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— De verdad que no entiendo la razón para hacer eso, pero siempre y cuando cuides tu estado económico te apoyare en todo. Pero dime, hijo, ¿cómo por qué una escuela?

— Padre... - esperó que la expresión que tengo en mi rostro sea lo suficiente para que entienda que estoy cansado de este tema. Tiene muchos años que he dejado de darles las razones a mis padres sobre mis decisiones. Pero vaya que este hombre es mi padre, por necio, veo que aún tiene esa expresión de confusión y espera una respuesta. Suspiro cansado. — Le subiré la colegiatura, les cobraré el doble.

— hijo... - su expresión se le borró de la cara. - No te creo ni una mierda. Tú eres de negocios grandes. Y no juegas con la educación de los demás. Pero si no quieres decirme, esta bien. No digo que sea un mal negocio, simplemente que tú eres de negocios grandes.

No le diré: "me la compre para cambiar el puto horario y tener más tiempo con una alumna de esa escuela."

Y tiempo para cogerla.

— como sea, los veré en esta semana. - veo mi reloj y sé que es hora de irme — tengo que irme, tengo un asunto que atender.

— de acuerdo, te mandaré con mi asistente el plan del fin de semana para el cumpleaños de tu madre. No faltes.

— Tenlo por seguro.

Si no voy, mi madre es capaz de llorarme por un mes preguntando qué hizo ella para criar a un cuervo como hijo. Lo sé por experiencia pero, ¿No era entendible para ello que no podría asistir a sus fiesta en Las Vegas estando yo en Japón?, aún si, no fue razón aceptable para ella.

Al salir de la compañía, espere que mi padre subiera a su auto para poder así, escabullirme como una maldita rata, a la cafetería. Es hora de ver a mi chica favorita.

Pero por todo el infierno. No soy la única rata acá. El maldito hijo de puta "amiguito" de Brook está con ella, acariciando su cabello, ¿cómo por qué ella deja que le haga eso?, oh cariño, tú y yo tendremos una buena charla llegando a casa.

Me acerqué a la barra y pedí un carajillo para llevar. No tardaré acá y ella tampoco. De eso no hay ninguna maldita posibilidad.

Para: Brooklyn.
¿Muy distraída para no verme llegar?

Enviar.

Lo medito por unos segundos, ¿eso es muy rencoroso de mi parte? Si. A ver, tampoco dejaré saber que eso me interesa tanto, aunque si lo hace. Pero no puedo. Tengo dignidad.

Borrar.

Para: Brooklyn
Es hora de irnos. Te veo en el estacionamiento.

Enviado.

Si, mejor. Pero mi lado resentido me impide que le dé una mirada antes de irme. Solo he escuchado la notificación de mi mensaje en su teléfono. Y es que a Brooklyn le molestan las notificaciones pero le he ordenando que encienda las mías. No puede ignorarme. Nadie debe.

Entro al auto. No pasan muchos minutos para ver a Brooklyn llegar. Está con su uniforme de la escuela, es otra cosa que cambiaré. No me gusta ese color amarillo en ella, es como un amarillo enfermo, le dejaré a mi asesora de imagen que elija un buen uniforme.

— Hola. - saluda entrecortada. Venía corriendo.

— Hola.

Ella no dice nada. No nos hemos visto desde nuestro viaje juntos, tuve un viaje de negocios en Londres por tres cinco días. Además de que al regresar planeaba verla pero esta niña tonta ha estado extraña y me inventa excusas, no entiendo una mierda su actitud pero viéndola ahora, notando sus mejillas sonrojadas y el nerviosismo en sus manos, supongo que fue por lo qué pasó.

— Nena, ¿qué sucede? - ella niega con la cabeza y se muerde el labio. - mírame. - ordenó suavemente, me da una mirada fugaz y vuelve a bajar la cabeza. - ¿es por lo que sucedió? - Asiente. - ¿estás arrepentida?

Di que no, di que no.

