178 VII, VIII y IX

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CASA VII: LAS RELACIONES

La Casa VII es la opuesta a la Casa I y su cúspide marca el Descendente, que es el signo que se pone por el horizonte en el momento del nacimiento y que significa el encuentro con los demás.

Asociada a Libra, representa las relaciones con otras personas que implican compromiso o cooperación. Matrimonio, contratos, sociedades y asociaciones tanto materiales como espirituales.

Es la forma en que establecemos contacto con el tú eres, opuesto al yo soy asociado a la primera casa.

Es también la casa de los enemigos declarados, de las separaciones y del trato con el público.

Los planetas situados aquí hablan de nuestra capacidad para mantener este tipo de relaciones y del tipo de personas que buscamos para ellas.

—Sol en la Casa VII

Esta posición tiende a poner el énfasis en el Tu, de forma que el brillo, el éxito o la elevación social suelen llegar por medio del matrimonio o de una determinada asociación, ya sea con una persona o con un grupo. Cabe la posibilidad de casarse con una persona rica, importante o destacada.

Las personas que tienen el Sol en la casa VII proyectan sus aspiraciones y ambiciones sobre el socio o el cónyuge, realizándolas a través de éste o gracias a éste, en otros casos impulsando o ayudando a éste a alcanzar el éxito. A menudo es el socio o el cónyuge quien domina en la relación .

Esta posición favorece el éxito en la vida pública, en ello influye de manera decisiva el gran magnetismo y poder de seducción de estos nativos y, por lo mismo también favorece notablemente la carrera artística.

La fuerza y la suerte de estos nativos se encuentra en las relaciones. Siempre son muy populares entre sus semejantes y tienen una innata capacidad para adaptarse. Asimismo conduce a la victoria sobre los enemigos o adversarios y el triunfo en los juicios y litigios, sobre todo si el Sol está bien aspectado, ya que de lo contrario el resultado podría ser muy distinto. Es una excelente posición para jueces y abogados, también para diplomáticos, políticos y artistas. Pero si el Sol está afligido, puede dar enemigos poderosos, serios reveses con la justicia o un cónyuge prepotente y autoritario que castra y anula al nativo.

—Mercurio en la Casa VII

Mercurio en la casa VII es una posición que favorece la unión o matrimonio con una persona de carácter "mercurial". El cónyuge puede ser más joven o juvenil, de rasgos intelectuales y temperamento nervioso; una prsona muy lista, hábil, astuta o inteligente. En algunos casos, el matrimonio puede contraerse con un primo o un familiar lejano.

La naturaleza móvil de este planeta favorece favorece la posibilidad de que haya más de un matrimonio, o de que el nativo tenga que elegir entre dos personas. Por otro lado, la naturaleza de Mercurio es profundamente cerebral, por lo que, en algunas ocasiones, el matrimonio puede establecerse más por interés o conveniencia que por amor. También las asociaciones, ya sean profesionales o de otro tipo, se producirán entre personas de carácter "mercurial", y tendrán tendencia a que la trayectoria de las mismas sea cambiante e inestable. Cabe posibilidad de asociación profesional con algún hermano o familiar. La posición favorece los intercambios intelectuales con el entorno, así como la posibilidad de influir en quienes rodean a estos nativos mediante la palabra o los escritos.

Mercurio estimula la capaidad de adaptación al entorno social y ayuda a desenvolverse en el mismo. Si se tienen juicios o procesos, hay posibilidad de que se ganen a causa de la listeza y habilidad de las personas con esta posición. Los enemigos declarados los atacarán por medio de la palabra y los escritos, por eso, cuando el planeta está afligido en esta posición, favorece las polémicas y discusiones.

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