𝓹𝓪𝔂 𝓶𝓮 𝓪𝓽𝓽𝓮𝓷𝓽𝓲𝓸𝓷! © (YoonMin) +18

VII

Dos semanas. Dos semanas han pasado y Jungkook aún le dirige la palabra a JiMin. El menor no sabía qué sentir exactamente. Estaba tranquilo porque este no había dicho nada acerca de YoonGi y él, pero también estaba triste. Sí, finalmente se había deshecho de la constante insistencia de Jungkook de seguirlo a donde sea que fuera o también había evitado tener más problemas con YoonGi, pero Jungkook era su amigo o al menos él lo consideraba como su primer amigo.

Además, JiMin comenzaba a sentirse incómodo. Jungkook tenía razón, acerca de los alumnos de baile. Siempre estaban juzgando y burlándose de las personas que hacían algo mal. JiMin se consideraba bastante bueno, pero también era muy tímido y había momentos en los que estar en esa habitación llena de personas podría llegar a ser sofocante. Cuando estaba con Jungkook no sentía eso, a pesar de que ya varias personas tenían sus grupos de amigos Jungkook nunca lo dejaba solo con sus pensamientos, eso era lo que lo ponía triste. Lo extrañaba.

JiMin estaba en el estudio a solas después de clases. Él era bastante exigente y siempre quería hacer todo a la perfección, por lo que a veces se quedaba un rato más en el estudio mientras esperaba por YoonGi y luego practicaba en el estudio que tenía en casa gracias a YoonGi. Todo iba bien hasta que alguien apagó repentinamente la música asustándolo. JiMin levantó la vista y pudo ver a las tres chicas en leotardos mirándolo con rudeza desde el espejo.

— ¿Por qué hiciste eso? — Dijo finalmente mientras se volteaba a verlas y tomaba su botella de agua para beber de ella. — Fue una falta de respeto, no lo vuelvas a hacer.

— ¿Quién eres tú para decirme qué hacer? — Una chica de cabello largo y negro lo miro con él ceño fruncido mientras recogía su cabello en una coleta alta. — Tú eres el nuevo aquí y no entiendes cómo funciona esto, a esta hora es turno de nosotras de practicar.

JiMin negó la cabeza y se rió bajo.

— ¿Es así? ¿Y cómo es que no he visto a ninguna en los días pasados? — JiMin no soportaba a las personas que se creían dueños de todo, solo por su estatus. — Espera tu turno, ¿Quieres?

— Definitivamente tú no entiendes... — Gruñó otra de las chicas mientras rodaba los ojos. — No pierdas tu tiempo con él, Jennie.

— No. — La chica se acercó a JiMin y comenzó a tocar su pecho con su dedo empujándolo. — Tú no sabes con quién estás hablando, solo eres un recién egresado con sueños grandes, pero adivina que, no vas a llegar a cumplirlos porque no tienes lo que se necesita. Te he visto bailar, apestas.

JiMin apartó su mano con rabia, estaba tocándolo sin su consentimiento y eso no lo permitiría.

— Al parecer eres tú quien no sabes con quién estás hablando. — La chica tímida que aún no había dicho nada se acercó un poco y cuando finalmente reconoció a JiMin tomó a Jennie del brazo.

— Jennie, déjalo. — Le advirtió tratando de jalarla para que se apartara de JiMin, pero esta solo se soltó de su agarre y la miró como si no la reconociera.

— Rose, hazte a un lado. — Le dijo en voz baja, pero está insistió.

— Es el hijo de YoonGi Min. — Jennie se quedó mirándola y luego finalmente miró a JiMin con rabia.

— ¿Tú? ¿Hijo de alguien tan importante como él? No me hagas reír. — la chica agarró sus cosas y comenzó a ordenarlas para tomar el lugar de JiMin en el estudio. — Sabes, que extraño. Nunca han hablado de ti en ninguna revista y él jamás había mencionado tener un hijo.

Jennie se volvió hacia él con una sonrisa mientras negaba bajó la vista enfadada de JiMin.

— Digo, está más que claro el porqué lo hizo. Mírate. — Lo señaló completo. — No te pareces en nada a él y no tienes ni la mitad de talento que él, no me sorprende que esté avergonzado de ti.