REDR se encontraba en un lugar completamente desconocido para él, ya que había perdido el sentido de la orientación debido al fuerte golpe en su cabeza. Aun así su nariz le decía que podía esta detrás de las lineas enemigas, ya que sentía un fuerte olor a humanos por todos lados.
Miraba al cielo despejados y especulaba en que dirección pudo haber volado el dragón. "Oeste..." decía el Charr adolorido, "Si el dragón voló al oeste debo dirigirme al este para encontrarme con los demás..." Tocaba la abertura en su cabeza, que por fortuna había dejado de sangrar, y poco a poco recuperaba nuevamente su movilidad. Si no hubiera caído en el lago hubiera compartido el trágico destino de su compañera, aun así los dolores que presentaba casi lo dejaban inconsciente varias veces. Solo su determinación por escapar de aquel lugar y regresar lo mantenían alerta.
Demoro un día caminando con dificultad intentando cruzar aquel pantano, luego a la distancia pudo divisar lo que parecía ser un pequeño poblado. Con mucho cuidado se acerco lo mas que pudo para colaborar sus sospechas... ¡Humanos! El pueblo estaba lleno de ellos, algunos bien armados que parecían ser soldados reales. "¿Que tan lejos he caído?" se preguntaba nuevamente a si mismo. Sabia que no podía pedir ayuda para curar sus heridas y comer algo, ya que no sabría como reaccionarían hacia tremendo enemigo, así que REDR decidió proseguir y buscar rutas alternas intentando regresar en la dirección de donde lo trajo el dragón.
- No se que tan lejos este de los Picos Escalofriantes, pero esas altas montañas blancas a lo lejos deben ser ellas. Si llego a atravesar las tierras Norn de seguro llego a mi territorio. - Seguía caminando lento pero constante, con una meta clara y sin tener miedo de lo que podría pasar.
Después de tanto caminar y atravesando caminos sin ser visto, un olor familiar llega a su nariz. - ¿Que es lo que huelo? ¿Otro Charr? No, no, no puede ser... - REDR sentía que su hocico aun mal herido le jugaba bromas, pero el olor persistía y cada vez se hacia mas intenso... - No puede haber otro Charr en tierras humanas... A menos... ¡A menos que los humanos lo hallan asesinado y usado su piel como abrigo! - REDR se enoja, apretando con fuerza sus garras y sus dientes.
El Charr se encontraba sólo, perdido y triste, pero pensar en las brutalidades que los humanos cometían con sus semejantes era algo que él ya no podía dejar pasar. Solo podía pensar en venganza y en el pobre humano que le hiciera perder lo poco de cordura que aun le quedaba. Confió en su olfato y se dirigió en la dirección de donde provenía el olor saciar su odio. Al ir acercándose comenzó a escuchar el sonido de una cascada y la voz de lo que parecía ser era un Charr quejándose.
- ¡NO PUEDE SER, SOY UN SUCIO ANIMAL! ¡ASÍ NO PUEDO REGRESAR A MI HOGAR! - Se le notaba muy triste y preocupado.
REDR se acerco un poco mas investigar, y para su sorpresa lo que encontró fue una Charr hembra también atrapada en tierra humanas. Su pelaje era de un blanco brillante bien cuidado y desprendía un agradable olor a lavanda. REDR estaba sorprendido, nunca pensó encontrarse a una Charr con vida en tan peligroso lugar. Todo su odio desapareció por un instante mientras se aproximaba a ella para darle un amistoso saludo.
- ¡Hola! ¿Te encuentras bien?- El macho Charr intentaba ser amable con su primera impresión.
- ¡AAAAAHHHHHH! - La hembra Charr volteo a mirar hacia arriba aterrada,rugiendo y saltando hacia atrás de la sorpresa.
REDR no entendía lo que pasaba pero quedo atónito de lo que veía, esta Charr poseía unos ojos color violeta muy hermosos que nunca antes había visto en su vida.
- ¡POR FAVOR NO ME HAGAS DAÑO! ¡TE LO RUEGO! - La hembra Charr se encontraba acorralada entre la cascada y el Charr misterioso, intentaba razonar con él sabiendo que no tendría mucho éxito.
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Historias Charr, Guild Wars 2: La Manada Forever.
AdventureConozcan la historia de la Manada Forever, un grupo de aventureros de diferentes razas que terminaron viajando juntos por casualidades del destino. A medida que se van conociendo, descubren que todas sus desdichas tienen un trasfondo en común que am...