Segunda parte
- Con cuidado, por favor. - le dije cuando estábamos esperando que el semáforo que cambiara. Ella alzo la vista, ya que es más bajita que yo. Me sonrió y asintió, después miro al frente. Y yo, deje de respirar en ese momento.
Frente a nosotros hay una padre que toma de la mano a hija. Bueno, pienso que esos son los papeles. Y en mi mente se me cruza la loca idea de tomarle de la mano. Como si yo fuese su padre.
Al momento de cruzar, sin pensarlo; llevo mi mano a su espalda. No debo de ponerla, pero no puedo quitarla. Debo asegurarme que pase con precaución y todo salga bien.
Maldito loco.
Al llegar al otro lado de la calle, subimos las escaleras para entrar a las puertas de mi edificio. Pero antes de eso, Brooklyn se detuvo.
Brooklyn, Brooklyn, Brooklyn.
Pero qué bonito nombre.
- Puedo esperar afuera.
-Claro que no, Brooklyn. Entraras conmigo. - chica tonta.
- Pero... - ¡Ni un pero señorita! Eso es lo que quiero contestar pero me reprimo, ya dejaremos esto para después.
- Sería una falta de educación de mi parte que yo te haga esperar. Solo acompáñame a la sala de estar, aguarda unos minutos para que yo saque el auto. Mi chofer, Robert, le di el día libre. -mentira
- De acuerdo, señor Styles.
Es mejor papi, cariño.
- Señor Styles. - Saludó el portero al abrirnos.
- Brooklyn, toma asiento por favor. - señale algunos sillones que estaban en el lobee, son de piel y de color negro. Brooklyn admiraba todo, la pared tiene una cascada artificial, dando un poco de tranquilidad por escuchar al agua caer, en esa parte, hay algunas plantas, pero ninguna tiene flores. Todo es de mármol. No hay muchas decoraciones, soy un hombre sencillo respecto a eso. Después de que ella se sentara, giré mis talones y vi al portero, llamado George - Brooklyn no necesita credencial ni nada para identificarla para permitir su acceso. Tampoco le pongas la etiqueta de <<visitante>>, para ella no es necesario.
- ¿Lo anoto en la lista de familiares, señor?
- No es necesario, solo anota su nombre. Ella tiene pase directo a mi oficina. O a donde quiera que yo me encuentre.
-claro que si, señor.
Vi a Brook, para checar si está bien. Cuando efectivamente me di cuenta que esta quieta, sentada en el sillón, viendo sus pies mientras los mueve, decidí marcharme. Sonreí, se ve tan tierna. Una niña, y yo, un maldito bastardo...pero, puedo con eso. Ojala y ella también. Espero y no me decepcione.
Me acerqué a recepción y dos chicas se pararon.
- Denle algo de tomar, un té, de preferencia.
-Sí, señor. - contesto una de las chicas de recepción.
Algunos se intimidan al verme pasar, se hacen a un lado y agachan la cabeza, soy su maldito jefe.
Me gusta ser el jefe. El que tiene el control.
Subo al elevador, marco ir al estacionamiento.
Me siento impaciente, tengo nervios y eso no me gusta. Soy un hombre maduro, no debo ponerme como un puberto. Pero es que ella... tiene algo que me pone así. Debo ser cuidadoso con cualquier cosa que yo diga y haga, no quiero asustarla ahora que ya le tengo cerca. Pobre oveja, ha caído fácil en las garras de un león. Creí que sería más difícil, pero su torpeza la ha llevado a actuar así. Qué bueno que fue conmigo y no con alguien más.
Salgo del elevador, y voy en busca de mi Range Rover. Entro en él, le quito antes la alarma. Lo enciendo y espero.
¿Ella querrá escuchar música? ¿De qué?
¿One Direction, Justin Bieber o Shawn Mendes? Tal vez Selena Gómez o cantantes actuales.
Pero, maldición. No tengo nada de ellos. Después comprare discos de ellos para que ella se sienta más en su ambiente. Porque no será la última vez que ella subirá en algún auto conmigo.