Si ella lo está, ¿qué hice mal? ¿Qué puedo hacer? Es mejor saber lo que sucede.

Di la verdad, di la verdad.

— No - se apresura a decir y siento como el aire vuelve a entrar a mis pulmones. Dios, temblé. - tengo un poco de pena. Es solo eso.

Me hiciste temblar, maldita Brooklyn.

— Vivir tu sexualidad no debe causarte pena, cariño. Ven acá.

Brook se sube inmediatamente a mis piernas y esconde su rostro en mi cuello. La abrazó suavemente y le doy un beso en la cabeza. Al hacerlo, se me cruza por la mente al tonto de su amigo. Hago una mueca pero ella no me ve.

— amor, aunque quisiera decírtelo viéndote a los ojos, no te obligaré a que lo hagas si es que tienes pena. Te repito que no debes sentir vergüenza por tener sexo, es lo más normal de mundo. Conmigo debes sentirte plena, es mi deber hacerte sentir de esa manera, Brook. Estás conmigo ahora.

— Es solo que no puedo verlo a los ojos sin recordar lo qué pasó. No me arrepiento de nada. Solo me vienen las imágenes y es imposible no sonrojarme.

— comprendo. - Hago una ligera caricia en su pierna pero me detengo. - ¿puedo? - recibo un asentimiento como respuesta y continuó con mi acto. — como pareja, viviremos muchos actos de intimidad juntos, no me refiero a los actos únicamente sexuales, la intimidad no es solo sexo. La confianza irá aumentando. No pasará algo que te haga sentir mal, haremos todo cuando estés lista, ¿entendido? - vuelve a asentir. - usa tus palabras, Brooklyn. - Necesito estar seguro que ella lo entiende.

Veo cómo aprieta las piernas y se remueve entre las mías

— Si.- suelta en bajo
— Alto y claro, por favor.

Ella se aparta un poco y me ve. Inspecciona todo mi rostro, veo la fascinación que siente por físico, ¿qué puedo decir? Soy un tipo bastante apuesto. Pasa sus dedos por mi barba y muerde su labio inferior. El acto de Brooklyn. Pasar la punta de su lengua por sus labios,  morder el inferior y apretarlos al final. Me da una fugaz mirada a los ojos y me besa sorprendiéndome. Creo que quería darme un beso intenso pero su inseguridad hace que sea un beso torpe y se separa. Así como mi primer beso los nueve años, todo asqueroso lleno de saliva y chocando mis dientes con la niña de 12 años, fue vergonzoso, así como este. La tomo por la parte trasera de su cuello y la acercó lentamente. La beso con cuidado, un beso profundo pero lento. Comienzo a abrir un poco más su boca y meto mi lengua acariciando la suya sobre la superficie, poco a poco ella entrelaza su lengua con la mía y el beso aumenta de velocidad. Ella se mueve para quedar más frente a mi. Sé lo que desea pero no sé lo daré.

Me separo.

— No tenemos prisa.
— Por favor - junta sus cejas y muerde su labio.
— Iremos a casa, cariño. - la beso en la frente.- ahí hablaremos para empezar y después haremos todo lo que tú quieras.
— ¿podemos ver una película?

Pero sin verla.

— claro que si.

En ese momento su teléfono recibe una llamada.

"Collin"

— me lleva el puto diablo. Contesta el teléfono y ponlo en alta voz.

Obedece. Al momento de contestar la llamada, inmediatamente el idiota habla sin esperar que Brooklyn diga algo.

Mi niña, ¿puedo pasar hoy a tu casa?

Tomo el teléfono y cuelgo. Lo aviento en la parte trasera del auto y escucho un gritito de ella. Me ve sorprendida, con la boca ligeramente abierta y a la vez asustada. Rodeo su cuello con mi mano y levantó su rostro.

— Tu y yo tendremos una gran charla en casa.

Estamos de vuelta.
Lo siento por tardar un poco.

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⏰ Última actualización: Nov 10, 2022 ⏰

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Daddy Issues [H.S or A.T.J]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora