Un hombre de cabellos negros pasó su mano por sus curvos cabellos, desordenándolos más de lo que ya se veían. Con un palillo de dientes en sus labios, no pudo evitar reír ante la expresión de Jian, esa que conocía bien de cuando el Alfa estaba buscando como evitar llorar.
—Todo un sentimental —negó divertido con la cabeza Mae, y revolvió los cabellos de su primo cariñosamente, como cuando eran niños—. Me alegra que sigas siendo el bonachón de siempre, Jian.
El Alfa simplemente se sentía abrumado con todo lo que vivió Mae, y más con el hecho de ver al Omega pararse con la cabeza en alto, luciendo más fuerte que cualquier persona que hubiese conocido, muy similar a la endereza de Suni.
—Vengan a presentarse como se debe con su tío, Jan, Jun —ordenó Mae poniéndose de pie, y empujando a los avergonzados adolescentes que veían cautelosos al grupo de personas ahí reunidas—. Antes de que traigan la comida para celebrar esta reunión: gracias por nunca haberme dejado de buscar, aunque siento decírtelo hombre, ¡yo te encontré! —guiñó un ojo cuando Jian asintió con un movimiento de cabeza.
Sus hijos se presentaron, y Mae sintió que el deseo que siempre guardó desde niño al fin se había cumplido: tener un hogar...tener una familia.
El ambiente en el restaurante se volvió festivo con todos reunidos, y en particular por Hye que invitó a bailar a Teuk con una canción pop que sonaba en la radio del local. Suni al ver aburrido a su hijo, lo invitó a bailar también.
Estando los dos hermanos solos, Jian decidió atreverse a preguntar a Mae lo que llevaba pensando desde hacía un rato:
— ¿Dejarás a una personas que se interesen en ti cercarse? —La pregunta venía, de todo el dolor que percibió en la vida de Mae, y de no haber podido ayudarlo.
El Omega se cruzó de brazos, y se recargó en la pared detrás de ellos, después de un breve silencio suspiro para contestar:
— ¿Qué tiene de malo estar feliz con mis hijos y mi vida así como esta? Sí un Alfa fuera necesario, aquí ya habría arrastrado uno —contestó despreocupado, mirando de soslayo a su primo—. Tengo todo lo que deseo, y más.
—Supongo que fue una pregunta tonta —comentó Jian, provocando reír al Omega.
Suni que había pasado cerca de ellos ríe con las palabras de Mae.
—Tú primo es muy sabio, Jian —comenta Suni, acercándose a los dos hombres recargados en la pared, para alejarse con su hijo de la mano a conseguir algo de tomar.
Jian observó la figura de Mae. Ese Omega de aspecto fuerte, y de figura alta era algo peculiar, muy diferente otros de su clase, pero así era Mae, le gustaba ser lo que se le diera la gana. El Alfa también se dio cuenta de la similitud de los nombres de los hijos de su primo con el suyo, cuando se presentaron.
— ¿Así que llamaste "Mae" a tu pequeño? —El Omega cerró sus ojos con una suave sonrisa. Mae estaba profundamente conmovido por ese hecho, por ese tributo de Jian a su persona.
— ¿Y es coincidencia que el de tus hijos sea similar al mío? —cuestionó también.
Ambos guardaron silencio, la respuesta era obvia después de todo.
Cuando la mañana del día siguiente llegó, Jian y Mae se despidieron con un fuerte abrazo. Sin embargo, antes de subir al automóvil, el Alfa le pidió a su primo algo que decidió ale escuchar la historia del Omega:
—Deberías enviarle a este hombre tu historia, debes contarla —le entregó un papel con un teléfono, un nombre y un correo electrónico—. Creo que tu historia podría cambiar el mundo, o ser el primer paso para hacerlo —Jian aprieta las manos de Mae entre las suyas—. Por favor, escucha este deseo egoísta; siento que esto podría cambiar el futuro de muchas personas, hasta de mi hijo.
Mae y su primo siempre estuvieron en contacto; hablaron incluso de su futuro.
Jian seguía intentando buscar a los Omegas perdidos descubiertos en el caso Bin-Ji, la pareja Omega, y quizás algún día sabrían que pasó con Kang Lee, pero estaba seguro que era tan fuerte como Mae, y estaría bien.
Entonces se despiden de momento, porque al final eran familia, y ambos atesoraban ese hecho.
ESTÁS LEYENDO
Maravillosas Cartas [Omegaverse]
Fanfiction[Saga un cuento de Maravillas: Spin off. Es necesario leer el primer y cuarto volumen]. Byung Mae, en realidad tiene una historia tan complicada, que prefiere no contarla, aunque su primo, y a quien considera su hermano, vuelve a encontrarse con él...