Mi primer gran amor.

Capitulo 47

Lo prometido es deuda, aquí otro capitulo, espero que les guste y lo disfruten.

Quería presionar enviar pero no se me hacia fácil. Mis dedos se paseaban por la pantalla y mis ojos leían una y otra vez las palabras que mi mente provoco que yo escribiera. Espero que solo sea una suposición y no algo que de verdad está ocurriendo. Harry no seria capaz de Mentirme de esa manera ¿verdad?.

—¿Con quien hablas?— preguntó Zayn.

Hize un leve movimiento y  bloquee la pantalla rápidamente aún sin enviar en mensaje. Y lo miré.

—Con..mi mamá.

Él asintió y nos paramos del asiento. Saco el móvil y al momento de ver la pantalla, siento un remolino en mi estómago. El mensaje se había enviado. Yo no quería, tenia pensado eliminarlo y escribir algo mas relajado, como para indicarle que me da igual lo que él me diga. Pero, ahora Harry pensará que soy una maldita, celosa e insegura.

—Demonios—susurro muy bajo. Caminando alado de mi pelinegro amigo.

—¿Ocurre algo?—pregunta él en confusión.

—Uhm..no, solo que el móvil no está funcionando bien.

A mitad de pasillo diviso al castaño junto a su novia.

—¡Liam!— lo llamo con entusiasmo y me acerco a abrazarlo.

El me corresponde el abrazo y lo observo reir, saludo a Charlotte y me incorporo frente a ambos. Zayn tambien los saluda amable, y a Liam le lanza bromas como suelen hacerlo.

—Charlotte me contó lo que hiciste Cai, muchas gracias— dice Liam con severo agradecimiento. Veo en su mirada, tristeza, aunque él intente reemplazarla en una sonrisa. Y es obvio, su novia se ira del país por culpa de sus padres, y su relacion lo mas probable es que tendrá que terminar.

—Iremos por un helado al término de clases, ¿se unen?— preguntó Charlotte.

Miré a Zayn y él a mi, es un momento de ellos. No creo que sea bueno interrumpir y más si las horas pasan como el viento, ellos deben aprovechar cada segundo y con nuestra presencia no será un momento solo de ellos.

—No, debemos estudiar ¿verdad Caitlin?— murmura Zayn.

—Si, tenemos examen de matemáticas y Zayn me ayudará— miento sonriendo. Ellos me miran con comprensión y se despiden en cuanto el timbre toca para entrar a clases.

El ojimiel me mira y ríe— ¿Es encerio?.

—Si, tengo examen de Matemáticas, y debo aprobar—contesto.

—Okay, ¿encerio quieres que te ayude?.

—No es necesario. Puedo sola.

—¿Segura?.

Lo miro y bufo frustrada— Es un maldito examen de matemáticas con letras y números que simplemente no entiendo. Sé como comenzar, pero luego todo se vuelve un enredo. Es frustrante.

Él ríe y toca su nuca masajeando su oscuro cabello— puedo ayudarte su quieres.

—¿Encerio?—pregunto fuera de mi salón.

—Si, no soy muy bueno en matematicas. Pero puedo intentarlo— se encoge de hombros. Y asiento con entusiasmo.

—ya, entonces nos vemos a la salida.

Me despido y entro al salón. La clase transcurre como siempre y el profesor da el paso para retirarnos del aula.

—Caitlin—escucho su voz a mis espaldas.