Historias Charr, Guild Wars 2: La Manada Forever.

TOMO 1 - EPISODIO 07: Encuentros Locos

Ya han pasado varios días desde el encuentro con la guardiana real Lore y desde entonces ella a estado intentando convencer a Yukii de que regresaran juntas al Linde de la Divinidad. Era la primera vez que Yukii salia de esas altas murallas, y experimentar el mundo exterior lejos de la ciudad la había cautivado. Todavía seguía siendo un misterio como esta pequeña chica habia logrado llegar tan lejos, pero algo si era seguro y es que ella sabia cuidarse sola mejor de lo que pensaba su guardiana. REDR y Rival empezaban a tener algo de afecto por Yukii desde aquel incidente, permitiendola de vez en cuando acercarse a ellos para tocar su pelaje. A Epek no le gustaba mucho la extraña convivencia entre ellos, sentía que habían perdido su orgullo Charr... Se habían convertido en simple mascotas de esa humana. A Lore tampoco le gustaba que Yukii estuviera tan cerca de los Charrs, por lo que siempre estaba con vigilandola y protegiéndola sin descanso. 

El noble ya no tenia tanto miedo como antes de sus peculiares nuevas amistades, y poco a poco empezaba a recordar fragmentos de su pasado como su casa y familia en el Linde de la Divinidad, pero aun nada relevante con la misión que se le había asignado, ni su verdadera identidad. Y para Frostrik... Aunque parezca increíble Yukii termino convenciendo a REDR y a los demás ALFAS de liberarlo, con la promesa de que si todo resultaba bien ella le daría un nuevo trabajo en el Linde. Ya no tendría que pasar hambre de nuevo, ni tendría que hacerle daño a nadie para sobrevivir. Desde que fue liberado, Frostrik empezó a ser mas colaborador con el grupo y continuaba guiándolos hacia la guarida de los ladrones. Era especialmente servicial con Yukii mientras los demás no lo mirasen, ya que para él ella era la única persona que se merecía su respeto mientras que a los demás "le valía madre".

------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------Seguían su camino hacia el escondite de los ladrones a través de las Fronteras de Hierro...

- Vaya que tengo sed... Llevamos días caminamos y caminamos... Frostrik, ¿Cuanto mas falta para llegar? - REDR no dejaba de jadear de la calor. 

- Unos cuantos días mas y llegamos. ¿Crees que los ladrones tienen sus guaridas a simple vista? - Frostrik ya estaba aburrido de sus constantes quejas.

A la distancia una pareja muy singular de Norns acampaban cerca del camino, se podía observar junto a ellos un Dolyak cargado con grandes barriles.

- Paremos un rato en ese campamento y veamos si esos Norns tienen algo para beber. - 

- Vaya guerrero has resultado ser Charr, ¿Ya te has cansado tan rápido? - Lore se burlaba de REDR.

- Pues... Si no lo has notado yo soy un ingeniero, no un guerrero. Y si ustedes no quieren algo de beber es su problema. - REDR se adelantaba hacia el campamento.

- Yo voy contigo REDR, yo también tengo mucha sed. - Yukii corría detrás de él.

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El grupo se aproxima al campamento un tanto curioso por conocer a los Norns y saber que era lo que vendían. Al llegar se encontraron a una mujer Norn gigante elementalista, casi del tamaño de los Charrs Alfa, con muy poca ropa encima, bastante desarreglada y al parecer un tanto loca. Junto a ella se encontraba otro Norn hombre gigante, de igual tamaño que ella, pero este parecía ser todo lo contrario a su compañera: se veía como un guerrero pulcro, bien vestido y muy detallista. Solo una cosa podía tener a esta pareja tan desigual unida y eso era el dinero.

- ¡OIGA MI GENTE, QUE EXTRAÑO GRUPO DE VIAJEROS TENEMOS HOY POR AQUÍ! DÉJENME ADIVINAR... ¿SEDIENTOS? - La mujer Norn no dejaba de gritar.

- Uuuuyyyy, pero que es lo que veo. Que lindo vestido rosa tienes pequeña niña. - El hombre Norn miraba a Yukii de pies a cabeza, - Y esa armadura tan resplandeciente, se nota que le tienes mucho cuidado. - continuaba esta vez halagando a Lore.