kate, ¿qué tal estás? -se preocupó Caroline-.
- ¿Qué haces aquí? -preguntó tosiendo-.
- Solo me preocupaba por ti. -dijo Caroline-.
- Eres genial. -dijo Kate-.

Estuvieron hablando un buen rato de Mathew y otras cosas.

- Estoy preocupada, Caroline, ese tal Mathew...
- No hay motivos por los que preouparse, Mathew es de fiar.
- Sí, y yo enfermo justamente después de advertirte de él.
- ¡Kate! ¿Qué dices? Eso es imposible. ¿Cómo se podría hacer enfermar a alguien? Es un simple catarro, no exageres.
- No te pongas así. Solo hago especulaciones.
- Vale, vale.

Caroline se despidió de Kate y volvió a su casa. Le explicó a su madre todo y ésta accedió a hacerle una justificación por su falta a clase. Puso rumbo hacia la casa de Mathew. Cuando llegó el hombre estaba preparando la comida.
También estaban los chicos, Natalie y Mike.

- Hola Caroline. -dijeron casi al unísono-.
- Hola, chicos. -contestó Caroline con una sonrisa de oreja a oreja-.

Caroline estaba algo preocupada, ya no sabía ni en quién confiar, excepto en su madre, en la que confiaba plenamente.

- ¿Te quedas a comer? -le preguntó Mathew-.
- Llamo a mi madre y se lo pregunto, esperad.

La chica habló con su madre y ésta le dijo que sí que podía quedarse a comer pero que estuviera en casa a las cuatro.

- Sí, me quedo a comer. -dijo Caroline-.