INKTOBER 2018 [BNHA x Fem!Lector]

7- Exhausto

Corrió tan rápido como sus patas se lo permitieron, las garras clavandose sobre la tierra, la lengua colgando del hocico y los ojos rubí buscando un sitio en donde esconderse. Sería más fácil si en realidad él fuese una mala persona, porque los aldeanos podrían estar muertos ahora mismo en vez de encontrarse persiguiendolo con antorchas, perros de caza y ballestas. 

Ser un hombre lobo joven y solitario no era vida fácil, pero Katsuki sabía lidiar con ello. Podía cuidar de sí, pero los días de luna llena eran inevitables. Es consciente que hay un cartel de «Se busca» en cada pueblo donde ponga pie, por lo tanto, no tiene escapatoria alguna más que correr y huir.

Una flecha rozó su hombro derecho, causando una herida superficial. 

¿Qué otra opción tenía?

La luna bañaba su figura que corría a través de los árboles, el pelo rubio brillante igual que el oro. 

Apretó la quijada y dio media vuelta. 

Si debía asesinar para vivir un día más...

Abrió el hocico cuando se acercó a la horda de aldeanos enfurecidos, esquivando con maestría las antorchas lanzadas, las piedras y flechas.

En ese momento, chocó contra un muro invisible que lo hizo caer hacia atrás. Los aldeanos se quedaron estáticos en su lugar sin comprender, hasta que una figura flotante vestida con prendas maltrechas y una escoba gastada  llegó al campo de visión de todos.

—Ya decía que había demasiado ruido fuera de mi hogar —Los ojos dorados de la bruja (T/n) dieron un recorrido en el escenario—. Humanos, me sorprende que tengan la valentía de traspasar mi territorio. 

Katsuki se tambaleo en forma humana, la cabeza le daba vueltas y la situación misma se sentía irreal. 

La escucho chasquear la lengua. 

—No volverán a hacerlo —Algo verde brillo en sus manos y unas palabras fueron susurradas. Al cabo de unos segundos, un muro de raíces, ramas y espinas fue armado frente a sus ojos.

El hombre lobo se colocó en posición defensiva cuando la bruja bajo de la escoba, a un par de pasos de él. 

—Si te acercas, te mataré.

—Tranquilo, no vengo para robar tu alma o utilizar tu cuerpo para un hechizo macabro —Del bolso que colgaba en su hombro, extrajo una capa rojiza con piel de cordero—. Usa esto, te ayudará como protección si decides volver con los humanos.

Katsuki acepto receloso el obsequio.

—¿Por qué me estás ayudando?  —Los ojos rubí tienen un brillo de desconfianza. 

(T/n) subio a su escoba nuevamente, sonriendo. 

—Los humanos temen de aquello que los supera —Señaló a ambos—. Por eso protejo a los nuestros; seres sobrenaturales. 

El rubio pasó saliva, sujetando la capa con dedos temblorosos.

—Estoy exhausto de huir —Los ojos dorados de la bruja chispearon igual que una llama.

La luna dio de lleno sobre la figura femenina, y lejos de ser como dicen las leyendas, (T/n) irradiaba juventud y belleza. 

—Entonces ven conmigo, Katsuki Bakugou.