INKTOBER 2018 [BNHA x Fem!Lector]

22- Caro

Después de estar tanto tiempo en el hospital, era normal que comenzará a alucinar y todo lo demás. Ser incapaz de moverse a su antojo, depender de su madre nuevamente, preocupar a su hermano...Todas las cosas que él nunca quiso hacer, se volvieron realidad en un solo momento. 

La persona frente suyo tiene una sonrisa para nada inocente. Tiene piel blanquecina, tanto que podía ver las venas resaltar en sus manos, párpados y algo en el cuello. Parecia un cadaver, o mejor, una muñeca de porcelana. Está sentada al final de la cama, y supo de forma inmediata que no traía nada bueno consigo.

—Debe ser deprimente estar aquí, incapaz de hacer algo mientras tu hermano se encarga de tu trabajo —Su voz es miel; dulce y empalagosa, hasta tal punto que hastía—. Por ello estoy aquí, Iida Tensei. 

Tensei vislumbro una larga cola negra bailar detrás de ella, enroscándose cada tanto en el aire. 

—No se quien eres, pero no necesito nada de ti. 

—Ah, mis modales —Asintió para sí misma—. (T/n), ese es mi nombre. Soy lo que ustedes los humanos llaman «demonio». 

No le creía, por supuesto. Cualquiera podría tener un Quirk de mutación con una cola así. 

Tensei jadeo cuando su cuerpo se elevó por sí solo, en una posición sentada. (T/n) lo atravesaba con unos ojos dorados tan brillantes, que se vio incapaz de correr la mirada. Ahora que se fija mejor, lleva una camisa blanquecina con los primeros botones abiertos, además de unos pantalones gastados y zapatillas rojas. 

—Tengo un trato para ti, uno que te permitirá volver a ser héroe, moverte a tu antojo, recuperar tu vida —Pegó sus labios al lóbulo del héroe—. Vengarte...—Lo dejó caer con pesadez sobre la cama, el pitido de las máquinas alertando a los médicos—. Tu decides, vivir... o morir. 

El cabellos medianoche tenía dificultad para respirar, como si alguien lo estuviera ahorcando. Su cuerpo se sentía igual que cuando Stain...

Estiró una de sus manos hacia ella, temblorosa. 

No quiere morir, no quiere vivir postrado en una cama. 

—El precio es caro —Pudo ver los largos colmillos de color marfil resaltar en sus labios—. ¿Aún así lo quieres? 

No le importo y sostuvo su mano fuertemente, estrujando sus dedos delgados. 

Si Tensei estuviera mejor de la cabeza, sabría que hacer esto es una completa locura, y para nada cercano a su moral. 

Las máquinas dejaron de pitar, su pecho volvió a subir y bajar. (T/n) desapareció entre risas escalofriantes, a la vez que los médicos se hacían paso en la habitación donde lo atienden. 

No importa cual fuera el precio, él lo pagaría.

Con tal de continuar siendo un héroe.