𝓹𝓪𝔂 𝓶𝓮 𝓪𝓽𝓽𝓮𝓷𝓽𝓲𝓸𝓷! © (YoonMin) +18

I

JiMin miraba impaciente cómo YoonGi tecleaba en su computador. Lo odiaba completamente. Habían pasado horas desde que él había empezado a trabajar, JiMin se había entretenido jugando un poco en su celular y en su Nintendo, pero joder ya era suficiente.

YoonGi se había dedicado a este proyecto por mucho tiempo, llevaban semanas en el que JiMin simplemente lo veía trabajar todo el día sin descanso y cuando finalmente este terminaba lo ignoraba porque estaba "cansado" no lo había tocado en semanas, ni siquiera un simple abrazo.

Necesitaba atención, parecía nunca tenerla en esa casa excepto por su nana.

—Puede que no te hayas dado cuenta, pero sigo aquí. Esperando por ti. — JiMin bufó para luego levantarse del suelo y acercarse a YoonGi el cual siquiera levantó la vista. — Eres un imbécil.

Las palabras salieron sin permiso de la boca de JiMin, su cuerpo reaccionó con un escalofrío que le erizo la piel, pero se contuvo, no podía echarse atrás enfrente de YoonGi, no podía ser débil enfrente de él. Había aprendido que si hacía algo malo era mejor darle frente a echarse para atrás con YoonGi, le iría peor si fuera de esa manera. YoonGi podía tener compasión por él, pero con lo estresado que estaba últimamente, JiMin lo dudaba.

—¿Cómo me has llamado? — YoonGi le cuestionó mientras se quitaba sus lentes.

JiMin frunció el ceño e hizo su labio inferior un puchero. No soportaba tener que ver por horas cómo lo ignoraba enfrente de una computadora y no le importaba en lo más mínimo como él se sintiera, estaba cansado, realmente lo extrañaba, solamente necesitaba un poco de su toque, eso era todo.

— Por favor, ya estoy cansado de esperar por ti. — suplico

— Ya basta, JiMin — YoonGi se reclinó en su asiento, mirándolo fijamente luego de muchas horas. Sus ojos se encontraban rojos del cansancio y a la vez frustrados. — Si hago esto es por ti, para poder mantener nuestro estilo de vida.

—¡Y a mí que me importa vivir en este castillo! — Exclamó mientras daba un manotazo en el escritorio. Lanzando la bebida del mayor en la computadora. — Oh, Joder...

La computadora hizo un ruido extraño para finalmente apagarse dramáticamente mientras dejaba atrás el archivo en el cual YoonGi había trabajado por tanto tiempo.

JiMin estaba jodido, eso era seguro.

YoonGi se quedó callado mirando su computadora por un momento. Esto no estaba pasando, oh no, no.

— Salte de aquí... — Su voz sonaba dura, pero JiMin sabía que se estaba conteniendo, lo podía ver en sus ojos rojos que brillaban mirándolo finalmente solo que esta vez no con una expresión que JiMin apreciara. — ¡Salte de aquí, JiMin!

JiMin lo miró fijamente y no podía creer lo que veía, un YoonGi a punto de perder los estribos con él. No estaba siendo justo, fue un accidente. JiMin nunca haría algo así a propósito, sabiendo lo duro que había trabajado el mayor por ello.

— ¿O si no qué? ¿Me vas a pegar? — Espetó con rabia mientras se alejaba inconscientemente del cuerpo del mayor. JiMin podía ser bastante sumiso, pero también tenía un lado rebelde y una actitud que podía desquiciar a YoonGi cuando era retado.

YoonGi fijó sus ojos en los del contrario y se levantó de su asiento con un aura oscura y peligrosa, su mentón estaba tenso y JiMin podía ver cómo sus dientes chocaban entre sí causándole terror. Era momento de aflojar e irse si no quería empeorar la situación más de lo que ya estaba. Una vez más el menor tenía que dar su brazo a torcer.

— Lárgate de mi oficina JiMin, no lo voy a repetir, ¿o es que acaso quieres que te pegue de verdad? — JiMin asintió con miedo y se echó hacia atrás en un segundo para luego salir corriendo por la puerta. Era eso o arriesgarse a sufrir, no sabía de cuánta paciencia tenía el mayor, pero era mejor no provocar.