TOMO 2 - EPISODIO 6: Luchando contra el Orgullo

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La Ciudadela Negra es la capital del imperio Charr, construida completamente de hierro y numerosas chimeneas que exhalan humo con olores a azufre y metales fundidos. En sus alrededores hay hermosas llanuras con arboles otoñales, donde se pueden observar a las nuevas generaciones de cachorros entrenando con Charr veteranos en pequeñas escuelas individuales llamadas Fahrar; además de escuadras de Charr trabajando en los ranchos de carne, los cuales se encargan de alimentar a esta gran nación. 

Al entrar a la ciudadela se pueden ver las forjas de armas, armaduras y maquinas de guerra por todas partes; talleres llenos de suministros listos para suplir el frente de batalla. Soldados representando orgullosos a cada una de sus legiones, algunos marchando con ritmo apresurado por las calles principales de la ciudad. 

Se pueden distinguir claramente a que legión pertenecen: los de la legión de la sangre visten armaduras gruesas y armas pesadas, vigilando las puertas principales de los edificios principales y custodiando las entradas a la ciudad; la legión del hierro con retazos de cuero ligero para soportar un poco el calor de las forjas, y algunos con sus pelajes manchados por el carbón; y la legión de la ceniza, que ocasionalmente se dejan ver como sombras negras ocultas desde los techos y entre los callejones estrechos. 

Tres legiones diferentes trabajando en conjunto por el bien de su raza, la guerra los ha obligado a mantenerse juntos para conquistar a sus enemigos.

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Después de un largo viaje, Hisoka y los ALFAS llegaron a las llanuras que rodean la Ciudadela Negra. Hisoka estaba decidido a terminar la misión designada por la reina, ya que el poder militar, armamentos y maquinas de guerra que poseían los charr era fundamental para derrotar a los dragones. 

- No olvides lo que te dijimos antes de llegar. - Epek sabia lo difícil que seria protegerlo de los demás Charr.

- Tranquilo, la reina me había advertido sobre su temperamento. No estableceré contacto visual con los ciudadano y me mantendré junto a ustedes en todo momento. De igual forma estaría perdido si ustedes no fueran mi guía. - Hisoka respondía confiado.

- Aun me cuesta creer que la reina te mandara aquí solo, muchos de estos Charr tienen compañeros que murieron en la guerra contra los humanos. Puede que nuestros lideres hallan firmado un cese al fuego con ustedes, pero no me extrañaría que alguno de ellos se acercara y te degollara frente a los demás. - Rival no dejaba de mirar a su alrededor.

- ¡JA! ¡Quiero ver que lo intentaran! Mis sirvientes de carne se harían cargo al instante. -

- ¡Claro! ¡Y luego media ciudadela iría por tu cabeza! Las cosas aquí no son tan pacificas como en tu ciudad de humanos. - Interviene Code, - Nosotros somos muy impulsivos y agresivos, cada uno de los que habitan aquí se pelearían entre ellos solo para ser el primero en degollarte. - Sus palabras sonaban muy en serio.

Hisoka reflexiono lo que los ALFAS comentaban, lo único que el conocía acerca de esta raza era lo que había leído en sus libros de la biblioteca del Linde de la Divinidad. "Grandes criaturas felinas con grandes músculos y nada de cerebro" era el titulo de su libro favorito, sonaba a que seria un trabajo fácil de realizar, pero después de conocer a los ALFAS y las estrategias que usan, hace mucho hubiera sido su final.

Al llegar a las enormes puertas de metal que resguardan a la ciudadela, dos soldados Charrs con armaduras rojas y llenas de espinas los detuvieron:

- ¿Qué es lo que veo? ¿Una de nuestras escuadras atrapo un humano? Es la primera vez que lo veo en todos mis años como guardia, informen lo que harán con él - 

Historias Charr, Guild Wars 2: La Manada Forever.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora