Daddy Issues [H.S or A.T.J]

capítulo 18

Podía notar el leve temblor corporal de Brooklyn en el asiento del copiloto. Ella subió sus piernas al asiento abrazandolas y no sé si lo hace por el frío o por miedo. Y si es por miedo... Dios mío, ¿ella me teme? ¿tan mal me he portado? Pero simplemente no debo dejar pasar esto, es una responsabilidad el de ella, menor de edad sale con otros para ingerir alcohol como si le dieran agua a alguien que acaba de terminar un maratón de de kilómetros corriendo. Si se terminaba todo en un dos por tres. Y si su estúpido padre no la educa pues debo hacerlo yo.

Ah huevo.

Ja, "ah huevo" exclamo don educado.

-Brooklyn ponte el cinturón de seguridad - delante de nosotros iba un auto de tránsito y recordé que Brooklyn no se puso el cinturón de seguridad así que le pedí eso. Vi como ella no se movió, sólo noté el temblor. -que te pongas el cinturón, Brooklyn. No volveré a repetirlo. - el semáforo marco en rojo y vi que los policías quedaron frente a nosotros. A veces ellos sólo bajan y escogen un auto para sacar dinero por cualquier estupidez. No importa eso pero tampoco quiero que vean a una menor de edad toda ebria. La alejarían de mi lado y pensar eso... me enfurece. -¡Que te pongas el maldito cinturón, Brooklyn! ¡¿qué no puedes obedecer por una vez en tu maldita vida?! Es que a ti no te basta con lo que acaba de suceder, podrías haber quedado bien, sana y salva conmigo, te he dicho que esas cosas no se hacen, Brooklyn y... ¡y te valió tres mil hectáreas de mierda! Si yo no hubiera llegado te habrían... -ni siquiera pude continuar con esto, no podía ni terminar este pensamiento. Mi pequeña estaría sufriendo.

Escuche un sollozo y voltee a verla.

No, ella no estaría. Más bien, ella está sufriendo y yo me estoy comportando como un maldito loco.

Sin pensarlo más busqué un lugar donde estacionarme mientras ella se mordia el labio para no soltar el llanto.

-ven aquí, pequeña. -le dije en cuanto apague la camioneta. La tomé y la senté en mis piernas.

Ella en ese momento soltó el llanto mientras escondió su rostro en mi cuello, la abracé fuerte con un brazo y con mi otra mano la use para tomar delicadamente su cabeza y acariciar su cabello todo despeinado. Sentía como se le cortaba la respiración mientras lloraba y como sus manos buscaron mi camisa para tomarla con sus puños.

-me espante mucho

-shh, shh. Tranquila, amor. Llora, saca todo ese miedo. Pero aquí estoy yo. Yo te voy a proteger.

Metí mi mano entre su cabello y así acariciar su cuero cabelludo. Poco a poco ella se fue calmando hasta que me vio, con su nariz roja, su maquillaje levemente corrido, con lágrimas en los ojos y sus mejillas húmedas.

-¿me va a castigar? - ella pregunto con miedo. No pude contestar, obvio no la castigare. Pero es que no puedo creer el miedo que refleja en sus ojos al verme. - se que fui una descuidada... lo siento. - ella hizo un puchero y cerró los ojos dejando caer más lágrimas.

-nena, no. - la tomé de las mejillas y uní nuestras frentes - tú no tienes la culpa de querer divertirte, ir hermosa y que un imbécil se intenté aprovechar de eso. El no es más que eso, Brooklyn; Un imbécil. Muchas mujeres pasan por eso y desgraciadamente no todas tienen la suerte de que las ayuden. Perdóname tu a mi por mi actitud, pero es que no sabes el miedo que sentí al pensar que... no puedo ni mencionarlo. No quiera que seas dañada, pequeña. Perdóname, por favor.

Ella asintió y mencionó un bajo "está bien" después de eso le di un beso en la frente y ella sonrió levemente. Así que le di otro y le seguí la mejilla, la nariz, la quijada y comencé a llenar de besos toda su carita hermosa hasta que le saque una gran sonrisa.