INKTOBER 2018 [BNHA x Fem!Lector]

9- Estrella

Había engañado, mentido, asesinado, y un montón de cosas horribles por dinero. La misma sociedad de heroes tenía bien en claro que una persona como ella, hija de dos villanos, sería incapaz de tener un futuro brillante.

Y cuánta razón tenían.

Trabajar para Chisaki Kai fue un castigo que solo los billetes podían compensar. 

Sin embargo, cada vez que veía a Eri, atemorizada, asustada y sola, no dejaba de pensar en lo mucho que se parecían. El dinero del mafioso la mantuvo a su lado, pero con el pasar de tiempo fue otro sentimiento que provocó su estadía.

Una antihéroe como ella, sin códigos, sin reglas, podía hacer lo que quisiera en cualquier situación. 

Hasta traicionar a su maldito jefe.

(T/n) sujeto a Eri con ambos brazos, corriendo entre los Quirks de los demás, utilizando el suyo propio que las escudaba. Sabe con quién debe dejarla, conoce a la persona exacta que se hará cargo de una criatura tan herida como lo está Eri.

Sus enormes ojos azules llenos de desesperanza la motivaron a continuar corriendo, ignorando las heridas y la sangre que cae de su costado derecho. 

Cuando reconoció su melena rubia, los ojos de cómic y la vestimenta de héroe, (T/n) sintió alivio. 

Duró un poco, antes de que Chisaki pusiera una mano sobre ella.

Cuando despertó, su cuerpo se sentía como gelatina y muy débil. Hay una mano sobre su mejilla que le brindaba calor. Mirio tenía aspecto demacrado, pero aún así le dedico la sonrisa más dulce que jamás vio. Le explico en voz baja que todo estaba en orden, que su acto heroico no sería en vano y que Eri esperaba poder reunirse con ella en algún momento.

—Eres una estrella, (T/n) —Voz cálida, como los rayos del sol.

La antiheroe dio un vistazo a su lado izquierdo, comprendiendo enseguida la falta de peso de aquel lado. Su brazo faltaba, y con suerte, eso sería lo único. 

Volvió la vista al rubio. 

La única estrella que podía ver ahora mismo, era el; Mirio Togata.