Cuando el auto está listo para que yo arranque, salgo del edificio y me pongo en la entrada. Llamo al portero.
- Ve con Brooklyn y dile que venga.
- Sí, señor.
Después de dos minutos, Brooklyn sale y la veo hermosa. El viento mueve su cabello, ella tiene la mano en forma de puño y está en sus labios. El portero lleva su mochila y va detrás de ella. Bajo y rodeo el auto para abrirle la puerta, espero que baje las gradas y cuando esta frente a mí, sonrió. El portero entrega la mochila negra con parches a su dueña y con un <<señor, señorita>> se retira.
-No quiero ser una molestia para usted, señor Styles. Aún tengo tiem...
- No eres ninguna molestia para mí, Brooklyn, no digas eso. Si no te sientes segura, respeto tu decisión.
- No es eso - ella miro al suelo y tomo un fuerte suspiro antes de seguir - usted se ve un hombre muy ocupado, y no quiero interrumpirlo.
- Al contrario, me haces escaparme de la aburrida rutina. - hago una mueca.
Vamos, nena, no lo compliques.
- Siendo así, está bien, señor Lincoln. Vamos. - con una sonrisa de triunfo, abro la puerta para que ella suba en el lado del copiloto y noto un sonrojo cuando hago eso, me gusta. Después de cerrar, rodeo el auto y subo.
- Si quieres conectar tu teléfono, por mi está bien.
- ¿no quiere poner su música?
- Dudo mucho que te guste. - digo y me pongo el cinturón de seguridad. - Brooklyn, tu cinturón de seguridad, por favor.
Llegamos al Segundo semáforo, y Brook nunca conecto su teléfono, y no iba a pedírselo de nuevo, no quiero presionarla y asustarla. Lo que más quiero por ahora es tenerla cerca, todos los días al despertar mi pensamiento es verla en la cafetería. Estoy cegado por su inocencia.
Es lo que a papi le gusta.
Brooklyn no me ha hablado en todo el trayecto y eso lo veo de mala educación, ignorarme. Se supone que se iba a dormir, ¡Ah, pero la niña no lo hizo!
Ella es algo tonta, tiene una inocencia tonta. No puede subirse a un auto nada más porque sí. Que agradezca soy yo, solo soy un lobo más pero le daré todo lo quiera y necesite. Estoy seguro que será mía.
Al llegar a la escuela, ya no paramos a la papelería, ella no se inmuto ni un poco. Entonces aclare la garganta para que reaccionara. Ella me esta hartando.
- Muchas gracias, señor Styles. Por disculparme por mi torpeza y gracias por traerme a la preparatoria.
Esta no es la mejor preparatoria de Seattle, cariño. Te sacare de aquí.
- No te preocupes, Brooklyn. Todo está bien.
- Bien, nos vemos. Que tenga un buen día.
Ella tomo su mochila, yo quite el seguro a las puertas y ella salió.
Lo que me gusta de ella es su manera tan tranquila de caminar, se nota que tiene buenas caderas y elegantes nalgas. Aunque su ropa tape todo, puedo notarlo.
La vi entrar. No todos la miraban al caminar, es como un fantasma para algunos. Algunos la miraban porque se cruzaba en su camino. No quiero que se sienta sola pero tampoco quiero que este rodeada de mocosos. Además no importa, ella se tendrá que ir de esta preparatoria. No es la mejor.
Puse algo de The Police y arranque el auto.
Estoy seguro de algo, de que no la dejare ir tan fácil. Necesito sentir su piel contra mi piel. Acariciar su cabello una vez más, poseerla, dominarla, cuidarla y todo lo que ambos necesitemos. Sé que es raro y unos pueden jurar que es enfermo, pero esto siento, esto necesito y quiero. Y haré que ella sienta lo mismo.
Lo juro. Lo juro por mi, por ella, por el cielo y por el infierno.
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Daddy Issues [H.S or A.T.J]
FanfictionAdoro que tengas problemas paternales y si fueras mi pequeña, haría todo lo que pudiese. Me inspira Harry Styles y Aarón Taylor Johnson